23 noviembre 2024

Un ‘batido’ frena la atrofia cerebral en los primeros compases de la demencia

Investigadores europeos detectan los beneficios del ‘fortasyn connect’ en la capacidad funcional de los enfermos de alzhéimer prodrómico

Una dieta adecuada, combinada con el ejercicio, la estimulación cognitiva y un control de los factores cardiovasculares son las herramientas necesarias para la prevención del alzhéimer y otros trastornos cognitivos en la ancianidad, pero siempre deben ir unidas. Richard Wurtman, profesor emérito de ciencias cerebrales y cognitivas en el MIT, se centró hace una década en el primer aspecto y elaboró un cóctel de nutrientes -parecido a un batido- para estos enfermos. Demostró que el ‘fortasyn connect’ mejoraba tanto la forma de las neuronas como la conexión entre ellas -la sinapsis-. «Ayuda a la memoria en los pacientes con alzhéimer leve», explica el doctor Rafael Blesa, director del Servicio de Neurología del hospital de la Santa Creu i Sant Pau.

Al mismo tiempo, la Unión Europea decidió financiar LipiDiDiet, un consorcio independiente europe que estudia diferentes dietas especiales para los pacientes con dificultades cognitivas. Este grupo de trabajo se fijó en el producto de Wurtman y decidió hacer una prueba durante dos años en Finlandia, Alemania, Países Bajos y Suecia en 382 personas, que tomaron el ‘batido’ una vez al día. Su colectivo de actuación serían las personas con alzhéimer prodrómico. «Es un estado en el que la persona no tiene criterios de demencia o alzhéimer aunque existen evidencias clínicas por fallos de memoria o de algún marcador específico en su organismo», explica el doctor Blesa.

Los investigadores, según explican hoy en ‘The Lancet Neurology’, tenían como objetivo principal era ver una mejora de la memoria a través de un test y otras dos pruebas secundarias: ver cómo está el cerebro en la zona del hipocampo (donde se guarda la memoria cercana) y la capacidad funcional. La primera sorpresa se produjo en el objetival principal. «La memoria del grupo tratado ha permanecido estable. Pero lo que no se esperaban es que el de placebo también estuviera estable», explica el doctor sobre el trabajo coordinado por el neurólogo Tobias Hatmann, de la Universidad Saarland.

Sin embargo sí notaron que la atrofia cerebral, es decir, la pérdida de células en el el hipocampo, era menor. «Conserva mejor el grosor de la sustancia gris», añade el experto. El estudio, el primero en el mundo de estas características, también destaca que las capacidades funcionales se ven poco alteradas y los pacientes casi podían hacer las mismas cosas que dos años antes. También recalca la importancia de la nutrición en este tipo de enfermedades.