Cristóbal Montoro se sienta esta mañana en el consejo de ministros con su cartera de Hacienda calcinada. El gravísimo correctivo político que ayer le aplicó el Tribunal Constitucional a su amnistía fiscal desautoriza al responsable del Ministerio que justo estos días llama a los españoles a realizar su declaración de la renta. La sentencia que responde a un recurso que presentó el PSOE, declara inconstitucional la amnistía por unanimidad es clara:
– El gobierno abusó de su mayoría absoluta aprobando por decreto ley una medida que afecta a principios constitucionales
– Y además, legitimó a los grandes defraudadores y además les dio ventaja sobre el común de los mortales que pagan sus impuestos sin rebajas. Porque al final, los evasores pagaron solo el 3% del dinero aflorado.
La amnistía se aprobó en plena investigación de la Gürtel. Luego supimos que entre los beneficiarios que pudieron legalizar su dinero estaba el propio Bárcenas. En total afloraron 40.000 millones de los que solo mil doscientos fueron a las arcas de Hacienda. Ese año, el año de la amnistía fiscal España fue el país con más déficit de la eurozona.
Cinco años después, Rajoy preside el consejo de ministros con fecha ya para declarar como testigo ante la Audiencia Nacional en el juicio de la Gürtel, con su ministro de Justicia reprobado por el Congreso y su ministro de Hacienda vapuleado por el Tribunal Constitucional.
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