Las 20 mejores canciones internacionales de 2020
No somos insensibles a la explosión de la música latina ni a las transformaciones vividas durante el confinamiento, pero eso no ha afectado a nuestra selección gourmet de joyas del indie que quizá aún no conoces
Todos, TODOS, vamos a recordar este 2020 para siempre. Unos tendrán unos recuerdos más tristes que otros, habrá quien haya tenido buenas noticias, a muchos les habrá cambiado la vida para siempre y otros tantos habrán cambiado sus prioridades. La música en directo ha sufrido un parón importante pero, por suerte, se han seguido componiendo y publicando grandes canciones. En eso, por suerte, 2020 ha sido un año (felizmente) normal.
La banda sonora de este año podía ser muy triste o muy alegre, según las necesidades de cada uno, pero creemos que en esta lista de las mejores canciones internacionales de 2020 ha logrado, sin buscarlo, el equilibrio emocional perfecto. Lo latino gana peso, de eso no hay duda, así que te recomendamos que la disfrutes sin prejuicios porque te vas a encontrar con grandes leyendas de la música del siglo XX, estrellas del reguetón a las que hasta ahora habíamos ignorado, una diva del mainstream que (gracias al confinamiento) se ha convertido en workaholic y, cómo no, una selección muy gourmet de joyas del indie que quizá aún no conoces.
20. Un documental sobre mí (Bestia Bebé)
Desde Buenos Aires, Bestia Bebé ha ido haciéndose hueco entre lo más atractivo del indie de Latinoamérica, de hecho, su presencia en España ha ido creciendo de la mano de grupos como Carolina Durante o el sello Sonido Muchacho que les han apadrinado en sus viajes en este lado del charco. Y cuando en muchas cabezas aún sigue resonando el «lo quiero mucho a ese muchacho» de su disco homónimo de 2013, los del barrio de Boedo han lanzado el que quizás sea su mejor disco hasta la fecha: Gracias por nada. Con Un documental sobre mí los Bestia Bebe mantienen la fórmula que les ha funcionado pero bajando el ritmo un punto más de la cuenta para quizás sentir más la letra y un pelín menos la guitarra (no preocuparse porque durante todo el disco siguen presentes). Una canción que ensalza el amor propio, el no perder el tiempo en las cosas que no merecen la pena y no hacer un mundo de las minucias que nos pasan ya que «nadie va a hacer un documental sobre mí». Pero como los argentinos sigan así… no nos extrañaría verles en la gran pantalla. Certeros hasta en una frase que seguro que muchos la secundamos: «Gracias por nada. Solo espero que se termine el año, ya no quiero perder más tiempo».
19. Living In A Ghost Town (The Rolling Stones)
A estas alturas pensábamos que los Rolling no podían sorprendernos, pero lo han hecho. Esta es una canción redonda de principio a fin, capaz de colarse en las recopilaciones que sobrevivan al grupo. Además, no sabemos en el momento concreto que fue compuesta pero llegó en un momento en el que las ciudades estaban llenas de calles fantasma, completamente vacías, irreconocibles. Touchée.
18. On the floor (Perfume Genius)
El pop festivo viene de la mano de Mike Hadreas que ha sabido variar de baladas más oscuras como es Describe a canciones de baile con trazos de funk, como es On the floor. Un cambio que hace de su disco Set My Heart On Fire Immediately uno de los más especiales de este 2020. Una canción que sigue en la línea del artista explorando temas como la sexualidad donde hace guiños al amor (y de lo que pasa cuando dos personas se quieren mucho). Aquí, Hadreas subraya la fina línea que hay entre un flechazo y la locura ya que en ciertas ocasiones tendemos a endiosar a aquella persona que inunda nuestros pensamientos cuando nos enamoramos, pero sin cometer el error de «criminalizarla». No os perdáis la coreografía del videoclip.
17. Plum (Widowspeak)
El dúo formado por Molly Hamilton y Robert Earl Thomas se ha sacado de la manga un quinto disco impecable. Tanto que llevábamos tiempo intuyendo que iba a formar parte de este lista, pero sin tener claro con qué canción. Al final Plum se ha llevado el gato al agua, pero el tema que da nombre al álbum no es mucho mejor que The Good Ones, Money o Jeannie. Canciones made in Brooklyn que nos recuerdan a otras bandas aficionada al shoegaze noventero, como Beach Fossils, Real State, Best Coast o Dum Dum Girls y que, como bien apunta Julia Gray en Pitchfork, no solo se apoyan en la nostalgia por filia estética al filtro sepia sino porque atravesamos tiempos inciertos que, per se, generan ansiedad.
