21 noviembre 2024

«Cuando más ricos somos, más egoístas nos ponemos»

“Europa está democráticamente vieja, con una tasa de natalidad detenida en el tiempo. Si Europa logra asimilar a generaciones de inmigrantes que todavía tienen una fuerte tasa de natalidad, lo que es una dificultad la transforman en beneficio. El ex presidente de Uruguay, José Mujica, cree que Europa debe acoger a generaciones de inmigrantes y transformar «una dificultad en un beneficio»

José Mujica, ex presidente de Uruguay, ha pasado por los micrófonos de la SER antes de inaugurar, en Córdoba, el Congreso de la Sabiduría y el Conocimiento.  En su opinión, la crisis de refugiados que atraviesa Europa puede ser una oportunidad. “Europa está democráticamente vieja, con una tasa de natalidad detenida en el tiempo. Si Europa logra asimilar a generaciones de inmigrantes que todavía tienen una fuerte tasa de natalidad, lo que es una dificultad la transforman en beneficio. Esa es la jugada que ha visto Alemania, que si hace balance de lo que ha supuesto para el país la inmigración turca y kurda el resultado sería positivo”, explica Mujica, que ha recordado que en Latinoamérica, cuando acogieron a inmigrantes, por ejemplo, de España, en cientos de miles, “nadie hacía poesía”, y que resultó ser un “brutal beneficio

El ex presidente uruguayo ha señalado que el rechazo de muchos países al reparto de refugiados sirios, es un resultado más de la sociedad de consumo en la que vivimos, “cuanto más ricos, más egoístas”, y ha destacado que, en cualquier caso, los sirios que están consiguiendo salir de su país, huir de la guerra, no son pobres. “Los pobres de Siria están clavados en la arena. Nadie se acuerda de ellos”, ha lamentado. Y ha restado importancia a las consecuencias de la crisis en España en comparación con lo que sufren otros países. “El que está relativamente bien y se va para abajo sufre mucho. Los eternamente pobres caen en una especie de resignación, soportan estoicamente la situación sin hacer mucho ruido. España, Primer Mundo, de repente tuvo un encontronazo, y han sufrido mucho, pero no se quejen tanto tampoco”. Precisamente, la erradicación total de la pobreza, de la indigencia, es el objetivo que José Mujica ha lamentado no haber conseguido durante su presidencia. “Pudimos hacer más. En mi país no puede haber indigentes, producimos comida para 30 millones de habitantes y somos 3 millones. Puede haber dificultades, pero no gente en la indigencia”, ha explicado el ex presidente uruguayo, que redujo la pobreza en su país del 30% al 10%. “Pero una cosa es la indigencia y otra, la pobreza que está en la cabeza. Puedes cambiar una realidad material, pero si no cambias ‘vos’ no cambias nada. El cambio cultural es el que lleva más tiempo. Si no apuestas al cambio cultural, el material sirve de poco”.

“Necesitamos empezar a razonar como especie”

Para Mujica, la crisis financiera, la crisis económica no es una consecuencia de que la política haya dejado de hacer su trabajo, sino que directamente se trata de una crisis política. “Se nos viene encima otra civilización, como las arrugas o las canas. Es inevitable. Necesitamos un conjunto de decisiones de carácter mundial, ya no se arreglan las cosas en la esfera de ningún país. Necesitamos empezar a razonar como especie. Los pobres de África ya no son de África. Y para ver todos los tipos de negros ya no necesitas ir a África, basta con ir a Francia. El problema es político: es la primera vez que una civilización no tiene cabeza, no la maneja nadie. Esta civilización de mercado nos lleva ella a nosotros”, ha criticado Mujica, que ha defendido, una vez más, su idea de la sobriedad. “¿Cuál es la prioridad, trabajar y consumir o vivir? Es la única vida que tenemos y se nos va. No se puede ir al supermercado a por cinco años más de vida”.