Los controladores aéreos convocan nuevos paros en pleno mes de julio
La Asamblea Nacional de USCA ha decidido convocar cuatro nuevas jornadas de paros parciales los días 11, 12, 25 y 26 de julio ante la falta de voluntad de ENAIRE para llegar a un acuerdo sobre la readmisión del controlador despedido en el TACC de Santiago y sobre el archivo de las 61 sanciones impuestas a controladores en el ACC de Barcelona por el cierre del espacio aéreo en 2010.
Los paros se desarrollarán entre las 10.00 y las 13.00 horas de los días 11 y 25 de julio y entre las 17.00 y las 20.00 horas del 12 y 26 de julio.
Según un comunicado difundidio por el sinidicato, «USCA considera inadmisible la negativa de ENAIRE a la búsqueda de una solución acordada para la readmisión del controlador Marco Antonio Enríquez, del TACC de Santiago, después de que el tribunal de instrucción encargado de la causa penal resolviera que eran falsos los argumentos en que la empresa fundamentó su decisión de despedirlo». De igual modo, USCA considera incomprensible la decisión de ENAIRE de mantener las sanciones a 61 controladores del ACC de Barcelona después de que el juzgado de instrucción encargado de las diligencias penales determinara la ausencia de responsabilidad de los sancionados y de que los procesos penales abiertos en 20 juzgados de toda España concluyeran de forma contundente que no existió desobediencia ni abandono por parte de los controladores en los acontecimientos juzgados.
En protesta por estos hechos, USCA convocó cuatro jornadas de paros los días 8, 10, 12 y 14 de junio, que fueron secundadas masivamente por los controladores a los que no se impusieron los servicios mínimos que decretó el Ministerio de Fomento.
Según el documento, «la Unión Sindical de Controladores Aéreos reitera su disposición a seguir negociando durante los próximos días para poder llegar a una solución que permita dejar sin efecto los paros ahora convocados. A tal fin, solicitará la participación directa del Ministerio de Fomento en el proceso de diálogo que se pretende abrir con la convocatoria de los paros, dado que ningún representante político con capacidad para suscribir acuerdos participó en las reuniones mantenidas con la representación sindical en la anterior convocatoria.
El Ministerio de Fomento afirmó que había fijado en un 70% el porcentaje de servicios mínimos de los controladores durante la anterior convocatoria de huelga. Sin embargo, la forma en que se distribuyeron, supuso que sólo se respetara el derecho a la huelga de los controladores que no desarrollaban actividades directamente operativas. Los servicios mínimos asignados a los trabajadores que prestaban servicio efectivo de control aéreo fueron, en realidad, del 99%.
A juicio de USCA, esos servicios mínimos vulneraron el derecho fundamental de los controladores españoles a la huelga, de una manera claramente discriminatoria respecto a otros trabajadores de servicios esenciales en España y, sin duda, respecto al colectivo de controladores de otros países de la Unión Europea.
Por esta razón, USCA impugnó ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional la Resolución del Presidente de ENAIRE y Secretario de Estado de Transportes, Julio Gómez-Pomar, en la que se imponían esos servicios mínimos.