Por fin regulan las toallitas húmedas desechables martes 02 julio 2019 2760
Las toallitas desechables se han convertido en un verdadero quebradero de cabeza por sus negativas consecuencias para el medio ambiente cuando son arrojadas por el inodoro, práctica común en los hogares por razones de comodidad, etiquetados confusos o bien por desconocimiento.
Los atascos habituales en las redes de saneamiento y plantas depuradoras han llevado a los fabricantes a clarificar la manera correcta de desechar estos productos que llegan a generar tapones kilométricos en los colectores de las grandes ciudades, fenómeno que ya se conoce como el “monstruo de las cloacas”.
La Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) ha estimado entre 4 y 6 euros por habitante y año el sobrecoste originado por los problemas que las toallitas ocasionan en las redes de saneamiento, lo que viene a representar alrededor de 230 millones de euros anuales para las arcas públicas.
Ante esta situación, a finales de 2016 la industria se propuso dar una solución a través de la normalización y se creó el grupo de trabajo de una norma UNE españaola, en el seno del Comité Técnico CTN 149 Ingeniería del agua, en el que están representadas distintas asociaciones sectoriales.
El principal objetivo ha sido elaborar una norma para definir los métodos de ensayo, criterios de aceptación y etiquetado de productos desechables vía inodoro basándose en las guías INDA/EDANA, documentos de referencia internacional existentes hasta el momento.
La AEAS ha estimado entre 4 y 6 euros por habitante y año el sobrecoste originado por los problemas que las toallitas ocasionan en las redes de saneamiento, lo que viene a representar alrededor de 230 millones de euros anuales para las arcas públicas.
España, ejemplo a seguir
La norma UNE 149002 se ha elaborado en poco más de dos años y fue publicada el pasado 7 de febrero en el Boletín Oficial del Estado, siendo España el primer país que ha emitido una norma específica para este fin, toda vez que los productos desechables a través del inodoro, con el formato en el que vayan a comercializarse, deben cumplir determinados ensayos y criterios de aceptación.
Sirva como ejemplo una toallita tipo papel higiénico húmedo que, fabricada con fibras celulósicas y viscosa, puede dar cumplimiento a los criterios de aceptación de todos los ensayos. Sin embargo, a día de hoy, una toallita de bebé no cumple ni uno solo de los ensayos establecidos, ya que contiene fibras sintéticas como poliéster que ofrecen resistencia mecánica al productos e imposibilidad de biodegradación y y desintegración.
Este producto, dadas sus características, no podría desecharse por el inodoro.
Fuente: Sogama