22 noviembre 2024

PROPUESTAS AÑO NUEVO: ¿Debemos adaptar nuestros horarios para ser más competitivos?

Los horarios en España no aprovechan bien la luz solar y además tenemos una de las jornadas laborales más largas de Europa. Puede que haya llegado la hora de tomar cartas en el asunto y racionalizar nuestros horarios.

Hace tan sólo unos días, Mariano Rajoy propuso el cambio de huso horario para que España se ajuste al correspondiente con el meridiano de Greenwich que marca la hora cero en el mundo, también conocida como GMT, igualándonos a países con nuestra misma situación geográfica, como son Portugal y Reino Unido y abandonando el horario continental (GMT + 1), vigente actualmente en nuestro país, desde que en 1942, el General Franco decidiera el cambio para asemejarse al horario del III Reich Alemán.

Los husos horarios dividen el mundo en 24 partes. El meridiano de Greenwich, que pasa, entre otras provincias, por Huesca, Castellón o Alicante, marca el centro del huso horario geográfico o solar que corresponde a España. Mantener la hora actual, GMT +1, supone utilizar de referente el meridiano que pasa por la frontera entre Alemania y Polonia, lo que significa una hora de retraso con respecto al sol en invierno y dos en verano.

Esta recuperación del huso horario GMT, debería servir de catalizador para el resto de medidas propuestas, como la de promover un acuerdo político para que la jornada laboral en España, con carácter general, concluya a las 18.00 horas. En relación con esta propuesta, se haría previo acuerdo con los agentes económicos y sociales y no afectaría ni a los servicios públicos ni a aquellas empresas que dispongan de varios turnos, como el de tarde o el de noche.

Ambas actuaciones se encuadrarían en el marco de una campaña de concienciación sobre las ventajas económicas y sociales de racionalizar los horarios y flexibilizar la jornada laboral. Evitando así, que en España se siga trabajando más horas y pasando más tiempo en los lugares de trabajo que en los demás países de Europa.

Ante esta propuesta del Gobierno en funciones hemos querido indagar sobre nuestra postura al respecto preguntando a 1.600 ciudadanos mayores de 16 años, procedentes de distintos rincones de la geografía española, para que nos dijeran qué les parecería cambiar la hora y fijar un límite temporal en nuestra jornada laboral.

Lo primero que hay que decir a tenor de los resultados es que tan sólo un correcto 15’1 % de los españoles prefieren mantener las cosas tal cual están ahora.

Es verdad que para un pequeño 13’9 % de los encuestados, lo ideal sería establecer el final de la jornada en la 18 horas de media pero sin tocar el huso horario vigente. Mientras que un buen 26’4 % de los españoles opina justo al revés: se debería ajustar el horario al del meridiano de Greenwich, pero sin tocar la jornada laboral.

Para la mayoría de los ciudadanos, un concluyente 44’6 % de los encuestados, lo mejor sería acometer ambas reformas y racionalizar, de una vez por todas, nuestros atípicos horarios.

Al segmentar a los entrevistados según su edad, vemos que la mayoría está a favor de las reformas pero también que, para los ciudadanos mayores de 60 años , su primera opción, con un alto 42’2 % de los votos, es la que acepta el ajuste en el huso horario pero sin imponer un tope para el final de la jornada laboral.

Cuando dividimos los resultados fijándonos en el nivel de estudios de los individuos que han participado en la encuesta, observamos que para las personas que han cursado hasta el graduado escolar como máximo, la alternativa que acapara más apoyos, un notable 38’7 % de los votos, es la que defiende un cambio de huso horario sin tocar la jornada laboral. Sin embargo, en el resto de grupos segmentados se impone con claridad la opción que apoya esta doble propuesta racionalizadora de horarios del actual Gobierno.

Por una vez y sin que sirva de precedente, la propuesta de Mariano Rajoy recibe un altísimo consenso entre la ciudadanía. Está claro que, quién más quién menos, percibe el desfase de nuestro horario con la horas de luz solar y envidia, secretamente, a esos europeos que acaban su jornada laboral a las cinco o las seis de la tarde para volver a sus hogares y conciliar así su trabajo con la vida familiar.

Quizás se podría dar un primer paso ajustando por ley, el huso horario al del meridiano de Greenwich para, posteriormente, consensuar con los sindicatos y empresarios ese posible tope de las 18’00 horas como término medio de la jornada laboral en España.

http://www.encuestamos.com/horarios-mas-competitivos/