22 noviembre 2024

Los IDEALES vuelven fieles a su cita en un evento ‘online’

El Consejo de Redacción del periódico reconoce la labor de seis personalidades granadinas en un acto que se emitirá el jueves a las 20.00 horas a través de nuestra web y de TG7

 

Un acto excepcional para un momento que también lo es. Los IDEALES, los reconocimientos que cada año otorga el Consejo de Redacción de este periódico, vuelven con una nueva edición, muy diferente y especial, como obliga la situación actual de pandemia.

Este 2020, un año tan complicado, no queríamos faltar a esta cita con la sociedad granadina y con nuestros lectores. Menos aún, en un momento en el que nuestro compromiso de informar, de seguir siendo el periódico de referencia de los granadinos desde hace 88 años, ha adquirido, si cabe, aún más relevancia.

La rotativa de IDEAL en el polígono Asegra en Peligros sirve de escenario de este acto, que podrá seguirse a través de nuestra página webwww.ideal.es– y del canal local de la televisión municipal TG7 este jueves 19 de noviembre, a partir de las 20.00 horas.

Será un evento diferente al de otras ocasiones, sin un gran auditorio, sin público, sin invitados, pero con todas las medidas necesarias de seguridad y con todos los espectadores que quieran acompañarnos al otro lado de la pantalla. Un acto que queremos que además sirva para rendir tributo a aquellos granadinos fallecidos durante la pandemia y a quienes están en primera línea para combatirla.

El Consejo de Redacción de IDEAL ha elegido este año a seis personalidades destacadas en cinco categorías. Se ha valorado su labor, su profesionalidad, su talento y su entrega, más aún en la situación actual. Los IDEALES de este año han recaído en el médico granadino José Manuel Fernández, fallecido durante la pandemia; Manuel Martín, Defensor de la Ciudadanía de Granada; el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva; la cantante Lola Índigo y el director general del Granada CF, Antonio Fernández Monterrubio, y José Macanás, encargado de Relaciones Institucionales del club.

 

José Manuel Fernández Cuesta Un reconocimiento a las víctimas y sanitarios

El 22 de abril falleció el primer médico afectado por la Covid-19 en Granada. José Manuel Fernández Cuesta cuidó a algunos de los primeros afectados en la provincia. Era un rostro conocido en el centro de salud de Gran Capitán, por su humanidad, vocación y entusiasmo. Por todo ello recibió el aplauso de sus compañeros y de 3.000 personas que han pedido poner su nombre al ambulatorio.

José Manuel es un ejemplo de la entrega de todos los sanitarios granadinos desde el inicio de la pandemia, y una víctima más de la enfermedad que ha acabado con la vida de más de 600 personas en la provincia. Representa a todos ellos y por ello se le entregará a título póstumo este reconocimiento que recogerá su viuda, Belén Martín Ruiz.

Quienes trabajaron con él codo con codo recuerdan su complicidad, cariño y entusiasmo. Fue un profesional de la Medicina «incansable» en su trabajo, entregado a sus pacientes y defensor de los derechos de sus compañeros, que un día después de su fallecimiento le rindieron un sentido homenaje a las puertas de la que fue su casa, el centro de salud de Gran Capitán.

Creció en el seno de una familia humilde, dedicada al campo en Deifontes. En el contacto con la naturaleza se forjaron en él valores como la nobleza y la amabilidad. Tras el fallecimiento de su padre, José Manuel ayudó a sacar a su familia adelante, mientras compaginaba el trabajo en la agricultura y la ganadería con la carrera de Medicina.

Ejerció la profesión en varios municipios, antes de asentarse en las Urgencias deGran Capitán. Al inicio de la crisis sanitaria, José Manuel Fernández Cuesta atendió a algunos de los primeros enfermos en Granada. Según su viuda, le ofrecieron retirarse de la primera línea, pero no quiso dejar de lado a los pacientes ni a sus compañeros. El 3 de abril percibió los primeros síntomas e ingresó en el Virgen de las Nieves, donde falleció 19 días más tarde a causa de la Covid-19, dejando un vacío en un centro de salud que no le olvida.

