23 noviembre 2024

Inmaculada Herrera ha reunido en los últimos años más de 6.000 piezas con motivos navideños que decoran su hogar, convertido en todo un museo dedicado a la Navidad.

Si la esencia navideña pudiera concentrarse, cual aroma, sería muy parecida al hogar de Inmaculada Herrera. Ella es Mamá Noel -con todas las de la ley, porque ese nombre lo tiene registrado desde hace ya casi nueve años- y no vive en el Norte de Europa, sino en Atarfe.

Su pasión por la Navidad ha convertido su casa en un museo dedicado a la Navidad y a sus protagonistas. Miles de piezas, probablemente más de 6.000, decoran cada rincón de su casa. Árboles, papá noeles, renos, todo tipo de motivos relacionados con estas fiestas y un enorme Belén que ocupa más de tres metros forman parte de este singular y original universo navideño situado en la Barriada de Santa Amalia de Atarfe. 

Inmaculada habla con El Independiente de Granada con dulzura y sencillez. Recuerda que fue Jesús Toral, que cada semana nos ofrece un artículo en este diario, el primer periodista que la entrevistó. Desde entonces, hace unos 12 años, ha sido reclamada por numerosos medios de comunicación, también de fuera de España, protagonizando vídeos que se han viralizado.

El porqué de esta afición es tan natural como sus respuestas. No fue la Navidad una fiesta que se celebrara especialmente en su casa en su infancia y adolescencia. «Era otra época», apunta con cierta nostalgia cuando nombra a sus padres, ya fallecidos. Cuando conoció al que ahora es su marido, Manuel Ruiz, vio cómo él se implicaba en el montaje del árbol y el Belén familiar. Y esa tradición la fue cultivando cada año en el hogar que han compartido como pareja. Hasta tal punto que ahora no hay rincón en el que no se encuentre un motivo navideño. 

Su aniversario, su cumpleaños y su santo son fechas entre noviembre y diciembre en la que los regalos son «muy fáciles» para amigos y familia, asegura resaltando que sobre todo disfruta de aquellas piezas que crean ellos mismos. «Me gustan las manualidades», explica. 

Cuando termina la Navidad no toda la decoración puede almacenarse, así que buena parte de estos motivos siguen formando parte de la casa de Mamá Noel en Atarfe. Hasta allí llegan cartas de niños y niñas dirigidas a ella y también a Papá Noel. Inmaculada ya piensa en habiltar un buzón especial para que los más pequeños puedan dejarle sus deseos a Mamá Noel. 

Mamá Noel celebrará en familia -tiene dos hijos -uno de ellos regresa desde Madrid, donde trabaja- la Nochebuena. 

Cuando falten, dice a este diario, todas las piezas serán donadas a una ONG. Para que otros puedan seguir disfrutando de esta pasión navideña.  Fotos: Manuel Ruiz