La reunión de este viernes entre el Gobierno y los agentes sociales para extender el mecanismo de los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) ha finalizado sin acuerdo, aunque todas las partes ven con buenos ojos extender esta medida hasta el 31 de mayo, como habría propuesto el Ministerio de Trabajo.

Según fuentes del ministerio, tanto la patronal como los sindicatos se habrían comprometido en este encuentro a tratar de lograr un acuerdo (o al menos a tenerlo bastante encauzado) antes del 15 de enero, fecha que la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, quería fijar como límite con el objetivo de dar seguridad y certeza tanto a trabajadores como empresarios.

En este sentido, la mesa de diálogo volverá a reunirse el próximo lunes a las 17.30 de la tarde en un nuevo intento por cerrar la prórroga de los ERTE. Las conversaciones de este viernes han sido, según fuentes de la negociación, positivas, y el acuerdo en torno a los plazos de la prórroga está muy avanzado.

Sin embargo, las posturas están bastante más alejadas en lo que se refiere al contenido, y en concreto a la «cláusula antidespidos» que fija el mecanismo de los ERTE. La patronal habría propuesto revisar esta cláusula con el objetivo de suavizar la penalización que se impone a aquellos empresarios que despiden a trabajadores sujetos a un expediente temporal de regulación de empleo.

En este momento, la norma establece que una empresa que despida en estas condiciones deberá devolver todas las exenciones fiscales de las que ha disfrutado por ser beneficiaria de un ERTE. Aunque la patronal quiere revisar esta clausula, ni el Ministerio de Trabajo ni los sindicatos contemplan en este momento esta posibilidad.

Este martes, los secretarios de Estado de Empleo y de Seguridad Social apelaron a mantener el modelo actual y a mejorarlo sin cambios sustanciales: «El modelo funciona bien, es un modelo exitoso. Habrá cambios paramétricos o de matiz, cambios establecidos para aligerar procesos y facilitarlos, pero el funcionamiento es bueno, no hay que modificar cosas sustanciales ni habrá cambios radicales», manifestaron.

Impulsar la formación y la digitalización

Desde Comisiones Obreras defienden que el mecanismo vigente «da respuesta a las necesidades actuales y también a las que se puedan plantear con la tercera ola de la pandemia». Aunque insisten en que no se precisan demasiados cambios, sí que apuestan por «introducir algunos elementos técnicos e incluso alguna redacción más clara en algunos aspectos para evitar problemas de interpretación«.

Según el sindicato, la idea es dejar cerrado un acuerdo en la próxima reunión, el lunes de la semana que viene, «a expensas de la posición definitiva de las organizaciones», aunque matizan que todavía no han podido ver el texto definitivo de la propuesta.

Pese a que el Ministerio de Trabajo defiende que el mecanismo actual es adecuado y rechaza modificaciones sustanciales, en la reunión habrían puesto sobre la mesa la necesidad de profundizar y dar impulso a la formación de los trabajadores que se encuentran en ERTE. Según fuentes del ministerio, esta fórmula habría dado buenos resultados en el último año.

El decreto que articulaba el mecanismo de los expedientes temporales de regulación de empleo situaba a los trabajadores en ERTE como un colectivo prioritario para recibir formación. Los cursos atienden a las realidades productivas específicas de cada trabajador pero, sobre todo, se centraba en avanzar en la digitalización y las nuevas tecnologías en el mercado de trabajo, uno de los principales retos del Gobierno de coalición en materia laboral.

Según datos ofrecidos este martes por los secretarios de Estado de Empleo y de Seguridad Social, diciembre se cerró con una media mensual de 783.000 trabajadores en ERTE, lo que supone un descenso de unas 82.000 personas respecto al mes de noviembre.