Manuel Martín Una vida dedicada a ayudar a los más débiles

Manuel Martín siempre tiene abierto su despacho de Defensor del Ciudadano y está dispuesto a ayudar a todo el que lo necesite. Toda una vida dedicada a los servicios sociales le ha convertido en uno de los mejores conocedores de las necesidades que pueda tener la sociedad granadina, algo que el Consejo de Redacción de IDEAL quiere reconocer en este año, en el que tan duro está golpeando la pandemia.

Manuel, Manolo, empezó su carrera como trabajador social atendiendo a enfermos de lepra. Un trabajo que le marcó. Se trataba de una enfermedad maldita que obligaba a esconder a esos pacientes, que llegaban a ser repudiados incluso por sus familiares. De ahí pasó al Hospital Maternal, hasta que en 1987 entró, tras sacarse unas oposiciones, en el Ayuntamiento de Granada. En aquellos primeros años sólo había dos trabajadores sociales para repartirse los ocho distritos, así que el trabajo era ingente. Recuerda que unos meses después, el alcalde Antonio Jara le llamó para ofrecerle la dirección del centro cívico de Norte. Al principio pensó que era una responsabilidad demasiado elevada, porque aún era muy joven. Pero Manuel aceptó y lo recuerda como una de las etapas más felices de su carrera. Cinco años pasó allí, tiempo en el que pudo conocer bien la realidad del distrito. De aquellos años destaca el trabajo con mayores en la Paz, o el apoyo directo a familias a las que vio salir de situaciones complicadas. Ocupó otros cargos después, siempre relacionados con los Servicios Sociales, y trabajó codo con codo con distintas corporaciones mientras seguía estudiando. Fue en el año 2012 cuando fue nombrado Defensor del Ciudadano, cargo que aceptó a condición de tratar los asuntos directamente con el alcalde. Desde este puesto no ha dudado en dar la voz de alarma sobre problemas de todo tipo, desde el funcionamiento de las rampas de los autobuses a la discriminación hacia ciertos colectivos. También es colaborador habitual en las páginas de opinión de este diario. Pero sin duda, los cortes de luz en Norte han sido una de sus más firmes batallas, llegando a protagonizar un encierro para reclamar mejoras para este distrito.

Gerardo Cuerva Un líder empresarial nacional comprometido con Granada

La trayectoria del granadino Gerardo Cuerva Valdivia está marcada por la valentía y el compromiso con su tierra. El ingeniero industrial compatibiliza la dirección, junto a su hermano, de la empresa familiar que fundó su abuelo en 1939, el Grupo Cuerva, y el ejemplo de su padre como impulsor del asociacionismo empresarial, con su labor nacional de defensa de las pymes, al frente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).

Como presidente de la Confederación Granadina de Empresarios y de la Cámara de Comercio ha desempeñado un papel fundamental para unir al empresariado granadino y ha hecho que las dos organizaciones que lidera en la provincia trabajen codo con codo formando un único frente que está dejando patente la fuerza que tiene la unidad empresarial como motor de desarrollo de Granada.

Su reelección por unanimidad como presidente de Cámara Granada el pasado año es el mejor símbolo de la cohesión y el consenso total que suscita la figura de Cuerva en el mundo empresarial granadino. Es además una voz protagonista en Madrid. El estallido de la pandemia ha situado al presidente de Cepyme en la primera línea nacional de una batalla para salvar empresas. Como interlocutor con el Gobierno, en el marco del diálogo social, ha defendido de forma incansable los intereses de las pymes y micropymes españolas en intensas negociaciones como las de la prórroga de los ERTE. Cuerva se está dejando la piel para hacer entender a las administraciones, a todos los niveles, que la salida de esta crisis pasa por la empresa y por defenderla como bien social. En Madrid, pero a la vez, y en estos momentos difíciles más que nunca si cabe, desde Granada, junto al tejido empresarial de la provincia que se encuentra tan castigado. Una intensa labor que le está suponiendo un sobreesfuerzo personal y por la que recibe el reconocimiento de IDEAL.