16. Dispossession (Algiers)
Esta canción fue un descubrimiento de esos que nos alegraron la vida durante el confinamiento. Tiene una fuerza increíble desde el arranque y te arrastra durante todo el tema. Cuando la metimos en nuestra lista de abril te recomendábamos que aprovechases la cuarentena para hacer repaso de la discografía de Algiers y descubrir otras joyas como The Underside Of Power o Blood. Si no lo has hecho, todavía estás a tiempo.
15. PAIN (King Princess)
Los primeros compases de esta canción se te meten hasta la médula y no es nada fácil sacarlos. Luego se van incorporando diferentes instrumentos y el ritmo final es una especie de R&B con toques latinos y cierta atmósfera ochentera. King Princess dice que es su mejor canción y está preparando ya junto a Mark Ronson el que será su segundo disco. No nos culpes si no te puedes sacar el tema de la cabeza en lo que queda de año.
14. my tears ricochet (Taylor Swift)
A Taylow Swift le ha sentado fenomenal lo del COVID-19. Si hace un año nos dicen que íbamos a incluir una canción de la gran diva del country mainstream en nuestra cotizada de lista de final de año, hubiésemos respondido levantando una ceja, la verdad. Pero no hemos cambiado nosotros: ¡lo ha hecho ella! De repente se ha hecho amigui de los grandes capos de la escena alternativa de EEUU —The National y Bon Iver— y ha aprovechado el confinamiento para componer y grabar como una loca. ¡Que ha sacado dos discazos en cinco meses! Pero el increcendo orquestal de my tears ricochet, en la que reflexiona sobre la fortaleza que adquirimos al bajar a los infiernos, tiene algo especial.
13. Yo Perreo Sola (Bad Bunny)
Lo mismo que con Taylor Swift: si hace un año nos dicen que íbamos entregarnos al perreo de Bad Bunny, seguramente hubiésemos pensado que se trataba de una broma (de mal gusto). Pero el señor Martínez Ocasio está on fire —¡ha sacado tres discos en 10 meses!— y lo ha puesto todo patas arriba, también esta lista. Claro, saca tanto temazo junto que al final a cada uno le flipa uno distinto. La mutante Safaera es una ida de olla y DÁKITI o Bichiyal, auténticos cañones de discoteca. Pero Yo Perreo Sola trasciende lo meramente musical porque, más allá de ser un hit con el que resulta imposible no mover el culo, también se ha convertido en un misil contra el machismo lanzado por la gran estrella del género más machista. Clara Serra lo explicó con claridad hace unas meses y, por si quedaba alguna duda, Bad Bunny la disipó en la gala de los Billboard Music Awards: «Yo no soy un artista de mensaje social, esta canción no es de mensaje social. Pero aprendamos que se puede perrear, ser educado y respetuoso a la misma vez. Si ella no quiere bailar contigo, respeta. Ella perrea sola».
12. The Steps (HAIM)
The Steps significa en español «los pasos» y precisamente los pasos que han ido dando las hermanas HAIM han sido de gigante. Con su tercer disco –Women In Music Part III– Danielle, Este y Alana alcanzan el nivel premium de la música independiente internacional, y de hecho, si no llega a ser por la pandemia, las californianas hubieran ocupado los grandes nombres de los festivales más grandes de cada país. Pero no solo esto se transmite en un salto cualitativo de su música, sino que además sirven como grito para las mujeres que sufren un mansplaining o un techo de cristal con todo lo que hacen en su día a día. Con The Steps, que salió en la misma semana del 8-M, sirven como altavoz un altavoz que critica todas y cada una de esas situaciones: «Cada vez que pienso que estoy dando pasos (avanzando), tú terminas enfadado conmigo por montar líos. No puedo entender por qué no me entiendes, cariño. Y todos los días me levanto y me gano mi dinero, y aunque compartimos cama, deberías saber que no te necesito. ¿Lo entiendes?». Una hiedra –que como dice la letra– que no para de crecer, porque el talento es indiferente al sexo y las HAIM no solo lo cantan sino que lo demuestran cada vez que se suben a un escenario.
