Su estructura era un pequeño conjunto de músicos profesionales que tenía como misión formar parte del séquito ciudadano, amenizando los actos públicos y, al mismo tiempo, resaltando la brillantez de las procesiones, visitas reales y todas los actos en los que la música instrumental sirviese para realzar su carácter festivo y solemne.

En la tesis doctoral de Salvador Astruels sobre las bandas de música podemos leer:

“Etimológicamente, la palabra banda de música significa un conjunto musical formado por instrumentos de viento y percusión. Ahora bien, el término banda ha sido aplicado con anterioridad a distintos tipos de agrupaciones musicales. Por ejemplo, en la época del rey Luis XIV se denominaba La Grande Bande al conjunto de sus 24 violines. También en Inglaterra se conoció con el nombre de The King´s Private Band a un conjunto formado por 24 flautas. El concepto de bandas que tenemos actualmente es un concepto moderno, formado por oboes, fagotes, flautas, clarinetes, requintos, clarinetes bajos, saxofones sopranos, altos, tenores y barítonos, trompetas, fliscornos, trompas, trombones, bombardinos, tubas y un gran número de instrumentos de percusión. Pero este tipo de agrupaciones es producto de una historia y evolución que data incluso de antes que la orquesta.

Alrededor de los siglos XIII y XIV también aparecen los primeros conjuntos estables de música municipales, ello fue debido al proceso de liquidación del feudalismo y al cambio del sistema político que favoreció a la burguesía. Los municipios, protegidos por la monarquía y, al mismo tiempo, favorecidos por numerosos privilegios que los alejaban del antiguo dominio feudal, comenzaron a crear su propia organización, con una exaltación gradual de la estructura gremial que comprendía también a los músicos.

Estas primitivas bandas municipales estaban constituidas por chirimías, cornetos, sacabuches y bajones. Poco a poco, estos conjuntos llevaron a cabo una necesidad social a lo largo de toda Europa, donde muchos pueblos llegaron a tener un grupo de estos ministriles. Su estructura era un pequeño conjunto de músicos profesionales que tenía como misión formar parte del séquito ciudadano, amenizando los actos públicos y, al mismo tiempo, resaltando la brillantez de las procesiones, visitas reales y todas los actos en los que la música instrumental sirviese para realzar su carácter festivo y solemne.

También los coros de algunas iglesias que no tenían órgano eran acompañados por uno o dos instrumentos, normalmente por el fagot en la parte grave y por el oboe en la parte aguda, doblando a la melodía. La instrumentación nunca fue estandarizada porque dependía de los recursos locales, pero estos instrumentistas de viento eran una parte íntegra del conjunto, apoyando las líneas vocales de los cantantes.

El siglo XX también vio un aumento de las bandas cívicas en Europa continental. Esta centuria fue un momento de gran expansión para las bandas españolas, se fundaron las bandas municipales de Valencia (1903), Madrid (1909), Alicante (1912) y Castellón (1925)”.

En la fotografía Luis Linares Moreno impartiendo una clase. Otro de los personajes de Ángel Carretero, músico, director organista y cantor en la Capilla Real de Reyes Católicos y en la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias. Fue maestro de música y director de la banda de música “Amigos de Atarfe”.

Curiosidades elvirenses.

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