22 noviembre 2024

Inspección de trabajo obliga a dar de alta a los entrenadores de fútbol

Trabajo obliga a los clubes modestos a cotizar a la Seguridad Social por los pagos a técnicos y entrenadores, al considerar que mantienen una relación laboral.

Los responsables de los clubes de fútbol aragoneses están muy preocupados por los últimos acontecimientos acaecidos con la UD Amistad, que ha sido inspeccionado por Trabajo y Seguridad Social tras una denuncia anónima y que ha puesto patas arriba la relación de miles de personas que están en el fútbol aragonés: directores deportivos, coordinadores, primeros entrenadores, monitores, entrenadores de porteros y auxiliares de los equipos con los clubes, al entender por parte de la Inspección de Trabajo que son relaciones laborales si reciben una remuneración por desempeñar la faceta de entrenador.


La resolución –recomendación– sobre el compromiso de acción voluntaria por parte del ex director general de Deportes del Gobierno de Aragón, Mariano Soriano, que se incluye en el capítulo del voluntariado deportivo en la nueva Ley del Deporte de Aragón, ha generado muchas dudas en los clubes aragoneses desde el principio, y donde parecía que llegaba la solución para tener todo en regla en estas entidades (que es lo que desean) solo se puede aplicar a aquellas personas que perciban una compensación por los gastos de desempeñar estas funciones (delegados, auxiliares, utilleros…); pero nunca a los entrenadores de los equipos, que en su contrato federativo –que no pone cantidad alguna en su mayoría– marca unos derechos y deberes, y eso lo interpreta la Inspección de Trabajo como relación laboral.


Entre las obligaciones de los entrenadores están los días que deben entrenar y dirigir los partidos, según señala la Inspección. Así, es considerada esta relación jurídica como una relación laboral a criterio de esta administración.


De este modo, la Unión Deportiva Amistad ha visto cómo se han dado de alta de oficio por parte de la Inspección a 20 entrenadores del club, desde el mes de septiembre del 2017 hasta el mismo mes del 2018, ya que a partir de esta fecha la situación ya se ajustaba a las exigencias de Trabajo, tras la inspección que se le hizo al club en junio del 2017.

Este club ha tenido que abonar, además, alrededor de 12.000 euros en concreto de atrasos a la Seguridad Social.

Fuente:Heraldo de Aragón