22 noviembre 2024

La drástica caída de la contaminación permite a la India volver a ver el Himalaya después de varias décadas

El confinamiento establecido por el gobierno indio ha reducido drásticamente la contaminación del aire

Hace apenas unas semanas, concretamente el pasado 25 de marzo, el primer ministro indio, Narendra Modi, decretaba el confinamiento total para hacer frente a la propagación del coronavirus en el país. Y es que, desde que comenzara la crisis el pasado mes de diciembre en Wuhan (China), India ha registrado 5.916 casos y 178 muertos. Una cifra que, a pesar de no ser tan elevada como la de otros países, ha llevado a las autoridades del país decretar un estado de confinamiento que permanecerá vigente los próximos 21 días.

Un confinamiento que, en apenas unas semanas, ha ayudado a reducir los niveles de contaminación en el aire de forma drástica. Desde hace ya varios días, las principales ciudades del país amanecen con cielos despejados y sin las populares nubes de contaminación que asfixiaban a sus ciudades. Unas nubes que impedían ver con claridad algunas de las maravillas que rodean al país.

La contaminación del aire se reduce de forma drástica en cuestión de días

Según recoge India Today, el índice de calidad del aire entre el 16 y 24 de marzo en las principales ciudades del país estaba en 115 (polución elevada). Apenas tres días después de establecer el confinamiento, el indicador se redujo hasta 75 (moderado). Una cifra que no solo permite a la sociedad india disfrutar de un aire mucho más limpio, sino disfrutar de la naturaleza que rodean las distintas regiones del país

Hace apenas unas semanas, concretamente el pasado 25 de marzo, el primer ministro indio, Narendra Modi, decretaba el confinamiento total para hacer frente a la propagación del coronavirus en el país. Y es que, desde que comenzara la crisis el pasado mes de diciembre en Wuhan (China), India ha registrado 5.916 casos y 178 muertos. Una cifra que, a pesar de no ser tan elevada como la de otros países, ha llevado a las autoridades del país decretar un estado de confinamiento que permanecerá vigente los próximos 21 días.

Un confinamiento que, en apenas unas semanas, ha ayudado a reducir los niveles de contaminación en el aire de forma drástica. Desde hace ya varios días, las principales ciudades del país amanecen con cielos despejados y sin las populares nubes de contaminación que asfixiaban a sus ciudades. Unas nubes que impedían ver con claridad algunas de las maravillas que rodean al país.

La contaminación del aire se reduce de forma drástica en cuestión de días

Según recoge India Today, el índice de calidad del aire entre el 16 y 24 de marzo en las principales ciudades del país estaba en 115 (polución elevada). Apenas tres días después de establecer el confinamiento, el indicador se redujo hasta 75 (moderado). Una cifra que no solo permite a la sociedad india disfrutar de un aire mucho más limpio, sino disfrutar de la naturaleza que rodean las distintas regiones del país.

Desde hace varios días, el norte del país ha comenzado a ver la cumbre de la cordillera Dhauladhar desde sus casas. Un rango, que forma parte de una cadena menor de montañas del Himalaya, situada a 230 kilómetros de ciudades como Jalandhar. Así lo han dado a conocer personalidades como el jugador de cricket Harbhajan Turbanator, quien reconocía que nunca había visto algo semejante a través de su cuenta de Twitter: «Nunca había visto Dhauladar desde mi casa de Jaladhar. Nunca pensé que sería posible. Esto nos demuestra el impacto de la polución a la madre tierra».

Los vecinos y vecinas llevaban varias décadas sin ver esta cordillera

Pero no ha sido el único. Durante estos últimos días, muchas han sido las personas que han compartido sus propias fotos sobre la cordillera. Y es que, tal y como recuerdan los vecinos y vecinas de Jalandhar, llevaban décadas sin poder disfrutar de Dhauladhar. Por todo ello, y aprovechando el periodo de confinamiento, un gran número de personas se ha subido a sus terrazas para disfutar de la cordillera en todo su esplendor.

En definitiva, el confinamiento está ayudando a reducir los niveles de contaminación en todo el planeta y, de paso, de volver a la flora y la fauna a las ciudades. Poco a poco, la naturaleza parece estar recuperando lo que desde un primer momento era suyo. Todo ello como consecuencia de un virus que ha paralizado al ser humano, pero no al resto de especies.