Mudanzas: ¿Hacerlas nosotros o contratar a una empresa que se encargue?

Por nuestra cuenta podremos marcarnos el calendario, pero los profesionales te evitarán estropicios

Tarde o temprano, por mucho que nos esforcemos, llegará el momento en el que tengamos que enfrentarnos a las temidas mudanzas.

Puede ser que nos hayamos comprado una casa y tengamos que dejar la anterior o por un problema con el casero no nos quede otra que dejar el inmueble en un tiempo récord, que hagamos una completa mudanza de nuestra oficina por temas de espacio, etc, ..

En todos estos casos, la primera pregunta que se nos pasará será la de ¿La hacemos nosotros o contratamos a una empresa de mudanzas para que sea ella la que se encargue de todo? ¿Qué es lo que más nos conviene?

A continuación, vamos a analizar los pros y los contras de cada caso.

Pros y contras de hacer una mudanza por nosotros mismos

Ahorro: Lógicamente, la principal ventaja de hacer una mudanza por nuestra cuenta es que nos ahorramos dinero, ya que no tendremos que pagar a nadie.

Ahora bien, esto lo podríamos poner entre comillas, porque no siempre es así. Si no tenemos una furgoneta o un vehículo amplio para hacer la mudanza, la tendremos que alquilar, con el coste que esto entraña. Si no nos manejamos bien desmontando, montando y embalando muebles y accesorios, perderemos mucho tiempo y quizá causemos algún tipo de estropicio.

Por otra parte, si se nos rompe algo por el camino no podremos hacer nada. Algunas empresas de mudanzas tienen un seguro con una cierta cobertura; si se presentase el accidente, se nos indemnizaría.

Selección de día: Si somos nosotros los que hacemos la mudanza, podremos elegir el día que se nos antoje, en el horario que queramos. Por ejemplo, podemos aprovechar ese fin de semana que tenemos libre o ese festivo que nos viene genial. Aunque si bien es cierto que algunas empresas trabajan en festivo, no lo hacen la gran mayoría, además de que nos cobrarán mucho más por trabajar en esos días.

El problema de hacer la mudanza en un día laborable es que necesitaremos estar pidiendo permisos al trabajo e historias relacionadas.

Si tenemos que hacer un trabajo más complicado, como una mudanza de oficina, agradeceremos los servicios profesionales y el asesoramiento continuo, que una empresa nos puede llegar a proporcionar.

Pros y contras de contratar a una empresa de mudanzas

Aunque si bien es cierto que nos costará más y que no siempre podremos elegir el día deseado, generalmente contratar una empresa de mudanzas es la mejor idea.

Piensa que en el equipo podemos encontrar a un grupo de profesionales, con una gran experiencia consolidada en el sector. De esta manera, darán siempre lo mejor de sí mismos, desde en sencillas mudanzas particulares, hasta en complicadas mudanzas de empresa.

Además, nos pueden ayudar a desmontar y montar los muebles, a embalarlos e, incluso, algunas tienen servicio de guardamuebles por un módico precio.

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