Enhiesto surtidor de sombra y sueño que amenaza al cielo con su lanza, así definía Gerardo Diego al ciprés de Silos, compañero de silencios y reflexiones, en un soneto deslumbrante de la lírica española. Yo no sé por qué los cipreses, en demasiadas ocasiones, se han antojado arboles tristes, pero su voluntad de alcanzar el infinito azul con sus copas, ... Leer Más »