11. Can I believe you (Fleet Foxes)
¿A quién no le ha pasado que le han hecho trizas el corazón y le ha costado más de la cuenta volver a confiar en alguien? Si no te ha pasado, eres un afortunado, porque la mayoría, de una manera u otra, lo ha sufrido. Hasta los Fleet Foxes. Ellos han publicado Shore, que en español quiere decir algo así como apuntalar, y sin duda que han reforzado con creces ese título casi nobiliario que la crítica les dio: el una de las bandas más conocidas del indie folk de nuestro planeta. Y con Can I believe you lo demuestran a la perfección. Una canción teñida de arreglos vocales, como el coro inicial que hace aún más grandilocuente el tema, y que se sostiene con la preciosista voz de su frontman, Robin Peckford. Cientos de matices envuelven este single que se centra en lo complicado que es volver a confiar en el amor –»¿puedo creerte? (can I believe you?)»– pero que apuesta por arriesgar.
10. A Hero’s Death (Fontaines DC)
Fontaines DC son un maldito cañón. Están en un momento imparable y han sabido aprovecharlo. Si en 2019 ya se colaron con Boy In A Better Land en nuestra lista de lo mejor, este año lo vuelve a hacer, pero con la canción que da nombre a su segundo disco: A Hero’s Death. Lo dicen bien –demasiado– clarito. La letra de esta canción es un auténtico puñetazo al pesimismo. ¿Que la vida te da un golpe? ¡Se lo devuelves! Típica frase que vendría en una taza de Mr. Wonderful, pero al puro estilo punk rock y repitiendo muchas veces que «la vida no siempre está vacía (life ain’t always empty)». En este disco, los irlandeses encuentran la madurez tras Dogrel, y eso que no ha sido un trabajo fácil de llevar a cabo por las perrerías que la pandemia les hizo durante la grabación. Por suerte esto no es una carrera y podemos disfrutar de todos los grupos a la vez, pero ahora mismo Fontaines ha pegado el sorpasso del rock a IDLES. ¿Más guitarrazos? Nosotros decimos sí.
9. A Ghost (Travis)
Entre 1999 y 2001, coincidiendo con la publicación de The Man Who y The Invisible Band, Travis se convirtió en una de las bandas más exitosas del mundo. De hecho, la banda de Glasgow fue, junto a Radiohead, una de las grandes influencias de Coldplay. Pero su popularidad fue quedando sepultada entre la obsolescencia del brit pop y la irrupción de nuevas bandas como The Strokes, Muse, Arcade Fire o Arctic Monkeys. Los grandes protagonistas de aquellos años han tomado caminos distintos: Damon Albarn lo peta con Gorillaz, los hermanos Gallagher siguen enfadados, Jarvis Cocker flirtea con Hot Chip… y Fran Healy se aparece como un fantasma de vez en cuando para demostrarnos que siendo un gran compositor. Suena a lo de siempre, pero 10 Songs es uno de sus mejores discos.
8. The Adults Are Talking (The Strokes)
Siguiendo con la metáfora deportiva del videoclip de The Adults Are Talking, podríamos decir que los Strokes ganaron dos Champions consecutivas (Is this it? y Room On Fire) a principios de siglo. ¡Metiendo golazos (como Last Nite o Reptilia), además! Un éxito desorbitado que nos hizo creer que el rock también iba a dominar el siglo XXI. Pero desde entonces, pese a multitud de intentos muy meritorios, el equipo de Julian Casablancas no pasaba de octavos de final. The Adults Are Talking, en la que parecen saldar cuentas con todos los que les han puesto a parir, rompe esa dinámica y les asegura una plaza en cuartos. Su juego de guitarras siempre ha sido inigualable y es todo un gustazo volverlo a comprobar.
7. Virtuous Circle (Jordan Klassen)
La cantera canadiense parece inagotable porque no es normal que una canción recuerde al barroquismo acústico de Sufjan Stevens y, a la vez, a la elegancia sintética de The Postal Service, pero Jordan Klassen lo ha conseguido con un tema que, además, habla de cómo un círculo vicioso puede convertirse en un círculo virtuoso. Muy apropiado para estos tiempos, ¿verdad? Virtuous Circle se publicó como single hace algo más de un año, pero también va incluido en el precioso Tell Me What To Do, quinto disco de Jordan Klassen, gracias al cual nos ha acabado llegando y seduciendo este hit. El videoclip, además, no deja de ganar premios. Normal, es un pequeño cortometraje, casi tan emocionante como la canción.
