22 diciembre 2024

Nuestro lema este año es “Tiempo de ganar. Igualdad, mejor empleo, mayores salarios y pensiones dignas”. Somos conscientes de que este 1 de Mayo, y todas las movilizaciones que protagonizaremos en los próximos meses, tienen más sentido que nunca. Nunca como hoy las movilizaciones se han convertido en palanca para cambiar las políticas en este país.

La economía andaluza lleva cuatro años creciendo, se situó en el entorno del 3% en 2017, superior incluso al dato previsto a comienzos de año, y en este 2018 se espera que ese crecimiento se mantenga. Estamos en plena fase expansiva y ya hay más empresas con beneficios, en Andalucía, que antes de la crisis. Pero esos beneficios no redundan en los trabajadores y trabajadoras y en sus familias. En la otra cara de la moneda la desigualdad y la pobreza están en niveles muy superiores a los que había antes de 2008. La pobreza se ha cronificado: 312.100 hogares andaluces tienen a todos sus miembros en situación de desempleo y 290.500 hogares no perciben ninguna renta, no entra ni un euro. Se trata de 172.800 y 204.500 hogares más, respectivamente, de los que había en esa situación antes del impacto de la crisis. Los datos muestran cómo la implementación de las políticas de austeridad durante la crisis lejos de ayudar a reconducir el problema, lo agravaron.

En el mercado laboral tenemos 265.000 empleos menos que antes de la crisis y 400.000 desempleados más. La calidad del empleo existente ha empeorado, los empleos temporales son los que más crecen y las dos reformas laborales han promovido una precariedad generalizada. Todas estas circunstancias son razones más que suficientes para echarnos a la calle este Primero de Mayo.

Nuestro lema este año es “Tiempo de ganar. Igualdad, mejor empleo, mayores salarios y pensiones dignas”. Somos conscientes de que este 1 de Mayo, y todas las movilizaciones que protagonizaremos en los próximos meses, tienen más sentido que nunca. Nunca como hoy las movilizaciones se han convertido en palanca para cambiar las políticas en este país.

Este 1 de Mayo salimos a la calle por la igualdad, contra la precariedad en el empleo, por la recuperación de los salarios, por los jóvenes, por los pensionistas, por las mujeres, por los derechos de los refugiados… España es un país en crecimiento y ese dinero hay que repartirlo, debe llegar a la clase trabajadora por la vía del empleo digno y el aumento de los salarios. Es hora de que los sueldos suban y las familias recuperen el poder adquisitivo perdido durante la crisis. Es fundamental que los sueldos más bajos crezcan y que se sitúe una barrera de 1.000 euros de salario mínimo por convenio colectivo. La patronal y el Gobierno deben asumir esta reivindicación, tan justa como necesaria. Ha llegado el momento de que los españoles en general, y los andaluces en particular, recuperen su calidad de vida, interrumpida durante todos estos años de crisis. Que tengan un lugar al que ir a trabajar, que ganen un sueldo digno, que puedan cubrir las necesidades de sus familias. El diálogo social entre sindicatos, patronal y Gobierno debe empezar a dar sus frutos o la movilización y la lucha serán elementos claves en la recuperación de los derechos perdidos. Es imprescindible la recuperación del papel central de los convenios sectoriales estatales y la derogación de los aspectos regresivos de las reformas laborales. En UGT nos hemos propuesto lanzar una creciente movilización laboral y social, que obligue tanto a las patronales como al Gobierno, y a los grupos parlamentarios que le dan soporte en el Parlamento, a abordar las reformas necesarias en materia de negociación colectiva y de empleo de calidad.

Y este 1 de Mayo también salimos a la calle para reivindicar libertad. No olvidamos que 300 sindicalistas siguen encausados o condenados simplemente por manifestarse o participar en un piquete informativo, por defender los intereses de los trabajadores y trabajadoras. Desde UGT-A exigimos la derogación inmediata de la Ley Mordaza porque desde su imposición se ha perdido calidad democrática y libertades, así como la supresión del artículo 315.3 del Código Penal, que ha permitido encausar injustamente a más de 300 sindicalistas, por informar a trabajadores y trabajadoras de su derecho de huelga. Es imprescindible descriminalizar el derecho de huelga y de manifestación, porque son herramientas clave para defender los derechos laborales en la negociación colectiva. Avanzar en la mejora de las libertades públicas es algo propio de una democracia fuerte como la nuestra y eso es algo por lo que UGT siempre ha luchado y seguirá haciéndolo.

Carmen Castilla

Secretaria General de UGT An

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