#ArmMeWith: las armas que de verdad necesitan los profesores de EE UU
Libros, recursos, tiempo con los alumnos, asesoramiento psicológico…
Donald Trump parece muy seguro de tener un remedio para evitar la violencia armada en las aulas de Estados Unidos: entrenar a los profesores y darles una pistola. La ocurrencia ha desencadenado, una vez más, en una polémica a gran escala. Esta vez ha sido el gremio de los docentes quienes han comenzado una campaña en Instagram bajo la etiqueta #ArmMeWith (Ármame con) para pedir al presidente lo que necesitan para educar a sus alumnos, su única tarea.
Las profesoras Olivia Bertels, de Kansas, y Brittany Wheaton, de Utah, fueron las impulsoras de una iniciativa que ya acumula más de 6.000 imágenes pidiendo soluciones “más prácticas” a Trump. Wheaton publicó una foto en la que pide más recursos y financiación para los alumnos que sufren problemas mentales. Además, añadió: «Maestros, ahora (más que nunca) es el momento de levantarnos y decir que no aceptaremos perder a un estudiante más a causa de tiroteos escolares».
Se calcula que cada día mueren 93 personas por disparos en EE UU y que hay casi el mismo número de armas privadas que ciudadanos. Según el archivo de Gun Violence Archive (GVA), una corporación sin ánimo de lucro que ofrece información sobre la violencia con armas en EE UU, en lo que va de año ya han muerto más de 2.000 personas por armas de fuego, de los cuales 82 eran niños y 404, adolescentes.
Una realidad que cada vez preocupa más a los ciudadanos estadounidenses, por eso miles de profesores se han unido en sus redes sociales para contestar a Trump.
Ármame con tiempo y recursos suficientes para conocer la parte social, emocional y educativa de mis estudiantes.
Ármame con la verdad. Con una sociedad que crea en la verdad y con políticos que hagan leyes basándose en ella.
Ármame con tiempo para conocer a mis estudiantes, para ayudarles a encontrar un objetivo, para enseñarles y debatir sobre la forma de afrontar la vida.
Ármame con apoyo a los estudiantes que lo necesiten, con un seguimiento para conocer cómo están los alumnos y los profesores. Necesitamos que las escuelas sean seguras, un lugar donde cada uno descubra lo mejor de sí mismo.
Ármame con involucración familiar en todas las escuelas, para conocer las necesidades de todos los estudiantes. Se necesitan recursos para ayudar a niños y familias y para que los más pequeños consigan sus sueños.