Si se va a optar por una tarjeta de crédito para aliviar el impacto de una compra sobre el bolsillo, lo ideal es que, primero, sea gratis y, segundo, tenga un tipo de interés lo más bajo posible o compense un TIN más alto con una bonificación.

Por ejemplo, mientras que la media se encuentra en torno al 21%, la Tarjeta de crédito de ING Direct tiene un TIN del 14,06% para las compras de más de 90 euros aplazadas a 3, 6, 12 o 18 meses. Muy por debajo de la media.

Otras tarjetas tienen tipos de interés más altos, pero a cambio devuelven una parte del importe de las compras, lo que reduce considerablemente el coste de la operación. Por ejemplo, la Tarjeta Oro de bankintercard devuelve el 5% de las compras aplazadas durante el primer año y el 3% a partir del segundo. Es gratuita, tiene seguros incorporados y un TIN del 24%.

O la Tarjeta Vodafone de bankintercard también tiene un interés del 24% y, al igual que la anterior, es gratuita, pero en este caso ofrece 30 euros de descuento en la factura de Vodafone y, además, permite ahorrar hasta un 8% en cada factura en función de las compras realizadas con la tarjeta.

¿Qué impacto tiene para la banca?

El 63,5% de los pequeños comercios españoles acepta el pago con tarjeta, un incremento de 11 puntos porcentuales si se compara con 2013, según un comunicado de Mastercard publicado a mediados del pasado año. “Las principales razones por las que los comerciantes ofrecen este método de pago pasan por facilitar ventas (61,7%), la comodidad y simplicidad en el pago (57,3%) y para satisfacer las demandas de los propios clientes (50,3%)”, señalan desde Mastercard.

No cabe duda de que la comodidad de poder prescindir del efectivo beneficia tanto a los clientes como a los comercios, pero no podemos olvidar que otro de los grandes ganadores son los bancos. Cuando el cliente aplaza el pago de una compra, asume una deuda con el banco que devengará intereses a favor de la entidad, lo que supone una fuente de ingresos para ellos. Sin embargo, las tarjetas de crédito no son las únicas que reportan beneficios a los bancos.

Cualquier pago con tarjeta reporta beneficios tanto al emisor del plástico como al propietario del TPV que tiene el comerciante. Cuando un tendero acepta un pago con tarjeta, sea de crédito o de débito, debe pagar una tasa de descuento al propietario del datáfono por aceptar la operación y gestionarla mediante su TPV. Y el propietario del datáfono debe pagar una tasa de intercambio al emisor de la tarjeta.

Una mujer usa una tarjeta de crédito para sacar dinero de un cajero© Proporcionado por La Vanguardia Ediciones, S.L. Una mujer usa una tarjeta de crédito para sacar dinero de un cajeroUna mujer usa una tarjeta de crédito para sacar dinero de un cajero(Petek Arici / Getty ImageS
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