Lola Índigo La artista que lo quiere todo en el mundo de la música

Arriesgada, valiente, trabajadora, icono feminista… son algunos de los adjetivos con los que se define e a Lola Índigo, el alter ego de una granadina orgullosa de sus orígenes, de su tierra y de su gente. Nacida en Madrid pero vinculada desde pequeña a Huétor Tájar, localidad donde creció, Miriam Doblas era una niña que soñaba con la música y el baile.

El público la conoció gracias a la edición de 2017 de Operación Triunfo, pero ya era una artista que se había curtido como bailarina profesional en Estados Unidos o China junto a músicos de la talla de Enrique Iglesias o Miguel Bosé. Con el proyecto de Lola Índigo, su propia marca registrada que engloba todo su talento y personalidad, ha demostrado que el corto paso por la academia de OT no era sino el inicio de una carrera que le ha valido, entre otros, el premio MTV a la Artista del Año en España, el Premio 40 Principales a artista revelación del año, ocho discos de platino, uno de oro, vídeos con millones de visualizaciones y ‘éxito tras éxito’.

«Hay que trabajar para conseguir las cosas, mantenerte fuerte y no dejarte caer», dijo en una ocasión mientras se reinventaba con una canción ‘Ya no quiero ná’ con la que se abrió paso en la escena musical urbana y con la que consiguió su primer disco de platino.

Con su álbum ‘Akelarre’ bajo el brazo, la granadina copa todas las listas de éxitos del panorama musical actual. Sus sencillos y colaboraciones, que se mueven entre estilos como el reguetón, trap o dembow, han sonado en los escenarios más importantes de este país. Es su momento y lo está aprovechando.

Pero Doblas no se limita a hablar de música. En sus canciones y en las redes lanza potentes mensajes que no dejan indiferente a nadie.

Lola Índigo es una de tantos músicos que han suspendido proyectos debido a la pandemia y no ha dudado en proclamar que la cultura es segura. Por eso merece este reconocimiento que es un homenaje a los todos los profesionales de la cultura y el espectáculo a los que tan duramente ha golpeado esta crisis.

Antonio Fernández Monterrubio y Pepe Macanás El éxito en el fútbol no sólo está en el juego y los goles

El Granada Club de Fútbol vive su mejor momento de la historia. El equipo rojiblanco acabó la última Liga como séptimo clasificado, lo que le permitió disputar la fase previa de la Europa League, competición para la que finalmente se clasificó por primera vez en sus casi 90 años y en la que ya suma dos victorias y un empate en los tres partidos disputados. Al gran rendimiento en el terreno de juego por parte de los futbolistas dirigidos por el entrenador Diego Martínez, se une una indispensable labor de gestión tanto en los despachos con en las relaciones del club con la capital y la provincia.

En ello han tenido un papel protagonista dos miembros fundamentales de esta entidad. Por un lado, su director general, Antonio Fernández Monterrubio. Llegó al Granada en el verano de 2017, recién consumado el descenso a Segunda División. Primero, emprendió una difícil labor interna hasta conseguir que todo el mundo en las oficinas remara en la misma dirección, impulsando los éxitos deportivos desde el día a día. Por otro lado, Pepe Macanás, que ha desempeñado el papel de consejero del club desde 2018. Exfutbolista del equipo, su cercanía con el vestuario, carisma y cordialidad en el trato le han convertido en un pilar fundamental, representando el sentimiento rojiblanco en el interior de la entidad.

Juntos, Monterrubio y Macanás han celebrado un ascenso a Primera División y una temporada de ensueño en la máxima categoría. Además, con el equipo a punto de clasificarse para la final de la Copa del Rey. La prudencia caracteriza la política emprendida por la escuadra de rayas horizontales, que mantiene el objetivo firme de la consolidación en la élite.

Los goles los meten los jugadores. Son ellos los protagonistas sobre el césped, bien comandados por el cuerpo técnico, pero para convertir al Granada en una gran familia, influyen también sus dirigentes. Monterrubio y Macanás, cada cual en su parcela, han contribuido a estas hazañas. Esa es una de las grandes claves de esta etapa gloriosa que continúa pasito a pasito.