Las heridas invisibles de las mujeres y las niñas nos perjudican a todos

Una de cada cinco refugiadas y desplazadas internas experimenta violencia sexual, y prácticas como el matrimonio infantil y la trata de personas

Mientras el mundo celebra el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria con el tema #NoSonUnObjetivo, para atraer la atención de millones de civiles afectados por conflictos armados en todo el mundo, pedimos que se preste especial atención a la gran cantidad de casos de violencia de género que ocurren durante las situaciones de conflicto y desastre. La angustia que transmiten los rostros de quienes perdieron sus hogares y medios de vida es probable que también refleje las pérdidas y las heridas que son menos visibles, igualmente devastadoras, pero que no tienen el suficiente reconocimiento.

Una de cada cinco refugiadas y desplazadas internas experimenta violencia sexual, y las prácticas como el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y la trata de personas durante las situaciones de emergencia provocan la pérdida de vidas o daños a las personas, la desestabilización de las sociedades, el retraso en la recuperación y la negación de los derechos humanos, en particular, a las mujeres y las niñas. Estas representan pérdidas para todos, que perjudican la recuperación de la economía, el éxito duradero de los procesos de paz y el crecimiento del capital humano que restaura el equilibrio dañado.

Los desastres naturales y provocados por los seres humanos suceden con mayor frecuencia y, a su vez, crecen las consecuencias para las poblaciones afectadas. Hasta el final del año pasado, más de 68 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares a causa de los conflictos. Sabemos que el riesgo de violencia sexual y de género, alimentado por las desigualdades de género y los desequilibrios de poder existentes, se agudiza durante los desastres y los conflictos. Esta situación se debe, en parte, a que las mujeres y las niñas que asumen el cuidado del hogar están particularmente expuestas a más riesgos, dado que recorren distancias más largas en busca de agua, combustible, alimentos y oportunidades de trabajo, mientras que los mecanismos de protección se debilitan o fracasan.

Es de vital importancia abordar la violencia de género. Pese a su prevalencia, la prevención y la respuesta ante la violencia sexual y de género raras veces se lleva a cabo en las etapas iniciales de las situaciones de emergencia. Además, no se cuenta con la cantidad suficiente de mecanismos en el plano normativo, de financiación, sistemas e implementación para asegurar que estos casos de violencia se aborden y prioricen de manera integral.

Pese a su prevalencia, la prevención y la respuesta ante la violencia sexual y de género raras veces se lleva a cabo en las etapas iniciales de las situaciones de emergencia

Como parte de la iniciativa mundial Llamado a la acción sobre la protección ante la violencia de género en emergencias, la Unión Europea y ONU Mujeres exhortaron a la comunidad de organizaciones humanitarias a abordar los casos de violencia de género en situaciones de emergencias desde el inicio de la crisis, así como a garantizar la participación y el liderazgo de las organizaciones locales, en especial de las organizaciones de mujeres, en la prevención y la respuesta a los casos de violencia de género. Los riesgos particulares que enfrentan las mujeres y las niñas pueden aumentar cuando las organizaciones humanitarias pasan por alto la fortaleza y la capacidad de las mujeres.

Se ha realizado un trabajo importante gracias a la asociación entre ONU Mujeres y la Unión Europea para explicar por qué la sensibilidad a las cuestiones de género, la igualdad y el empoderamiento de las mujeres son aspectos fundamentales para la acción humanitaria; cómo pueden utilizarse las evaluaciones de necesidades en la planificación y la programación humanitarias estratégicas; cómo pueden alcanzarse cambios transformadores duraderos; y cómo integrar las perspectivas de género en el ciclo de programación humanitaria y en todos los sectores para lograr procesos de paz más sostenibles y duraderos. Esto complementa el trabajo de la nueva Iniciativa Spotlight de las Naciones Unidas y la Unión Europea, que está desarrollando un enfoque integral para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.

A través de asociaciones multilaterales sólidas que aprovechen nuestras fortalezas individuales lucharemos contra la violencia sexual y de género, y nos aseguraremos de que las mujeres y las niñas #NoSonUnObjetivo, sino un recurso fundamental.

Hoy, pedimos a la comunidad de organizaciones humanitarias que incorporen un enfoque sensible al género más amplio que aborde las causas profundas de la violencia de género, y que reconozcan a las mujeres como líderes y responsables de la toma de decisiones en tiempos de crisis.

Phumzile Mlambo-Ngcuka, es directora ejecutiva de ONU Mujeres, y Christos Stylianides es comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis

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