«SIERRA ELVIRA: manantial de las aguas termales» por José Enrique Granados
En la memoria de quinquenio de las Aguas minero medicinales de Sierra Elvira, impreso en 1909 en la imprenta del Defensor de Granada, podemos leer:
“……………..A la izquierda del patio de baños se halla una escalera en caracol, que desciende hasta una pequeña galería subterránea a tres metros de profundidad, donde antiguamente hubo una instalación para baños y duchas, y de la cual quedan restos de construcción, que hoy no se utilizan por estar dispuestas las demás instalaciones en mejor disposición para ser utilizadas. La parte derecha de esta galería abre paso a otra escalera, casi toda tallada en la roca y que desciende en línea recta y en una profundidad total de diez metros hasta el pie del manantial.
Este es una grande grieta de formación natural, como una gran falla del terreno, y consta de dos partes principales: la primera, en donde se encuentra la dicha escalera y la segunda, o cueva del agua, en cuya depresión emerge.
En la primera, al terminar la bajada, puede verse una gruta natural de forma redondeada y de unos dos metros de alto y ancho, que servía en los tiempos antiguos de cuarto de vestir y sudadero, porque se administraban los baños en el mismo manantial a la usanza arcaica de las primitivas edades; hoy, convenientemente iluminada, sirve para alojar un motor eléctrico de diez y seis caballos de fuerza, utilizado para mover una centrífuga destinada a la elevación del agua.
Esta magnífica máquina construida por la Casa Schützemburger, se ha colocado a la entrada de la cueva del agua; es capaz de elevar hasta cuarenta mil litros de agua por hora a la altura de veintitrés metros………..”