22 noviembre 2024

AU-DESSUS DE LA MELÉE (O POR ENCIMA DE LA TRIFULCA) por Juan Alfredo Bellón para EL MIRADOR DE ATARFE del domingo 28-04-2019

Dicen los especialistas en rugby (y también en fútbol americano) que un medio de melée es el jugador que se especializa en resolver esa disputa contemplada en las reglas del juego que se da cuando los miembros de un equipo se agachan y oponen a los del contrario, achuchando con cabeza, cuello, hombros, tronco, riñones y piernas a los del otro equipo, estando el balón (apepinado) en el suelo y tratando de acercarse a su posición hasta conseguir cubrirlo y apoderarse de él para abrir el juego a los delanteros y seguir avanzando en pases traseros y laterales hasta llegar con el balón en las manos a tocar el área final del campo del equipo contrario.

De esta jugada se obtienen tres puntos para el equipo que logra trasformar el marcador y otro punto adicional si el talonador mete el balón (pepiniforme, como el corazón de los aficionados del Leganés Club de Fútbol en su estadio de Butarque) entre los postes altos de la portería del equipo perdedor en un chut de castigo. Dicho en términos normales, el rugby consiste en llevar el balón a patadas o en las manos hasta tocar el césped del campo contrario pasándoselo y avanzando en pases atrasados o en chuts adelantados, como los de Lenin, cuando hablaba de la táctica política (dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás) de modo que el adversario no advierta que, en realidad, avanzamos uno sin que él pueda reaccionar y deshacer así a su favor el sentido de la trifulca.

Esto quiere decir que, cuando se embrollan los términos de una disputa, los árboles y el ramaje no dejan ver el bosque y sale ganando quien sabe y puede levantar la mirada para contemplar el sentido general de las contradicciones aparentemente indisolubles que solo conseguirá resolverse en la medida en que las oposiciones principales (las que tienden a avanzar y a no retroceder) se impongan a las secundarias.

Viene esto a cuento de los recién celebrados debates preelectorales entre los cuatro líderes políticos mejor valorados de nuestro sistema de cara a las Elecciones Generales de hoy, 28 de abril de los presentes, sobre las que tanto se viene especulando por tierra, mar y aire de los medios de comunicación.

Hoy se abre y se cierra el melón electoral a partir de las 20 horas y se conoce quiénes ganan la partida y hegemonizan la izquierda o la derecha formando un gobierno mayoritario, si alcanzan (solos o en compañía de otros) ese fin antes del cual se están multiplicando las turbulencias y las maniobras de despiste y los movimientos de efecto y desestabilización, como la tocata y fuga y posterior paso a Ciudadanos del sucesor de Cristina Cifuentes, Ángel Garrido que, advertido por alguien de la trensa de que se la iban a jugar los del PP a sus espaldas, abandona las candidaturas Europeas de los Populares casi sin avisar y engrosa las de Ciudadanos evidenciando la debilidad y volatilidad de ambas formaciones que pugnan con Vox por hegemonizar un bloque de la derecha que ya tiene bastante ayuda con la que aporta Aznar con sus bravuconadas sobre la merienda que él se prepararía con sus contrincantes, si tuviera que realizar esa labor, olvidando cómo perdió el poder a manos de Zapatero, cuando la gente castigó sus mentiras sobre el 11 Marzo y lo envió a su casa bochornosamente, a fuerza de votos democráticos. ¿Habrá que ser mequetrefe? Todavía sigue ganando amigos con esa jeta que se le quedó cuando perdió las elecciones y la poca credibilidad que le quedaba, que era poquísima, y todavía le sobra vergüenza y prepotencia para dar lecciones a los demás, cómo si no hubiera pasado nada y no fuera la cosa con semejante botarate.

Por eso, hoy votaré con todo el sentido ético, cívico y progresista de los que dispongo y celebraré con familiares y amigos esta nueva fiesta del Laicismo para que se profundicen los valores inherentes en esta Constitución de la Libertad, la Igualdad, la Solidaridad, la Paz y la Democracia. ¡Viva la España más plural y la Constitución que la soporta, viva la España republicana y la Pepa, y viva la madre que nos parió!