Los números por los que Urdangarin irá a la cárcel
La condena firme a 5 años y 10 meses de cárcel para el cuñado del rey hacen prácticamente inviable que pueda evitar entrar en prisión: sólo una decisión atípica del Tribunal Constitucional podría retrasar su ingreso mientras resuelve recursos
Salvo carambola de última hora, Iñaki Urdangarin tendrá que cumplir condena entre rejas. La sentencia firme dictada este martes por el Tribunal Supremo le impone un total de 5 años y 10 meses de cárcel que hace inviable la suspensión de la ejecución de su condena salvo una intervención del Tribunal Constitucional que estaría muy alejada de sus directrices habituales.
El artículo 80 del Código Penal regula el sistema de ejecución de sentencias y condenas penales en nuestro país y fija en su primer partado la línea roja: los dos años. Iñaki Urdangarin carece de antecedentes penales y ha pagado todas las multas y responsabilidades civiles que se le imponen en la sentencia, pero la suma de sus condenas supera ampliamente los dos años, y la condena por prevaricación también se sitúa en los dos años y tres meses, por lo que por esa parte la Audiencia de Palma no podrá anular de ninguna manera su ingreso en prisión.
Ser condenado a menos de dos años de cárcel no es una garantía total de evitar el ingreso en la cárcel: se trata de una decisión con un amplio margen de discrecionalidad por parte del tribunal sentenciador – en este caso la Audiencia de Palma – que ya en otras ocasiones ha dado en la cárcel con otros condenados como Isabel Pantoja (2 años), Carlos Fabra (4 años y solicitado el amparo) o el propio Jaume Matas (9 meses de cárcel).
La Audiencia de Palma, de hecho, ya ha citado para mañana por la mañana a Urdangarin y otros imputados para que vayan personalmente al tribunal para recoger la orden de ingreso en prisión. Según informa Javier Álvarez, fuentes de la Fiscalía afirman que el Ministerio Público no apoyará una petición de suspensión de la ejecución de la condena.
Antecedente: Blanquerna
La última esperanza de Iñaki Urdangarin para evitar el presidio es, por tanto, el Tribunal Constitucional, y allí los criterios se rigen por normas no escritas aunque sí plasmadas en sus resoluciones. El cuñado del Rey Felipe VI podría presentar un recurso de amparo ante el tribunal de garantías solicitando que su entrada en prisión – la ejecución del fallo – quede suspendida mientras ellos dictan una sentencia definitiva.
Ninguna ley, decreto o norma refleja que el Tribunal Constitucional no pueda suspender cautelarmente la ejecución de una condena superior a los cinco años de cárcel, pero han sido sus propios jueces los que han trazado esa difusa línea roja en sus propias resoluciones.
La más reciente es del pasado 20 de noviembre. Varios fascistas condenados por el asalto a la librería Blanquerna de Madrid en la Diada de 2013, condenados a penas de hasta casi cuatro años de cárcel, solicitaron al Constitucional suspender el ingreso en prisión, y los seis magistrados de la sala segunda concedieron esa prórroga. Una resolución en la que dejaban por escrito que «este Tribunal ha adoptado como una directriz general que la pena se sitúe por encima o por debajo de la frontera de los cinco años de prisión, por ser el límite que ha establecido el propio legislador penal para diferenciar entre las penas graves y las menos graves»
http://cadenaser.com/ser/2018/06/12/tribunales/1528803223_751308.html