EMERGENCIA (Pandemia) AMBIENTAL II: CAMBIO CLIMÁTICO ¿La ENFERMEDAD o un SÍNTOMA? por Juan de Dios Fernández Gálvez

Cuando se tiene fiebre, lo primero que se piensa es ¿por qué será? ¿dónde estará el problema? ¿de qué me viene? Siempre el tratamiento es doble, intento minimizar el síntoma (la fiebre) y solucionar la causa (la infección).

Pues, el Cambio Climático no es el problema, es el síntoma. Un síntoma grave, que está provocando muertes y destrucción, pero un síntoma. La causa, la enfermedad, es una sociedad basada en un estilo de vida y de relación centrado en el consumo y la contaminación derivada de nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Un consumo exagerado, muchas veces innecesario, consumir por consumir. Que requiere numerosos recursos y genera una ingente cantidad de residuos que está contaminando el planeta, tanto el suelo, los mares como la atmósfera. Un estilo de vida centrado en la quema de combustibles fósiles que, además de agotarlos, diariamente matan más que el coronavirus (en el mundo, casi 7 millones de personas al año; cerca de 800.000 en Europa)

Además de consumir más de lo necesario lo hacemos de forma no sostenible, multitud de envoltorios, unos dentro de otros¹. Que después tiramos a la basura y acaban, la mayoría contaminando el mar.

El exceso de consumo tiene dos graves consecuencias. La primera la destrucción de recursos naturales no renovables, estamos agotándolos, estamos consumiendo a nivel mundial casi el doble de lo que produce el planeta, España consume 2,94 veces lo que produce. La segunda consecuencia grave es la generación de residuos, tanto orgánicos como inorgánicos (en 2016 se generaron más de 7000 millones de toneladas, con tendencia de crecimiento pudiendo llegar a 14.000 millones de toneladas en 2030). Y la solución a esta generación de residuos no pasa solo por RECICLAR (necesario, pero no suficiente) hay que aplicar las 3R (REDUCIR-REUTILIZAR Y RECICLAR).

Si realmente queremos solucionar la causa de la mayor crisis a la que se está enfrentando la humanidad, hay que cambiar el estilo de vida. Es verdad que la industria es determinante en la contaminación, pero no olvidemos que miles de millones de pequeños gestos hechos por millones de ciudadanas y ciudadanos de a pie también son determinantes. Además, la industria produce lo que nosotros demandamos, SI CAMBIAMOS NUESTRO ESTILO DE VIDA y DE CONSUMO, cambiamos el estilo de producción de las empresas y el estilo de gestión de las administraciones. ¡ESTÁ EN NUESTRAS MANOS EL CAMBIO!

Si queremos que nuestros nietos puedan vivir en la tierra, nosotros ahora, sin dilación, hemos de actuar, hemos de cambiar, igual que hemos cambiado para afrontar el coronavirus. También hemos de educar a las nuevas generaciones con otros hábitos de vida y de consumo, educarlos para un desarrollo humano sostenible y en equilibrio con el medio ambiente.

La ONU ya ha marcado el camino, la Agenda 2030, ¡los 17 Objetivos para el Desarrollo Humano Sostenible (ODS)! ¡No solo hay que ponerse a caminar, hay que caminar ligero si queremos llegar a tiempo!

Para finalizar una buena noticia, EL PLANETA NO ESTÁ EN PELIGRO, no va a desaparecer. Solo estamos cambiando sus características: mayores temperaturas, desertización, aires más contaminados, subir nivel del mar, fenómenos atmosféricos extremos… Estamos cambiando las condiciones del planeta haciendo que LOS SERES HUMANOS y mamíferos superiores desaparezcamos. Sería la 6º extinción masiva, la 5º fue hace 65 millones de años y desaparecieron los dinosaurios y fue el comienzo del auge de los mamíferos.

Tal vez seamos la primera generación que consiga poner fin a la pobreza, y quizás seamos también la última que todavía tenga posibilidades de cambiar la deriva del planeta y SALVAR LA ESPECIE HUMANA

¡Comencemos en Atarfe una andadura colectiva para garantizar un futuro con futuro a nuestros nietos y nietas!

¡Los centros educativos ya han empezado! ¿Te unes?