Los científicos del University College de Londres han analizado la diversidad genética del SARS-CoV-2 tras examinar los genomas de más de 7.500 virus de pacientes infectados

Un equipo del University College de Londres ha analizado los genomas de los virus detectados en más de 7.500 personas infectadas y ha identificado casi 200 mutaciones que se han transmitido por todos los países y que, por lo tanto, va a ser muy difícil encontrar los llamados ‘pacientes cero’. Sin embargo, las mutaciones detectadas no lo nacen más peligroso o contagioso. Desde el inicio de la pandemia, el virus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad COVID- 19, ha mutado ya 198 veces para poder adaptarse a sus «huéspedes» humanos.

Este equipo de investigadores británicos ha descubierto también que una gran proporción de la diversidad genética global del SARS-CoV-2 se encuentra en todos los países más afectados, lo que sugiere una transmisión global extensa desde el principio de la epidemia y, por lo tanto, «la ausencia de pacientes cero» en la mayoría de los países.

«Todos los virus mutan naturalmente. Las mutaciones en sí mismas no son malas y no hay nada que sugiera que el SARS-CoV-2 se esté volviendo más o menos letal y contagioso», ha advertido también el coautor principal de esta investigación, el profesor de genética Francois Balloux.

Origen del virus

Estos hallazgos se publican hoy en la revista científica «Infection, Genetics and Evolution» y establecen que el virus surgió «a finales del 2019». Y que después se extendió rápidamente por todo el mundo.

Los científicos pudieron analizar la diversidad genética del SARS-CoV-2 tras examinar los genomas de más de 7.500 virus de pacientes infectados en todo el mundo y pudieron identificar 198 mutaciones, que parecen haber ocurrido de forma independiente y más de una vez. Y esto aporta ya valiosas «pistas sobre cómo se está adaptando el virus».

Punto débil

Esta investigación también ha encontrado un punto débil en este nuevo coronavirus: algunas partes del genoma tienen muy pocas mutaciones y, por esa razón, estos investigadores creen que estas partes invariables del virus podrían ser los «mejores objetivos» para el desarrollo de medicamentos y vacunas.

«Un desafío importante para derrotar a los virus es que una vacuna o medicamento podría no ser efectivo si el virus ha mutado. Si enfocamos nuestros esfuerzos en partes del virus que tienen menos probabilidades de mutar, tenemos una mayor probabilidad de desarrollar medicamentos que será efectivo a largo plazo «, concluye el profesor Balloux.

Diversas entradas

Estos resultados se suman a una creciente evidencia cientíca de que los virus SARS-CoV-2 comparten un ancestro común que surgió a finales del año pasado, y esto fue cuando el virus saltó de un huésped animal anterior a las personas.

Y esto es importante saberlo porque indica que es muy poco probable que el virus que causa la COVID-19 haya estado en circulación humana por mucho tiempo antes de que se detectara por primera vez. En muchos países, como España, la diversidad de los virus muestreados fue casi igual a la observada en el resto del mundo, lo que significa que el virus ingresó en numerosas ocasiones de forma independiente.

 

https://cadenaser.com/ser/2020/05/06/ciencia/1588763514_302084.html
FOTO: El SARS-Cov-2, visto a través del microscopio. / GETTY IMAGES

 
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