El que fuera ministro de Sanidad en el gobierno de Felipe González, Ernest Lluch, recibía dos tiros en la cabeza en el garaje de su domicilio, en Barcelona, hace hoy 17 años.

Un vecino encontraba el cuerpo desangrado casi dos horas más tarde en el parking de su edificio. El ataque produjo manifestaciones masivas que denunciaban el atentado de la organización terrorista.

Ernest Lluch moría en el acto tras recibir los dos disparos. Uno de ellos le penetró la barbilla hasta atravesarle el cráneo. Los terroristas huyeron en un coche que posteriormente hacían estallar a unos metros de la casa del exministro para así borrar las huellas.

Dos días más tarde, alrededor de 1 millón de personas se manifestaban en las calles de la Ciudad Condal para denunciar el asesinato. Este homicidio supuso el undécimo atentado perpetrado por ETA en Barcelona.

Además de su recorrido en el ámbito de la política, el socialista era también profesor universitario y un consagrado articulista que colaboraba con varios medios. Con frecuencia trataba la cuestión del terrorismo y la situación general del País Vasco. En uno de sus últimos artículos, publicado un mes antes de su asesinato, mencionaba que no cedería hasta que el nacionalismo vasco democrático entrara a formar parte del bloque constitucional.

La autoría de su asesinato se atribuyó a los miembros de ETA José Ignacio Krutxaga Elezcano, Lierni Armendáriz y Fernando García Jodrá. Dos años más tarde se condenaba a los etarras a más de 30 años de prisión por la muerte del político. Éstos justificaron su acción diciendo que Lluch había sido «miembro del Gobierno del GAL».

La hija de Ernest Lluch reclama reconducir la situación en Cataluña: “Hablen”

A pesar de las amenazas, el acto de homenaje al político socialista en el 17 aniversario de su asesinato en manos de ETA transcurre en un pueblo de Girona sin incidentes.

El acto de homenaje a Ernest Lluch en el 17 aniversario de su asesinato en manos de ETA ha transcurrido este domingo por la mañana en Maià de Montcal (Girona) sin incidentes. Las amenazas que había denunciado el día anterior la hija del político socialista, Eulàlia Lluch, finalmente se han quedado en eso, en amenazas. El PSC ha podido aplaudir a una de las figuras históricas del socialismo catalán sin reproches.

“Él fue asesinado por ETA por defender el diálogo”, ha manifestado su hija al recordarle en un discurso marcado por el momento político en Cataluña. “Creo que no se debería haber llegado al extremo actual, la situación se debe reconducir, hablen”, ha reclamado. La misma petición que se hizo tras el asesinato de su padre. En esa ocasión para buscar el fin de la violencia de ETA.

Dialogante, pactista y escuchador

Diecisiete años después, Eulàlia Lluch ha reivindicado a su padre como un “dialogante, pactista, escuchador y empático ante el que no piensa como él”, características que se deberían recuperar para buscar una resolución al conflicto político catalán. “Inténtenlo”.

Considera que ese sería el camino que habría iniciado su padre sin ese fatal 20 de noviembre en Barcelona. “Era un hombre de paz y, por encima de todo, dialogante”. Ha pedido que no se le politice y que se tenga en cuenta que en los últimos 17 años han pasado muchas cosas tanto en Cataluña como en España, “especialmente en los últimos meses”.

Iceta define el diálogo

La intervención del líder del PSC, Miquel Iceta, también ha ido en este sentido. “Ernest nació para cambiar cosas”, ha afirmado, “era referencia para muchos e incómodo para otros”.

En cuanto al diálogo que se ha hecho referencia en el homenaje a Lluch, el líder de los socialistas catalanes ha recordado que “quien quiere dialogar de verdad primero debe luchar contra uno mismo, contra sus propios dogmas”. Un aviso a navegantes ante la situación política actual y las exigencias ante el 21D.

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