La ciencia lleva años alertando de que el cambio climático hará que las olas de calor sean cada vez más severas, lleguen antes, duren más y afecten a más lugares si no reducimos las emisiones de CO2 (que, sin embargo, no hacen más que aumentar).

Estos días estamos viviendo la primera ola de calor que azota Europa y en la que, según las personas expertas, podrían alcanzarse más de 40ºC desde España hasta Suiza.

El grupo de expertos de Naciones Unidas sobre cambio climático advierte que superar el umbral de 1,5ºC de calentamiento global será más peligroso de lo que se pensaba. Los próximos 10 años son decisivos para evitar los peores impactos del cambio climático y que cientos de millones de personas sufran olas de calor extremas como esta de forma frecuente.

La subida de temperaturas llega en un momento decisivo para espabilar a la clase política y empresarial: tienen que llevar a cabo cambios urgentes y aprobar medidas ambiciosas necesarias para frenar esta crisis climática.

Mientras vivimos esta ola de calor, el barco insignia insignia de Greenpeace Rainbow Warrior recorre las costas de Europa para pedir acciones contra el cambio climático, acelerar la transición ecológica y un cambio de modelo energético. A España llegará el próximo 5 de julio, pedir pedimos una vez más al Gobierno que se forme a nivel nacional que sea el Gobierno de la acción frente a la emergencia climática.

Desde la campaña de cambio climático de Greenpeace trabajaremos para pedir al nuevo Gobierno que ponga fin al uso del carbón y a la venta de los coches de diésel y gasoil en la próxima década y que asegure que alcanzamos un sistema eléctrico 100% renovable en 2030

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