“Pero el viaje, no lo emprendieron otros, lo emprendiste tú; luego a ti te corresponde decidir cuando termina. Si ya está satisfecha esa curiosidad por saber lo que había al otro lado del muro, al otro lado del mar. Si es tiempo ya de dejar reposar la mirada de sorpresa”. (Refugios de Sonido, Javier Limón).

Se llama Mamour y es senegalés. Desconozco que ocupación tendría en su Louga natal, en donde conviven pastores nómadas y agricultores de cacahuetes.

Sé que abandonó su país hace más de una década para llegar a Barcelona y posteriormente recalar en Granada, donde se encuentra en estos momentos. Es fácil verlo, ofreciendo textiles y quincalla por los bares de nuestro pueblo.

Su especialidad son los calzoncillos, los cuales te ofrece exhibiendo siempre una sonrisa. Una sonrisa que no borró mientras encarnó a Baltasar en la pasada cabalgata de Reyes. A mi me gustó, y a él creo que también.
Curiosidades elvirenses.

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