23 noviembre 2024

2017 ha comenzado para un gran número de las personas que trabajan este 3 de enero, primer día laborable del año. Muchos de los objetivos que lleva aparejados el nuevo año tienen que ver con el desarrollo de una actividad económica, como abrir nuevos mercados o comenzar a operar en la Red.

Las previsiones son más o menos halagüeñas según el estudio que se tenga como referencia. En lo que sí coinciden los analistas internacionales es en señalar el Brexit como un elemento que contribuirá a la desaceleración. Pese a ello, se prevé que España siga siendo el país europeo que más crezca en este 2017.

Así pues, BBVA Research consideró en un estudio hecho público el pasado verano que la economía española crecerá en un 2,3% en este nuevo año, siendo la previsión más alta entre analistas públicos y privados. El informe se basaba en el comportamiento en el consumo por parte de los hogares españoles y el empleo en los dos primeros trimestres de 2016.

Los agentes económicos estarán de nuevo muy pendientes de la iniciativa empresarial. Se espera que el autoempleo siga creciendo y que lo haga también la pequeña y mediana empresa, motor de creación de empleo.

Para quienes estén pensando en invertir, dejamos algunas sugerencias.

La industria textil

El sector textil está dando alegrías a la economía española en los últimos años. De hecho, aparece entre los primeros puestos del ranking a nivel mundial, como sucede con otros sectores como el turismo, la banca internacional, la tecnología sanitaria o la aeronáutica, como han señalado medios especializados. En lo que, a textil, Inditex es una de las empresas más exitosas del mundo.

En los últimos meses, la industrial textil ha liderado la economía española, siendo el sector que más riqueza ha creado. En concreto, al cierre del año 2015 fueron 81.500 millones de euros los que había generado, muy por delante de la industria alimentaria, siguiente en la lista, que se quedó en 63.350 millones de euros. Eran datos de Forbes España.

Invertir en textil, por tanto, parece un negocio próspero. Y aunque es cierto que son las nuevas tendencias en ropa casual las que más éxito generan, lo que tiene que ver con el auge de las bloggers y de las nuevas tecnologías de la información, también se pueden encontrar micronichos de oportunidad.

La próxima gran fiesta del año invita a pensar, por ejemplo, en disfraces. Vender a través de una tienda de disfraces online puede suplir la estacionalidad asociada al producto, abrir las fronteras para incrementar las ventas todo el año. Así, comprar disfraces para Carnaval en MiDisfraz.com es una forma de comprobar cómo funciona esto del e-commerce.

La ropa de comercio justo

No son pocas las voces, sin embargo, que se alzan en contra de la industria textil tal y como está pensada hoy en día, sobre todo los colectivos ecologistas. Un sector que es responsable del 20% de los vertidos químicos tóxicos a ríos y mares, que destruye cada año 120.000 kilómetros cuadrados de tierra fértil o al que se debe el 10% del total de emisiones de C02 a la atmósfera, se declara a sí mismo como insostenible.

Eran datos aportados al blog Pinker Moda por la fundadora de Slow Fashion Next Gema Gómez, una marca comprometida con la moda responsable. En la entrevista, Gómez señalaba que para producir una simple camiseta de algodón, que termina pesando unos 250 gramos y vendiéndose a una cantidad irrisoria, se necesitan 2.700 litros de agua.

Eso sin contar el impacto social, teniendo en cuenta que la producción está externalizada en países pobres, en fábricas que apenas cumplen los requisitos mínimos de seguridad y con una plantilla que cobra muy poco a cambio de muchas horas de trabajo.

La alternativa es el comercio justo, comprar prendas en los circuitos comerciales solidarios donde se paga un precio real que permite el acceso al mercado a productores más desfavorecidos. Verde Moscú o The Modubat tienen tiendas online en las que venden ropa encuadrada dentro del comercio justo.

No hay que confundir este concepto con comprar ropa hippie chic online, como en el caso de Mundo Hippies. Se trata de una tienda de ropa hippie basada en la “energía positiva” o las “buenas vibraciones” para su diseño y venta, sin que sea necesariamente sostenible.

Los cosméticos

Según datos de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), el consumo fue cayendo desde 2007 hasta 2015, año en que experimentó un repunte para situarse en los 6.450 millones de euros. Capítulo aparte son las exportaciones, que han ido creciendo progresivamente hasta situarse en los 3.276 millones, desde los 1.500 de 2009.

Al hablar de cosméticos, hablamos de productos como el maquillaje, los perfumes y fragancias, los dirigidos al cuidado de la piel o del cabello o los de aseo e higiene. Los canales habituales de compra son la venta directa, a través de una peluquería profesional, en farmacias, en tiendas profesionales de estética o compras asociadas al lujo, por un lado, y al gran consumo, por el otro.

Los cosméticos, sin embargo, también suponen un fuerte impacto ambiental porque, entre otras cosas, un alto porcentaje incluye el famoso aceite de palma. Éste se ha convertido en el más utilizado del mundo, pese a que, como señalaba la organización de consumidores OCU, “no es una alternativa idónea” a nivel nutricional, además de los “excesos medioambientales y sociales” que conlleva su producción”.

¿La alternativa? La inversión en cosmética ecológica dentro de los productos ecológicos, como esta crema facial hidratante ecológica.

El oro

El oro físico, es decir, las monedas y lingotes de oro, son parte importante de las reservas de los Bancos Centrales, un balón de oxígeno cuando se avecina (o se desarrolla) una crisis económica. El oro ha tenido una tendencia alcista desde el año 2000, lo que lo hace apetecible para los inversores. En algunos establecimientos como Andorrano Joyería (https://www.andorrano-joyeria.com/tienda/lingotes-de-oro)  se pueden comprar lingotes de oro físicos para luego venderlos, cuando se haya incrementado su valor.

Claro está que para que sea un negocio próspero hay que ser muy ducho en la materia, pero la amplia información que hoy en día se puede encontrar en Internet y la experiencia son un valor.