23 noviembre 2024

Unos sencillos consejos para obtener un dinero fácil con objetos que ya no se usan

Igual que muchas empresas ya no guardan la ropa o los muebles que no lograron vender en temporadas pasadas en inmensos almacenes sino que las dan salida a través de web o de las de otros, tú puedes hacer lo mismo.  La startup española Wallapop encontró un gran nicho de mercado como portal de compraventa, en el que vendedores y compradores disfrutan de un punto de encuentro para citarse y cerrar la transacción sobre cualquier producto que se nos venga a la cabeza.

Sin embargo, en este servicio conviene tener en cuenta una serie de claves para lograr que todo el proceso sea un éxito y lo que resulta más importante, que vayamos allanando el camino para lograr ventas de éxito en el futuro. ¿Cuáles son las claves para lograr vender con éxito nuestros productos en Wallapop?

Acumular prestigio

Acumular votos positivos es absolutamente clave para alcanzar un prestigio que nos facilite ventas posteriores

A diferencia de eBay, que cuenta con herramientas de mediación, en Wallapop comprador y vendedor se ponen de acuerdo para llevar a cabo una transacción y si esta, por algún motivo, resulta infructuosa, la plataforma se lava las manos. Algunos consideran esta falta de mediación como una desventaja, pero lo cierto es que no lo es, puesto que se obliga a compradores y vendedores a adoptar sus propias medidas de precaución para lograr una transacción satisfactoria. En este sentido, acumular votos positivos es absolutamente clave para alcanzar un prestigio que nos facilite ventas posteriores. Los que compren habitualmente en Wallapop saben bien que adquirir un producto de un vendedor con decenas de votos positivos puede ser garantía suficiente para cerrar una compra con confianza. En cualquier caso, siempre es más recomendable cerrar la transacción en persona y evitar el envío de los productos para ahorrar posibles pérdidas o daños en el transporte. Ser honestos es, sin duda, el mejor pasaporte de futuro en esta plataforma.

Dar con el precio adecuado

En Wallapop rige más que nunca la ley de la oferta y la demanda. Por mucho cariño que tengamos a nuestro producto, solo podremos venderlo al precio que estén dispuestos a pagar por él y en este sentido, lo más recomendable es hacer una búsqueda primero de un producto similar para comprobar tres cosas: su precio de venta, la fecha en el que se puso a la venta y el número de visitas/favoritos. De un simple vistazo podremos ver que aquellos productos que llevan más de dos semanas a la venta cuentan con un precio excesivamente elevado y nos servirá de pista para elegir un precio para el nuestro. El número de visitas nos dará una idea de la demanda potencial del producto: si es elevado, bajando el precio podremos venderlo rápido, pero si por el contrario apenas hay una veintena de visitas, costará bastante vender ese producto. Realmente, la clave reside en tener una voluntad real de venta que nos haga huir de sentimentalismos o sentimientos irracionales que deriven en precios de venta irreales.

Lo habitual en la plataforma es regatear el precio del producto y es importante no indignarse ante ofertas muy ridículas, que las hay

Descripción clara y precisa del producto

Ocultar la situación real del mismo es pan para hoy y hambre para mañana. Conviene explicar todas las características del producto sin riesgo a aburrir al comprador: fecha de compra, modelo, versión y, sobre todo, indicar si tiene marcas de uso o funciona mal en algunas situaciones. Las fotografías deben ser reales y claras, con el objeto de mostrar al comprador la realidad del producto. En este sentido, lo mejor es emplear fondos neutros (una mesa o el suelo), para que todo el protagonismo se lo lleve el producto a vender. En este apartado, la sinceridad jugará siempre a nuestro favor, y ante alguna duda o cuestión, la mejor salida para todos es ofrecerle al comprador a comprobar en primera persona el estado del producto.

Negociar con elegancia

A la hora de dar con un precio de venta, conviene jugar con un pequeño margen para la negociación, aunque solo sea para salvar el orgullo del comprador. Lo habitual en la plataforma es regatear el precio del producto y es importante mantener la cabeza fría y no indignarse ante ofertas ridículas (que las habrá). A menudo, se encuentran usuarios dispuestos a perder el tiempo y hacérnoslo perder con propuestas fuera de lugar, pero la mejor salida será siempre declinar la propuesta con elegancia. Entrar en un cruce de acusaciones es estéril y a la postre puede terminar por dinamitar nuestro prestigio.

Comunicación rápida y resolutiva

No hay nada peor que tardar días en responder a alguna pregunta sobre el producto en venta. Se da una imagen de desidia y falta de seriedad que al final desaniman al comprador. Si tenemos productos en venta, conviene entrar dos o tres veces al día para comprobar la actividad de los mismos y responder a las consultas si las hay. Si, por otro lado, hemos vendido ya un producto y el comprador muestra señales de disconformidad o desconfianza, la mejor opción será siempre ofrecer soluciones o salidas dignas para evitar que se sienta estafado. En este sentido, proponer citarse para intentar resolver el problema o incluso proponer deshacer la compra, pueden ser medidas que al comprador le devuelvan la confianza (en la mayoría de ocasiones se trata de una cuestión de percepción), y contribuyan nuevamente a hacernos ganar prestigio en la votación.

Algunos consejos de seguridad

Wallapop es un punto de encuentro en el que se dan cita compradores y vendedores y está claro que detrás de estos perfiles uno no sabe a ciencia cierta qué se va a encontrar. En este sentido, desde esta empresa se recomienda quedar personalmente para cerrar la transacción y, de esta manera, asegurarse de que el producto se encuentra en perfecto estado y el pago es efectivo. En cualquier caso, el sentido común nos indica que siempre es mejor quedar en zonas públicas y con tránsito de gente. Desde Wallapop se insta además a denunciar a los usuarios que nos inspiren poca confianza o que acaben insultando o amenazando desde las aplicaciones móviles.