Los profesores prefieren tener menos alumnos por clase que más sueldo
La OCDE recalca que los profesionales de apoyo en el aula son clave para la enseñanza. En España, la media de esos trabajadores está por debajo de países como Inglaterra
Tiene sentido. En España los profesores cobran una nómina superior a la media de los países de la OCDE: al inicio de sus carreras es un 22% mayor en primaria —el sueldo ronda los 33.500 euros brutos al año—, y un 30% en secundaria —unos 37.400—, según el informe Panorama de la educación de 2017.
¿Es eficaz reducir el número de alumnos por clase? “Hay una percepción errónea de que se enseña mejor con menos niños. No hemos encontrado ninguna evidencia de que eso sea así”, señaló ayer Marta Encinas-Martín, responsable de Educación y Competencias de la OCDE, en la presentación del informe Talis 2018, para el que se han encuestado a 260.000 docentes de 48 países sobre su trabajo.
Según los datos presentados por Talis, la ratio de alumnos por profesor en España es “buena”. En primaria, hay una media de un profesor por cada 13 alumnos (con grandes diferencias entre comunidades; de los 17 estudiantes de media de Madrid a los 10 de Castilla y León), frente a los 22 alumnos por profesor de Francia o los 21 de Inglaterra. “La clave no está ahí, sino en otras cuestiones como el número de profesionales de apoyo pedagógico”, señaló Encinas-Martín, un punto en el que España sale muy perjudicada en comparación con el resto de países de la OCDE. Inglaterra tiene en sus centros educativos dos profesionales de apoyo por cada profesor; Suecia, cuatro; Francia o Dinamarca, cinco; y España uno por cada 11 docentes.
“Se ha puesto de moda la idea de que la solución a los problemas de la educación es bajar la ratio, en parte, por la campaña publicitaria que ha hecho la enseñanza privada, pero una clase de 10 no funciona necesariamente mejor que una de 30 porque de igual forma puede haber un grupo de estudiantes que requiera atención personalizada”, dijo la experta de la OCDE, que señaló que en “sistemas de éxito” como Singapur o Japón, tienen más alumnos por aula que España y obtienen mejores resultados porque los docentes destinan más tiempo a investigar cómo aprenden los niños y por la ayuda que reciben de los profesionales de apoyo.
Perfil del maestro
España, donde la media de edad de los profesores es de 46 años (44 en la OCDE), se encuentra entre los países con la población docente más envejecida; ha aumentado en 7 puntos la proporción de profesores de 50 años desde 2008 (el 36% tienen 50 años o más, frente al 34% de la OCDE). Eso significa que España tendrá que renovar alrededor de tres de cada ocho miembros de su personal en la próxima década.
En España, el 62% de las plantillas docentes son mujeres (68% en la OCDE), y el 49% de ellas son directoras, una cifra que está por encima de la media de la OCDE, con un 47% de directoras. En los últimos 10 años, la proporción de profesoras ha crecido en cinco puntos porcentuales, lo que representa uno de los mayores incrementos entre los países analizados en Talis.
El 35% de los docentes españoles aseguró haber recibido en su formación inicial contenidos para enseñar a alumnos con distintas capacidades, frente al 62% de media de la OCDE. A esa ausencia de herramientas para enseñar de forma eficaz, se suma otro problema, según Talis: España debe revisar la asignación de “profesores principiantes” a centros con un perfil de alumnado complejo. Recomienda que en sus primeros destinos impartan clases en entornos laborales “menos exigentes”, que se les asigne un tutor —un profesor veterano— que les acompañe en el aula, y liberarles de tareas administrativas para que dediquen más tiempo a preparar las clases. Solo el 10% de los profesores recién llegados tiene un tutor en España, frente al 22% de media de los países de la OCDE.
Mantener el orden
La tercera edición del estudio, que se publica cada cinco años, también arroja luz sobre qué sucede en las horas lectivas dentro de las aulas: el 78% del tiempo (47 minutos de cada hora) se dedica a la enseñanza, mientras que el resto se pierde en «mantener el orden» entre el alumnado o «hacer tareas administrativas en el aula». Para la mitad de los países evaluados, entre ellos España, este dato supone una disminución en el tiempo dedicado al «aprendizaje real» en clase con respecto a los últimos 10 años.
Más del 80% de los docentes pueden mantener el orden en el aula, pero más del 30% admiten dificultades para motivar a los estudiantes al aprendizaje. Talis señala que los profesores con más de cinco años de experiencia dedican más tiempo a la enseñanza y el aprendizaje (el equivalente a tres minutos más de cada clase de 60 minutos) que los profesores recién llegados.
En cuanto a los métodos de evaluación, solo el 41% de los encuestados permite a los alumnos que evalúen sus propios progresos, mientras que el 77% emplea sus herramientas para medir la evolución de los estudiantes.
Acoso escolar
Las referencias a casos de acoso escolar en las aulas españolas han disminuido. Solo el 5% de los directores de centro declara comportamientos de intimidación o acoso escolar entre sus estudiantes, un porcentaje muy por debajo del 14% de la OCDE. Respecto a las intimidaciones físicas y verbales, la proporción de directores que asegura registrar casos semanalmente ha descendido en más de seis puntos desde el último informe Talis de 2013.
Alumnos con necesidades especiales
El 35% de los docentes españoles asegura haber recibido durante su formación inicial contenidos para enseñar a alumnos con distintas capacidades, frente al 62% de media de la OCDE. Solo el 28% de los profesores españoles se sintió preparado para enseñar en esos entornos al terminar sus estudios, frente al 44% de la OCDE. El 28% de los docentes cree que se trata del área en la que se sienten menos preparados, comparado con el 22% de la OCDE.
España a la cola en ayudar a los profesores novatos
Solo el 26% de los docentes afirman haber participado en algún proyecto de tutoría con otros colegas profesores, frente al 38% de los encuestados en el resto de países de la OCDE. Los directores de los 48 países consideran que el hecho de tutorizar a otro profesor es importante tanto para el desarrollo de su trabajo como para el rendimiento de los estudiantes. Solo el 22% de los profesores recién llegados (con un lustro de experiencia como máximo) tienen un tutor asignado. En España, baja al 10%. A su vez, solo el 24% de los profesores españoles declara participar en una red de colegas (un 40% en la OCDE).
El informe Talis recomienda revisar la asignación de «profesores noveles» en aquellos centros con un perfil de alumnado complejo. Recomienda que en sus primeros destinos impartan clases en entornos laborales «menos exigentes». En caso de no poder evitarlo, aconseja asignarles un tutor, un profesor más experimentado que les acompañe en el aula, así como liberarles de tareas administrativas o burocráticas para que dediquen más tiempo a preparar las clases.
Pone como ejemplo un programa puesto en marcha en Nueva Gales del Sur (Australia), donde existe una línea económica para financiar el respaldo a los profesores noveles, que obliga a los directores de centro a asegurarse de que se les asignen menos responsabilidades o que tengan una carga lectiva menor. También deben velar por que los novatos reciban «retroalimentación» de otros docentes y «respaldo continuo», así como que existan prácticas colaborativas y estructuras de mentoría dentro del centro educativo
FOTO: Alumnos de un centro público de Castilla y León. Nacho Gallego Efe
https://elpais.com/sociedad/2019/06/18/actualidad/1560868415_851675.html