Obama prohíbe la explotación de hidrocarburos en aguas del Ártico y el Atlántico

Se trata de la respuesta del presidente a presiones de grupos defensores del medio ambiente que además lograron que casi simultáneamente el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, tomara una medida similar para proteger extensas áreas de aguas del Ártico bajo soberanía canadiense.

 El presidente Barack Obama anunció este martes la «prohibición permanente» de actividades petroleras y gasíferas en aguas del Ártico y frente a la costa atlántica del país, con la intención de consolidar su legado en temas de medio ambiente y evitar cualquier iniciativa de exploración y explotación de hidrocarburos en áreas consideradas en peligro de verse afectadas por derrames imprevistos de crudo.
Se trata de la respuesta del presidente a presiones de grupos defensores del medio ambiente que además lograron que casi simultáneamente el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, tomara una medida similar para proteger extensas áreas de aguas del Ártico bajo soberanía canadiense. «Estas acciones -y las acciones paralelas de Canadá- protegen un ecosistema sensible y único a los que existen en otras regiones de la Tierra», dijo Obama en un comunicado.
«Estas (medidas) reflejan los estudios científicos que incluso con los más altos estándares que ambos países han puesto en práctica, los riesgos de derrame de crudo en esta región son significativos y nuestra habilidad de limpiarlos bajo condiciones climáticas adversas son limitadas». Detalles del decreto En todo caso, la iniciativa bilateral no afecta zonas que ya están siendo explotadas.
Según la Casa Blanca, la medida de Obama se fundamenta en una acción ejecutiva emitida por el presidente Dwight Eisenhower que data de 1953 que no puede ser revertida por un nuevo presidente, en este caso Donald Trump. El presidente electo ya ha mostrado su opinión sobre temas medioambientales como el calentamiento global, al calificarlo de un mito creado por China para evitar el desarrollo industrial en Estados Unidos y quedar rezagado frente al crecimiento de la economía del gigante asiático.
La iniciativa anunciada por Obama este martes busca prohibir la perforación de pozos submarinos en el 98% de las aguas del Ártico en manos federales, es decir, unos 115 millones de acres donde coexisten especies amenazadas como el oso polar y la ballena de Groenlandia. También intenta bloquear la explotación de pozos en la costa estadounidense frente al Océano Atlántico en torno a una serie de cañones coralinos que se extienden a lo largo de 3.8 millones de acres desde Norfolk, Virginia, hasta la frontera con Canadá más al norte.
Aún se desconoce cuál podría ser la autoridad del presidente electo para anular el decreto de Obama, sin embargo, el Congreso controlado por los republicanos podría tener mayor capacidad de maniobra legal para echar por tierra lo que Obama acaba de anunciar.

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