El mito de los horarios de los profesores españoles: trabajan más que los europeos
Se suele decir que es uno de los trabajos que menos exigen a los profesionales, pero un informe recién publicado demuestra que su carga es mayor de lo que se piensa
Es un lugar común de barra de bar. Qué bien viven los profesores, que dan cuatro horas de clase al día, salen pronto del colegio y, por si fuera poco, tienen tres meses de vacaciones. La realidad es muy diferente, como desvela un informe que acaba de publicar la Federación de Enseñanza del sindicato CCOO a partir de los datos recogidos por la OCDE.
Lo señalaba el ‘Panorama de la educación 2018‘ y lo recoge el presente trabajo: el profesorado español está por encima de la media europea en cuanto al número de horas lectivas. En concreto, nuestros maestros dan de media 880 horas de clase en Primaria, 713 en ESO y 693 en Bachillerato, Formación Profesional de Grado Medio y Enseñanzas Artísticas o Escuela Oficial de Idiomas, mientras que en Europa las cifras se encuentran respectivamente en 762, 668 y 635. Una diferencia de un 15,48% más entre los profesores españoles de Primaria, un 6,7% en los de ESO y un 9,13% en el resto. Finlandia es uno de los países con menos horas lectivas, muy por debajo de la media de la UE22.
No se trata tan solo de las horas lectivas, es decir, de aquellas en las que el profesor atiende de forma directa al alumnado impartiendo docencia en el aula, sino también las que completan su jornada laboral, relacionadas con las reuniones con las familias, la coordinación, la elaboración de materiales educativos, la planificación de clases o la vigilancia en recreos y comedores. El trabajo que el ojo no ve.
El profesorado español dedica también más tiempo a estas labores que la media de los países de la OCDE. Según los datos del informe ‘Talis 2013‘ (los últimos disponibles hasta junio de este año, cuando se publique la nueva oleada), el 86% de los docentes de nuestro país elabora sus propios exámenes sin recurrir a las pruebas estandarizadas, como solo ocurre con el 66% de los profesionales de la OCDE. Únicamente un 1% no acude a reuniones de coordinación o intercambio, por un 9% de la media y muy por debajo de países como Francia, con un 32%.
Los docentes españoles dedican una hora más a la semana a la corrección de exámenes que sus homólogos en el resto de Europa
España es uno de los países que más horas destinan a los deberes (según el informe PISA, más de seis horas a la semana, más del doble que en Finlandia) y, por lo tanto, los profesores pasan mucho más tiempo que sus homólogos corrigiéndolos. En concreto, dedican una hora más a la semana a la corrección de ejercicios y exámenes. Una media de 6,1 horas semanales, frente a las 4,7 del resto de los países desarrollados. En resumidas cuentas, y a pesar de los tópicos, los profesores españoles son de los que más trabajan de todo el continente.
Grandes mitos e incomprensiones
El informe del sindicato hace hincapié en diferenciar entre la jornada lectiva y el horario, a su juicio, una de las razones de la gran incomprensión que existe hacia la labor de los maestros en nuestro país. Como recuerda el informe, “el horario docente ha sido utilizado para desprestigiar sus movilizaciones desde el inicio de los recortes”. Quizá se refiera a aquella ocasión en la que, por ejemplo, Esperanza Aguirre echó en cara a los profesores que “la mayoría de madrileños trabajan más de 20 horas”, en comparación con las 16 que, en teoría, dedicaban a su labor, confundiendo una vez más la jornada lectiva con el horario de trabajo.
También hay diferencias en la Secundaria, FP y Régimen Especial, gracias a la negociación colectiva, como recuerda CCOO. Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, en Baleares, con una jornada de entre 18 y 21 horas tras el acuerdo de 2015; Cantabria, entre 18 y 21; Andalucía, 19 (que serán 18 en el próximo curso); Extremadura, en la misma situación que Andalucía, y Asturias y La Rioja, con una reducción a 19 horas previstas para el próximo curso.
50.000 profesores más
El sindicato lamenta que el Real Decreto-Ley 14/2012 del PPr, que contemplaba un incremento del 20% en las ratios del aula y las jornadas a 25 horas semanales en Infantil y Primaria (dejando de contar los recreos) y 20 en el resto (desde las de 18 a 21 estipuladas en la ley de 1994), provocó consecuencias negativas para el profesorado: la desaparición de puestos de empleo (casi 25.000 docentes en todo el Estado durante el año 2012) y la parcialidad de las jornadas de los interinos, que aumentaron un 30,6% entre 2011 y 2016. Muchas de ellas, incluso por debajo de la media jornada.
Su reivindicación es aumentar el cuerpo de docentes en 48.861 profesores, lo que permitiría igualar los horarios con los del resto de Europa
La principal reivindicación de CCOO es, como mínimo, igualar la jornada lectiva del profesorado a la media de la Unión Europea. Eso pasa por aumentar la plantilla con 35.760 profesores más en Infantil y Primaria y 13.101 en ESO. En total, 48.861 maestros que no solo devolverían las plantillas al nivel anterior a la crisis sino que superarían su tamaño con creces.
Este aumento de la plantilla permitiría reducir la jornada de Infantil y Primaria a 23 horas semanales y la de Secundaria, FP y Régimen Especial a 17 como máximo. El sindicato, además, recupera una vieja reivindicación del profesorado: un estatuto docente “que establezca con carácter básico la jornada lectiva del profesorado, sin perjuicio de que pueda mejorarse a través de la negociación colectiva autonómica”.
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