Llegan los drones que reforestarán los bosques calcinados de España
- El proyecto ganador del Greenweekend Benidorm propone replantar miles de árboles a un precio mucho más bajo
Un ingeniero, un conservacionista y un arquitecto. Todos ellos entusiasmados con la idea de que la cibernética, la robótica y la fabricación digital no sirven sólo a las grandes industrias o al ejército, sino que pueden encarnar un papel protagonista en la protección del medio ambiente.
Hablamos del nacimiento del proyecto ‘Dronecoria’, basado en la reforestación mediante vehículos aéreos no tripulados, más conocidos como drones. Estos aparatos están programados para disparar semillas, que se dispersan por la acción del viento a lo largo y ancho del territorio sin necesidad de emplear grandes cantidades de combustible como lo requeriría un helicóptero.
Según Lot Amorós, el creador del proyecto, que hace la tecnología partícipe de un proceso biológico, la diseminación mediante drones ofrece ventajas más allá de la reducción de costes y combustible, pues “elimina la competencia de la planta madre y localiza con precisión la situación del nuevo cultivo para así incrementar su supervivencia”. Además, permite la reforestación en aquellos lugares de difícil acceso.
Para que la reforestación sea eficaz el vehículo aéreo no tripulado analiza la topografía y las características de la zona a fin de generar la estrategia de siembra más adecuada. Seguidamente el dron, a pocos metros de la superficie terrestre, va liberando las semillas que darán lugar a nuevos árboles.
El proyecto de Amorós no es el único que se dedica a la reforestación mediante drones, pues existen otras propuestas como la start-up BioCarbon Engineering que, creada por un antiguo trabajador de la NASA, tiene el mismo propósito.
Del mismo modo que el océano actúa como reservorio de dióxido de carbono, los árboles también ejercen el mismo rol. Un papel que es imprescindible ante el aumento exponencial durante las últimas décadas de la actividad antropogénica, que también ha hecho crecer la cantidad de este gas en la atmósfera. Sin embargo, eso no parece importar mucho a la humanidad, que quema cada año más de 26.000 millones de árboles, muchos más de los que se replantan anualmente.
A día de hoy los drones también se utilizan en ámbitos como la agricultura, la arquitectura, la topografía, el control del tráfico urbano o la seguridad ciudadana, la evolución de los recursos naturales, la cartografía de zonas tropicales o el transporte de medicinas a zonas de difícil acceso, entre muchos otros.
Dronecoria se ha proclamado este fin de semana ganador del Greenweekend Benidorm, un encuentro para emprendedores del sector medioambiental organizado por el portal de empleo y emprendimiento especializado en el sector ambiental Enviroo y patrocinado por la Fundación Aquae, entre otros.
Entre los proyectos finalistas figuraban una marca de moda sostenible a través del cultivo de cáñamo, un espacio natural de coworking diseñado para empresas verdes y un proyecto de recuperación de tierras en desuso fomentando el empleo sostenible.