La Junta establece un protocolo específico de actuación para las situaciones de ciberacoso
La consejera de Educación ha presentado las nuevas instrucciones al grupo interdisciplinar de expertos que ha colaborado en su elaboración.
La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, ha informado de la puesta en marcha de un protocolo específico de actuación ante supuestos casos de ciberacoso en los colegios e institutos andaluces. Estas instrucciones concretan los acciones que deben seguir los centros educativos, complementan lo establecido en el protocolo sobre acoso escolar aprobado en 2011 dada las peculiaridades de las situaciones de abuso a través de medios tecnológicos y, también como novedad, constituyen un equipo provincial de seguimiento.
Adelaida de la Calle ha presentado en Sevilla el documento definitivo del protocolo al grupo multidisciplinar de expertos que ha trabajado en su diseño durante un año, integrado por representantes de distintas consejerías (Empleo, Empresa y Comercio; Igualdad y Políticas Sociales; Justicia e Interior y Educación) y especialistas de centros educativos, Instituto Andaluz de la Mujer, Instituto Andaluz de la Juventud, Unidad de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional, Universidad de Sevilla o la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz.
Adelaida de la Calle ha destacado que Andalucía “vuelve, de este modo, a formar parte de las comunidades que reaccionan con mayor rapidez y contundencia ante problemáticas que preocupan a toda la sociedad”. Tras la presentación al Grupo Interdisciplinar para el Abordaje de las Situaciones de Ciberacoso en el ámbito Educativo, las instrucciones se publicarán esta misma tarde y serán de aplicación en todos los centros docentes sostenidos con fondos públicos.
Con este protocolo se avanza en la puesta en marcha de nuevas herramientas para favorecer la convivencia escolar aunque la gran mayoría del alumnado andaluz presenta comportamientos adecuados, tal y como avala el Observatorio para la Convivencia Escolar, según ha explicado la titular de Educación.
Cabe recordar que los datos del Observatorio indican que las situaciones de acoso escolar representan el 0,03%, es decir, 358 casos entre un alumnado de casi dos millones, y que, además, durante los últimos cuatro años se ha producido un descenso en los porcentajes de conductas contrarias o gravemente perjudiciales de la convivencia en las aulas.
La consejera ha reconocido, no obstante, que hay que seguir trabajando para cbajar estas cifras y que a ello responden estas nuevas instrucciones, aunque el protocolo de actuación en supuestos de acoso escolar del año 2011 ya contemplaba, entre otras, la situaciones de ciberacoso. La creciente utilización de medios tecnológicos de comunicación entre el alumnado y las peculiares características del ciberacoso hacían aconsejable, no obstante, la aplicación de unas medidas específicas.
Concreción de las actuaciones
Estas instrucciones tiene así por objeto concretar las actuaciones que deben realizar los centros, para lo cual se distingue entre las situaciones de ciberacoso por parte de una persona adulta hacia el alumnado y los casos de ciberacoso entre menores. Se establece paso a paso cómo debe actuarse de forma organizada y coordinada, ha señalado De la Calle, para prevenir situaciones de riesgo, sensibilizar frente el acoso y lograr minimizar los efectos de estas acciones cuando ocurran, a la vez que se propicia el uso seguro y responsable de internet y las TIC.
Para ayudar a los centros en la aplicación del protocolo se constituye un equipo provincial de seguimiento del acoso Escolar y el ciberacoso, que estará integrado por el jefe de servicio de Ordenación Educativa, un inspector designado por la Delegación Territorial de Educación, el gabinete de asesoramiento sobre la convivencia escolar y la igualdad y un representante del equipo de orientación especializado en la atención al alumando con trastornos graves de conducta en aquellos casos en los que puedan estar implicados estudiantes con este tipo de problemas.
Las instrucciones incluyen también otras novedades que atañen a la identificación de los casos de ciberacoso, que con frecuencia forman parte o tienen su origen en una situación previa de acoso escolar, e igualmente se relacionan las conductas de ciberacoso más habituales en el entorno educativo y las consecuencias para la víctima, el agresor y los compañeros.
Adelaida de la Calle ha subrayado que la aplicación de este protocolo supone un avance en la política educativa andaluza a favor de la mejora de la convivencia escolar, que incluye ya un amplio repertorio de medidas y que continuará además con la próxima puesta en marcha de un Plan para la Mejora de la Convivencia y Ciberconvivencia Escolar y Prevención de la Violencia y Ciberviolencia Escolar.