La eutanasia: ¿un derecho o un delito?
El caso de la niña gallega Andrea Lago ha reabierto en España el debate sobre la eutanasia y el derecho de todo ser humano a una muerte digna.La historia de la pequeña Andrea Lago Ordóñez ha conmovido a toda España, durante estos primeros días del mes de octubre. Esta niña gallega de tan sólo 12 años de edad, estaba aquejada de una enfermedad neurodegenerativa irreversible. Tras años de cuidados, el mes pasado había sufrido una crisis que excluía cualquier posibilidad de recuperación.
Ante esta situación, los padres habían solicitado a la dirección del hospital que no se alargara la agonía de Andrea mediante la alimentación artificial a través de una sonda naso gástrica, pero el equipo de pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela se negaba a hacerlo. Los padres de la niña, impotentes y desesperados ante la injusticia de la situación, decidieron llevar el caso a los medios y acudir a un juez para que se pronunciase sobre su deseo de poner fin al soporte vital con el que se mantenía viva a la niña.
La presión mediática y la opinión de los forenses, apoyando la postura de la familia, se impuso finalmente y la pequeña Andrea falleció tan sólo cuatro días después de que el centro hospitalario accediese a retirar la alimentación artificial, como pedían sus padres.
Al hilo de este dramático caso que ha sacudido las conciencias de muchos ciudadanos, hemos preguntado a 900 personas de distintas localidades, edades y niveles de renta y estudios, ¿cuál era su opinión sobre la eutanasia?
La encuesta deja dos alternativas altamente apoyadas por la ciudadanía. Por un lado están el más que notable 41’8 % de los encuestados que piden la admisión de la eutanasia cuando estemos ante casos irreversibles y, únicamente, como último recurso para evitar la agonía del paciente. Por otro lado, la opinión mayoritaria expresada por un sobresaliente 45’8 % de los españoles que, simplemente, ve en la eutanasia un derecho que debe ser reconocido por la ley cuanto antes.
Al hacer uso de nuestras herramientas de segmentación por sexo y edad descubrimos matices de apreciación. Para las mujeres, la opción más votada con un sobresaliente 49’1% es la que defiende que la eutanasia sólo debe admitirse sólo para casos irreversibles como recurso para evitar la agonía del paciente. Sin embargo, la mayor parte de los hombres va por otro lado, ya que para un considerable 51’3 % de los españoles la eutanasia es un derecho que tiene que ser reconocido por la legalidad vigente.
Al dividir a los encuestados en grupos de edad, en la mayor parte de ellos se impone también esta teoría de incluir la eutanasia en nuestras leyes para poder asegurar el derecho a una muerte digna. Pero los ciudadanos entre 45 y 59 años de edad no lo ven tan claro, ya que la mayoría, un importante 46’2 % de ellos, sólo ven razonable la eutanasia en casos extremos e irreversibles.
Resulta sorprendente que con tan poca oposición como la que la encuesta muestra, la eutanasia siga siendo ilegal en nuestro país y se tenga que acudir a todo tipo de subterfugios para poder disfrutar de una muerte digna.
Esperamos que el tema de la eutanasia y del derecho a una muerte digna encuentre solución durante la próxima legislatura y que los políticos entren a tratar este tema como, en su momento, se legislaron otros igualmente polémicos como el aborto, que también chocaban con el derecho a la vida, tan defendido por determinados colectivos de índole religiosa.
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