Las 10 verduras que debes disfrutar en primavera
“En cuanto comienza la primavera, empezamos a pensar en perder peso, ganar músculo, aumentar nuestros niveles de energía y vernos y sentirnos más sanos. Para ello, nada mejor que consumir las verduras de temporada, frescas, naturales y en lo posible, ecológicas.”
En nuestro país en esta época los días son más largos, las temperaturas están subiendo y de repente nos percatamos de que el verano está a la vuelta de la esquina y que el comienzo de la operación bikini ya no puede demorarse más.
Para lograr una dieta equilibrada, sana y llena de nutrientes, todo lo que tenemos que hacer es recurrir a las verduras de temporada, que aportan fibra, energía, aminoácidos, vitaminas y además de ser versátiles, tienen pocas calorías y son riquísimas.
Ajetes
Es de esas verduras que en general podemos encontrar todo el año, pero en primavera su sabor y textura son inigualables. Y si hay que hacer dieta, qué mejor que la alicina que contienen los ajos tiernos, un compuesto que produce saciedad y “engaña” al cerebro. Además tienen un sabor más suave que los dientes de ajos y prácticamente casi todas sus propiedades: antihipertensivo, antinflamatorios, etc.
Albahaca
Esta planta que solo se disfruta de primavera a verano tiene unas grandes hojas verdes con un aroma y sabor únicos y se usa para aderezar todo tipo de platos calientes y fríos, desde ensaladas a sopas. Sus propiedades antitusivas son muy conocidas desde la antigüedad, así como que previene la aparición de acné, refuerza el sistema inmunológico y ayuda a la salud del sistema digestivo.
Alcachofas
Gracias a su alto contenido de fibra, potasio, calcio, hierro, fósforo y otros minerales esenciales se las considera muy beneficiosas para la salud del hígado, especialmente entre personas que beben mucho alcohol o tienen problemas con la función hepática. Además son efectivas para combatir la gota, las migrañas, reducir el azúcar en sangre y mejorar las secreciones biliares y la digestión.
Berros
También llamada en una época la “hierba del escorbuto” (gracias a su alto contenido en vit. C), durante años fue usada para tratar casi cualquier cosa: la tos, los resfriados, la tuberculosis, el asma, el enfisema, el estrés, el dolor, la artritis, la diabetes, la anemia, el estreñimiento, la pérdida de visión, el cáncer, las enfermedades del corazón, el eczema, la sarna, la indigestión, el alcoholismo, los parásitos intestinales y las piedras renales y biliares; incluso fue utilizado como desodorante por algún tiempo. La gente sabía lo que hacía, ya que ahora se conoce que el berro es una excelente fuente de beta-caroteno, vitaminas A, B1 y B6, C, E y K y también contiene abundante yodo, hierro, calcio, magnesio y zinc, además de un flavonoide llamado quercetina que se cree que reduce la inflamación y actúa como una anti-histamina natural.
Cebollino
En realidad el cebollino es capaz de crecer todo el año, si se le brindan las condiciones adecuadas, pero su época natural para ser cosechado es la primavera. Igual que muchos de sus parientes como las cebollas o los ajos, son excelentes reguladores del colesterol (puesto que inhiben la acción enzimática a nivel hepático), además poseen grandes cantidades de vit. C (un potente antioxidante) y propiedades antinflamatorias, anti fúngicas y anti bacteriales.
Espárragos
Además de resultar muy fáciles de preparar, ya que tanto al vapor, como al horno, hervidos o a la parrilla, quedan exquisitos, un paquete de espárragos contiene el 114 % de la cantidad diaria recomendada de vitamina k (imprescindible para la salud ósea) y casi un 66 % de ácido fólico (que interviene en la salud cardiovascular).
Habas Frescas,
solo se consiguen en primavera; tienen una textura suave y un ligero sabor a nuez y luego de haberlas retirado de sus cápsulas podremos disfrutar de unas exquisitas legumbres. Una taza de habas cocidas tiene 9 gramos de fibra y 13 gramos de proteína. Integran varios platos típicos y por ejemplo en Murcia son el ingrediente principal de los famosos Michirones (un guisado de habas, jamón y patatas).
Hinojos
Esta es una verdura que solo se puede conseguir en primavera. Venerado por su singular aroma a regaliz, el hinojo contiene una mezcla única de fitonutrientes, que incluyen algunos flavonoides como la quercetina y el kaempferol y varios glucósidos, elementos que lo convierten en un poderoso antioxidante. En concreto, se cree que estos compuestos son muy eficaces para reducir la inflamación y el riesgo de cáncer y cuando se combinan con la fibra, que en el caso del hinojo es abundante, pueden ayudar a eliminar las toxinas potencialmente cancerígenas y actuar como eficaces preventivos del cáncer de colon.
Rabanitos
A pesar de que podemos conseguir rabanitos casi todo el año en el supermercado, en ningún momento sabrán como en primavera, cuando han sido sacados de la tierra hace tan poco, que aun conservan el olor a ella. Hablamos de unas verduras que contienen dosis considerables de vitamina C que sirve como antioxidante y anti-inflamatorio, pero que también son una excelente fuente de potasio un elemento de vital importancia para la salud de los riñones y la sangre.
Rúcula
Estas pequeñas hojas verdes se caracterizan por su ligero sabor picante, son ultra bajas en calorías y además de contener una buena dosis de vitamina K, también son diuréticas. Resultan el ingrediente más original de una ensalada, de un bocadillo dietético y hasta pueden usarse en hervidos y cocidos.
Fuente: medio ambiente