«El SOTO DE ROMA» por José Enrique Granados
Ya en la Gacetilla del 18 de marzo nos acercamos a la figura del hispanista británico londinense del siglo XVIII, Richard Ford. Debido a la mala salud de su esposa se traslada a España, fijando su residencia entre Sevilla y en Granada, donde se albergó en la Alhambra.
Desde estas dos ciudades viajó por toda la península para dibujar más de 500 grabados. Una de las excursiones que realizó este británico fue al Soto de Roma, del que dice: “todo inglés, cualesquiera que sean sus propósitos, debe visitar primero el Soto de Roma, aunque no tenga gran interés intrínseco fuera del que él proyecta el Gran Capitán de Inglaterra”.
De esta propiedad dice que se encuentra limitada en su parte occidental por Sierra Elvira, que se eleva sobre un trono de piedra sobre la alfombrada vega, en calidad de guarda o centinela avanzado. Esta colina encierra una triste tradición medieval en la Historia de España, por la derrota de los infantes Don Pedro y Don Juan, que habían avanzado contra los moros, con tropas tan numerosas que cubrían la tierra. Después de mucha vanidosa presunción se retiraron, siendo perseguidos el 26 de junio de 1319 por unos 5.000 jinetes árabes, que les causaron una total derrota. Se cuentan unos 50.000 cristianos muertos, juntamente con los Infantes. El cuerpo de Don Pedro fue desollado, y su piel rellena se colgó sobre la Puerta de Elvira. También murieron muchos príncipes extranjeros como el Lord Ilkerinteterrah o Inglaterra, que tomaban parte, de igual modo que Lord Macduff fue herido después, en empresa semejante cerca de Ocaña. Este desastre se vengó sobradamente a los veintiún años, por Alfonso XI en Tarifa y de nuevo por Juan II, o más bien Álvaro de Luna, que en este mismo lugar granadino derrotó a los moros en junio de 1431. A esta última batalla se la llama, generalmente, de la Higueruela, por la pequeña higuera bajo la cual vivaqueó el Rey, o según otros, por los sobornos, encerrados en higos, con que Don Álvaro corrompió a los capitanes árabes. De este encuentro hay una curiosa pintura, en claroscuro, sobre una de las paredes de El Escorial.
Para ilustrar la Gacetilla de hoy, hemos elegido el dibujo titulado “Vista panorámica desde la Alhambra”, el cual está realizado desde las habitaciones que Ford ocupó en la casa del Gobernador de la Alhambra. Se compone de cinco fragmentos, de los que reproducimos el tercero y cuarto. El tercero no lleva pie, y sobre los lugares respectivos aparecen los nombres de Soto de Roma, Parapanda, Pinos Puente, Atarfe, San Miguel el Bajo, Sierra Elvira y Monjas de Santa Isabel Real. El siguiente dibujo se titula “El Albaicín”.
Curiosidades elvirenses.
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