7 noviembre 2024

HASTA CUÁNDO, SEÑOR, HASTA QUÉ PUNTO… por Juan Alfredo Bellón

HASTA CUÁNDO, SEÑOR, HASTA QUÉ PUNTO…por JUAN ALFREDO BELLÓN para EL MIRADOR DE ATARFE del domingo 10-11-2019

La presente cabecera viene a señalar el final de un ciclo informativo e histórico inscrito en las fechas que van desde finales de abril de 2019 a comienzos de noviembre de este mismo año, o sea desde la penúltima a la última campaña electoral del presente tramo de los procesos para sustituir las actuales cámaras (Congreso y Senado) por otras nuevas debido al atranque constitucional que ha echo repetir las elecciones y los escrutinios de sendas cámaras y buscar nuevas combinaciones de alianzas para encontrar fórmulas de gobierno. Ahora comienza de nuevo la necesidad de contar con un tramo legislativo que promulgue los Presupuestos Generales del Estado y las leyes que hagan posible el desarrollo constitucional.

Además, es bien sabido que venimos de una época insistentemente planteada como un tapón constitucional que impide el cumplimiento constituyente y al tiempo no permite la buena marcha de los mecanismos legales propios de nuestros recursos democráticos.

Por lo que parece, nadie puede negar que, no sólo son muy graves los hechos que ahora se imputan a los independentistas de primera hornada, sino que aún podrían ser mayores los que se preparaban para cuando se conozciera la sentencia contra los independentistas implicados en las manifestaciones de segunda generación, denominadas por la misma policía Operación Judas.

Y solo se ha conocido la auténtica dimensión del problema y el uso de la maquinación de unos grupos de activistas que parece que preparaban una cadena de actuaciones violentas respaldadas por el uso de la fuerza y de los medios ilegítimos que desembocarían en la comisión de atentados violentos contra las fuerzas del orden público y las autoridades legítimamente constituidas. Tal pareciera que se trataba de un plan minuciosamente preparado para subvertir por la fuerza y la maquinación la paz y el orden establecidos con métodos violentos y antidemocráticos cuyos resultados podrían seguramente desembocar en un baño injusto e incontrolable de sangre inocente.

Todo se ha precipitado a partir del miércoles, seis de noviembre, cuando se conocieron los avances de los resultados de la última campaña electoral y se supo que de nuevo se habría podido alcanzar otro empate técnico entre los dos bloques electorales enfrentados que obligaría a convocar una nueva tanda de Elecciones Generales con la consiguiente abstención y el hartazgo de grandes cantidades personas.

A esto se sumó la amplísima difusión en los medios sobre la Operación Judas y especialmente sobre la manipulación de sustancias explosivas para la confección de artefactos que produjo la consiguiente alarma social en los círculos más conservadores y hasta reaccionarios de la política española y catalana que reiteraron su exigencia de que las autoridades encargadas del caso y los partidos que desde el día 10-N ostentaban el Gobierno, desplegaron una política represora de esas actitudes independentistas e insolidarias empezando por la nueva aplicación maximalista e indiscriminada del artículo 151 de la Constitución y de toda clase de intervenciones de las fuerzas del orden destinadas a reprimir las manifestaciones violentas callejeras.

Y por fin, a todo lo cual habría que sumarle la perversión indeseada del aumento imparable de la extrema derecha anticonstitucional de Vox que aprovecha constantemente la situación crítica de que a río revuelto, ganancia de pescadores y otros desajustes violentos de nuestra legalidad: ¿Hasta cuando habrá que esperar para ahondar en las contradicciones del sistema, procurando subvertir sus cimientos que son los fundamentos mismos de nuestra convivencia. Solo así podrían los antisistema de ambas tintas desplegar sus tácticas para desrruir los fundamentos de nuestra convivencia.

¿Hasta cuándo, Señor, y hasta qué punto tendremos que aguantar la perversión de sus asechanzas y seguir poniendo cara de bobos mientras ellos nos roban públicamente la cartera?