La provincia acumula por tercer año una nueva caída de población, que se concentra en un 80% en la capital con casi dos mil personas menos

Las cifras del padrón municipal del año 2016 han vuelto a dejar al descubierto el problema generacional que sufre Granada desde hace tres años. Desde 2014 la provincia ha ido perdiendo población progresivamente por dos motivos: la baja cifra de nacimientos y la dificultad para retener en el territorio a las nuevas generaciones. Esto implica que hasta dos de cada municipios de Granada redujeron su número de habitantes a lo largo del pasado año, según las cifras del padrón municipal hechas públicas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La mayor pérdida de población se produce en la capital. Granada no levanta cabeza desde 2011, cuando su cifra de habitantes se situó por encima de las 240.000 personas. Desde entonces, la ciudad va cediendo ciudadanos al área metropolitana y acumula una pérdida poblacional de un 3% en sólo seis años. Los municipios más beneficiados en 2016 de este éxodo hacia el ‘cinturón’ fueron Churriana de la Vega, con 341 vecinos más (2,40%); Las Gabias, que ganó 317 habitantes (1,58%); Atarfe, con 300 más (1,66%); Vegas del Genil, con 290 nuevos empadronados (2,76%); y Alhendín, que sumó a su localidad 188 ciudadanos (2,15%). La fuga de granadinos hasta el área metropolitana no es uniforme, ya que existen pueblos próximos a Granada con pérdidas importantes de residentes. Es el caso de Pinos Puente, que se deja 205 vecinos (-1,95%); Santa Fe, cuyo número de ciudadanos cae en 119 personas (-0,79%); o Peligros (-0,45%), que registra un descenso de 51 ciudadanos.

Por comarcas, los principales descensos de población se producen en el norte de la provincia, la Alpujarra y el Poniente. Por ejemplo, Huéscar experimenta un descenso de la población de un 1,4% con 111 ciudadanos menos durante el año 2016. Por su parte, Caniles cedió 100 habitantes (-2,34%), Zújar 66 residentes (-2,46%) y Baza continúa estancado un año más con 20.642 empadronados (-0,07%).

Alpujarra

En la Alpujarra se producen contrastes en función del atractivo turístico de cada municipio, aunque los incrementos poblacionales que se acumulan son testimoniales en la mayoría de los casos. Lanjarón pierde 84 habitantes (-2,34%) y Cádiar 42 ciudadanos (-2,7%). Esta comarca, además, concentra a siete de los diez pueblos con menor población de Granada: Juviles, Lobras, Carataunas, Cástaras, Turón, Soportújar y Busquístar. Sólo Capileira experimenta un aumento de población sensible en 2016, con 39 ciudadanos más y un incremento del 7,5% de sus empadronados.

La despoblación de la provincia es también visible en el arco que forman las comarcas de Los Montes, Loja y Alhama de Granada. Por ejemplo, Montillana o Arenas del Rey son los dos pueblos de más de mil habitantes que experimentan el retroceso poblacional más importante. El primero se dejó en 2016 el 5,11% de su población, mientras que la localidad arenusca perdió el 4,2% de sus habitantes. Estos descensos se trasladan a ciudades más grandes como Loja o Montefrío. El principal municipio del Poniente pierde 172 habitantes a lo largo de 2016, que supone el 0,83% de su población. Montefrío, por su parte, ha visto reducida su población un 2,3%, al registrar 129 ciudadanos menos que hace un año. También Moclín y Algarinejo cedieron habitantes durante el pasado año, un 1,65% y un 2,08%.

Por sexos, Granada cerró el año 2016 con más mujeres que hombres. La capital es el municipio en el que el porcentaje de féminas es mayor (53,67%), seguida de Gobernador (53,66%), Juviles (52,78%), Marchal (52,28%) y Cájar (51,72%). En el polo opuesto se encuentra Cástaras, en donde sólo el 38,93% de la población está compuesta por mujeres. Le siguen Turón (40,32%), Cáñar (43,6%), Murtas (43,97%) y Rubite (43,98%).

http://www.ideal.es/granada/provincia-granada/tres-municipios-granada-20180104234108-ntvo.html?ns_campaign=APPWA

Antonio Sánchez

 

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