Los fabricantes de vacunas de Covid: un negocio de miles de millones

Solo Moderna, Novavax, BioNTech y CureVac sumarán 24.000 millones de ingresos en tres años.Estas cuatro empresas dejarán las pérdidas para ganar 12.000 millones en 2021 y 2022

 

La carrera científica sin precedentes por obtener una vacuna en el menor tiempo posible para detener la pandemia de Covid-19 tendrá también resultados económicos para sus impulsores. Los principales fabricantes de estos antídotos van a sumar decenas de miles de millones de euros en nuevo negocio e, igualmente, dispararán sus beneficios de una forma sin precedentes.

Analizando a los nueve mayores fabricantes involucrados en las vacunas más avanzadas y con más peso en el negocio en Europa y EE UU, durante 2020, 2021 y 2022 habrán sumado alrededor de 48.000 millones a su facturación, según los cálculos de este diario con el consenso de mercado recogido por Bloomberg. Se trata todas ellas de firmas cotizadas. Por un lado, las empresas biotecnológicas cuyo negocio depende casi en su totalidad del desarrollo de estos productos: Moderna, CureVac, Novavax y BioNTech. Por otro, los gigantes farmacéuticos para los que la vacuna será un negocio adicional: Pfizer, AstraZeneca, Johnson & Johnson (J&J), Sanofi y GSK.

El caso más nítido y espectacular de lo que supone empresarialmente conseguir una vacuna se ve en las firmas biotecnológicas, que actualmente no cuentan casi con negocio, ya que su actividad hasta ahora ha sido desarrollar fármacos pero sin conseguir llevar ninguno al mercado. Moderna, CureVac y BioNTech darán un salto de gigante desde los 179 millones de euros en ventas en 2019 a sumar ingresos por 24.052 millones en 2020, 2021 y 2022.

Estas cuatro biotecs multiplican casi por 10 sus ingresos en 2020 debido a los primeros contratos de suministro de vacunas, todas ellas candidatas experimentales a la espera de aprobación. Aunque el salto real de negocio se producirá a partir del año que viene, ya que entre las cuatro se prevé que sumen ventas por 12.182 millones. Es precisamente el año que viene cuando se espera el grueso de la vacunación en la población mundial. Para 2022, añadirán otros 10.531 millones.

Los casos más claros de crecimiento se prevén para la alemana BioNTech, asociada con Pfizer en el desarrollo de una vacuna, y de la estadounidense Moderna. La germana llegará a facturar casi 5.000 millones el año que viene, cuando se produzca su pico de ventas, ya que su candidata frente al coronavirus es la más adelantada. De hecho, acabó la fase III demostrando una eficacia del 95% y se espera que sea aprobada en los próximos días en EE UU y Europa para comenzar su distribución antes de Navidad. Si en 2020 se producirá el grueso de su distribución, en 2021 todavía ingresará 3.112 millones (el año pasado solo facturó 109 millones).

Igualmente Moderna dará un enorme salto de ingresos. Su vacuna, de cuya fabricación final se encarga el laboratorio madrileño Rovi para todo el mundo excepto EE UU, es de las más avanzadas en plazos. Sus resultados preliminares indican una eficacia del 94,5% y se espera que en las próximas semanas solicite la autorización comercial tanto en EE UU como en Europa. Su negocio alcanzará los 4.160 millones en 2021 y los 4.156 millones en 2022.

Récord de ganancias

El desarrollo de cualquier producto farmacéutico conlleva habitualmente cientos de millones de inversiones y en este caso también es así, por lo que se ve reflejado en las pérdidas de estas biotecnológicas hasta ahora. En 2020, estas cuatro empresas tendrán 1.205 millones en números rojos en conjunto. Sin embargo, ya en 2021 dispararán su beneficio a 6.035 millones y en 2022 a 5.970 millones. En total, 12.000 millones de ganancias en los dos próximos años.

BioNTech será la que más consiga elevar su beneficio neto, hasta los 3.125 millones el año que viene. En el caso de Moderna será de casi 2.000 millones y Novavax (que también dispone de una vacuna en fase III, en la última etapa en pruebas con miles de voluntarios) llegará a los 830 millones. Sin embargo, CureVac no dará el gran salto de ganancias hasta 2022, con 985 millones según las previsiones.

Ingresos de las grandes

En el caso de las grandes farmacéuticas involucradas en la fabricación, es mucho más complejo conocer en qué medida impactará la venta de estos productos en la facturación, ya que en su caso las previsiones recogidas por Bloomblerg incluyen el negocio conjunto, que puede ir desde la oncología al gran consumo, como en el caso de Johnson & Johnson, que investiga una alternativa para el coronavirus a través de su filial Janssen. De todas formas, Pfizer, AstraZeneca, J&J, Sanofi y GSK verán también engrosar sus ventas en 24.750 millones en tres años.

“Un cálculo rápido sugiere que si la industria, por ejemplo, suministra una sola dosis de una vacuna a entre 15 y 20 dólares por dosis a solo la mitad de la población mundial de aproximadamente 7.000 millones de personas, se generarían unos ingresos de 50.000 millones de dólares o más. Además, es probable que sean necesarias al menos dos dosis de las vacunas y que se vacune más de la mitad de la humanidad”, explica sobre este negocio Olaf Tölke, responsable de rating corporativo de Scope.

Una de ellas, AstraZeneca, ha comunicado que distribuirá su vacuna –una de las más adelantadas en plazos y con una efectividad media del 70%– en una iniciativa sin ánimo de lucro mientras dure la pandemia. En este caso, los ingresos previstos del laboratorio británico pasarán de más de 36.000 millones en 2020 a casi 40.000 millones en 2022. Según Bloomberg, su beneficio pasará de 4.497 millones a 6.972 millones en dos años. Otras compañías como Johnson & Johnson y GSK (asociada en este caso en el desarrollo junto a Sanofi) también aseguraron que en periodo de pandemia no esperan sacar rentabilidad de estos suministros.

Hay que recordar que en todos los casos estas compañías han recibido cientos de millones de Estados Unidos y la UE en subvenciones directas para la I+D de la vacuna o mediante los contratos de suministro. El think tank Policy Cures Research señala que países e iniciativas filantrópicas han financiado la I+D con 4.580 millones.

Un año de altos vuelos en Bolsa para las pequeñas

Estrellas del momento. Las pequeñas farmacéuticas que desarrollan algunas de las vacunas contra el Covid-19 han visto cómo su cotización se ha disparado en Bolsa este año, y más en concreto desde el estallido de la pandemia en Europa y Estados Unidos a partir del mes de marzo. Moderna y Novavax acumulan alzas superiores al 400% desde entonces, al igual que CureVac, que desde que salió a Bolsa en agosto –para captar financiación para la vacuna– ha visto cómo sus títulos se han disparado más de un 410%.

Grandes ‘farmas’. Es más difícil ver el efecto de la vacuna en la cotización de las grandes farmacéuticas, dado que son empresas con una cartera de productos mucho mayor y menos dependiente del éxito o fracaso de la vacuna. Desde el departamento de análisis de Sabadell reconocen que en el caso de Sanofi el impacto será discreto: “Lo normal es que acaben presentando una vacuna en el próximo año o año y medio, pero en todo caso no debería ser un game changer para la compañía”.

Moderna. Una de las grandes beneficiadas es la empresa estadounidense. Desde una firma de análisis creen que el desarrollo de la vacuna mediante ARN mensajero –que da al organismo instrucciones para producir el antígeno necesario– permite validar esta tecnología y extrapolarla a otras vacunas.

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