El recibo de la luz del usuario medio subió un 9,6% en junio
Según el análisis de FACUA, tras un comienzo de año con sucesivas bajadas gracias al mayor peso que tuvieron las renovables, en los dos últimos meses ha vuelto la tendencia alcista.
Tras un comienzo de año con sucesivas bajadas de la luz gracias al mayor peso que tuvieron las renovables, en los dos últimos meses ha vuelto la tendencia alcista, con un incremento mensual en junio de nada menos que el 9,6% en el recibo del usuario medio. Así lo pone de manifiesto el último análisis de FACUA-Consumidores en Acción, que sitúa la factura mensual media en 66,37 euros (impuestos indirectos incluidos), frente a los 60,53 euros de mayo.
Aunque el recibo continúa muy por debajo de los 76,81 euros de diciembre, FACUA advierte de que lo ocurrido en los cuatro primeros meses del año no compensa en absoluto la gran subida que se produjo durante la legislatura 2012-2015, un 16,2% que representó 500 euros acumulados para el usuario medio.
FACUA realiza sus estudios a partir de la tarifa PVPC aplicada en domicilios cuyos contadores aún no tienen la tarificación por horas. En ellos utiliza un perfil de usuario con una potencia contratada de 4,4 kW y un consumo mensual de 366 kWh mensuales, la media en España según un análisis de la asociación sobre varias decenas de miles de facturas de viviendas habitadas.
El recibo del usuario medio se situó en 66,37 euros en junio, siempre en los casos de usuarios con contadores sin la tarificación por horas. En cuanto al precio de la energía consumida, el kWh supuso durante el mes pasado una media de 12,78 céntimos (10,05 más impuestos). FACUA recuerda que cuando se aplica un precio distinto cada hora, las tarifas suelen ser globalmente más elevadas, ya que en las horas de mayor consumo el kWh es más caro. En cuanto a la tarifa por la potencia contratada, se mantiene en 4,46 euros por kW al mes (3,50 más impuestos).
FACUA insiste en reclamar un cambio radical en el sistema tarifario, de manera que el Gobierno fije una tarifa máxima totalmente regulada, libre de la especulación que se produce en un mercado energético dominado por un oligopolio.