6. Les jeux interdits (Jane Birkin)
Mucho se habla de la energía de los Rolling a su edad pero Jane Birkin tiene 74 años y sigue girando y componiendo canciones tan bonitas como esta. Ella misma ha reconocido muchas veces que se sentía en inferioridad mientras duró su relación con Serge Gainsbourg pero ha dado muestras más que suficientes durante este tiempo de que brilla con luz propia y de que quien tuvo, retuvo. Es imposible que a alguien no le guste esta canción.
5. René (Residente)
Cuando escuchamos esta canción nos dejó realmente impactados. Era como si un buen amigo de repente se abriera en canal y nos contara que, aunque aparente está bien, lleva muchos años destrozado. Residente necesitaba vaciarse para volverse a llenar. Sinceridad cruda durante más de 7 minutos en los que la música pasa a un segundo plano. El mensaje está por encima de todo. The show must go on.
4. Blinding lights (The Weeknd)
The Weeknd lleva una década haciendo música (en 2016 ya estuvo en el top 10 de Fuego y Chinchetas) pero este 2020 ha sido especialmente exitoso y, en gran parte, gracias a esta canción. El tema se ha utilizado en distintas campañas publicitarias y no ha parado de sonar en la radio. Pop con toques de dance ochentero, sintetizadores y la voz casi en falsete de Abel Tesfaye componen una canción que, como muchas otras del grupo, te invita a bailar sin parar. Ha sorprendido con una versión junto a Rosalía para acabar el año, pero nosotros nos quedamos con la original, sin traducciones forzadas del inglés. El año que viene, en la actuación de The Weeknd en la SuperBowl, seguro que es el tema protagonista.
3. Fire (Waxahatchee)
2020 empezó con fuerza de la mano de la banda liderada por Katie Crutchfield, que con Fire es capaz de hacerte sentir una montaña rusa de sentimientos con solo escuchar los primeros segundos. De sentirte el más afortunado del mundo a recordar todos esos momentos en los que has tropezado una y otra vez. Un tema introspectivo que Crutchfield escribió para sí misma y donde habla de todos los errores del pasado, la espiral en la que uno se sumerge cuando no ve más allá de la bruma oscura que le rodea en ese momento y de los golpes que instintivamente nos proponemos a reparar. «Si pudiera amarte incondicionalmente, podría planchar los bordes del cielo más oscuro», canta la cantautora de Alabama, que ya va por su quinto disco. Pese a que este Saint Cloud salió en el fatídico mes de marzo, este delicado single se publicó en enero y sirvió para que muchos iniciásemos nuestras listas de canciones con un gusto exquisito.
2. Gris (J Balvin)
Cuando uno de los tres chincheteros llegó en abril y metió en la lista a J Balvin, los otros dos le miramos extrañados. ¿Perreo en Fuego y Chinchetas? Como este es un equipo democrático, lo dejamos estar, reconociendo que la canción tenía su punto. Unos meses después, se ha convertido en una de nuestras canciones preferidas del año, y eso que el 2020 no nos ha dejado muchos momentos de bailoteo. No solo es un temazo sino que ha servido para que derribemos prejuicios una vez más.
1. Frame Of Reference (Drug Store Romeos)
Da cierto vértigo escoger como mejor canción del año al tema de un grupo tan desconocido como Drug Store Romeos (¡no han sacado ni su primer disco!), pero llevamos meses escuchando en bucle Frame Of Reference y no solo no nos cansamos de ello sino que estamos convencidos de que, cuando el resto del mundo empiece a escucharla, tampoco podrá parar. En 2018 demostramos tener buen ojo con Parcels, además, así que, en lugar de achantarnos, lo decimos alto y claro: ¡TEMAZO! Sus autores, Charlie, Jonny y Sarah, son de Fleet, una pequeña ciudad del sur de Inglaterra situada entre Londres y Southampton, y se nota a la legua que les flipan bandas como Galaxie 500, Slowdive o Beach House. Dan un poco de vergüenza ajena bailando, reconozcámoslo, pero su reflexión acerca de lo importante que es dejar de aferrarse a ciertas cosas nos parece muy acertada. Habrá que seguirles la pista muy de cerca, en 2021.