Elecciones, protestas, conflictos y, sobre todo, la crisis sanitaria, económica y política provocada por el coronavirus. Repasamos todas las claves que marcarán la política internacional en 2021 en ocho análisis de seis regiones del mundo y las dos grandes potencias: Estados Unidos y China.

Tras cuatro años de Trump, Joe Biden llega a la Casa Blanca en un mundo arrasado por la pandemia, más conflictivo y polarizado y en el que Estados Unidos ha perdido influencia. 2020 se cierra con nuevos enfrentamientos en Etiopía, el Sáhara Occidental y el Alto Karabaj, sumados a las ya largas guerras de Siria, Yemen o Libia, sin final a la vista. También con protestas y crisis políticas en Nigeria, Perú, Tailandia o Líbano; importantes cambios en Oriente Próximo a favor de Israel; y una China reforzada de la crisis. Estas tres claves definirán 2021:

  • La pandemia alteró todos los pronósticos para 2020 y será también protagonista en 2021. Aunque algunos países ya han empezado a recuperarse, incluida China, la mayoría seguirán contando contagios y muertes y sufrirán un retroceso económico histórico. La crisis empezará a aliviarse con la vacuna, pero no será al mismo tiempo para todos: en algunos países en desarrollo, especialmente en África y el sudeste asiático, no se espera una distribución masiva hasta mediados de 2022 o incluso 2023.
  • La presidencia de Joe Biden, con una agenda tan distinta a la de Trump, tendrá efectos globales. La apuesta por el multilateralismo de Biden le llevará a devolver a Estados Unidos al Acuerdo climático de París y quizá también al pacto nuclear con Irán. Biden también tratará de recoser las alianzas con Europa y Asia, reforzando la OTAN y formando un frente común contra China, con la que seguirá habiendo tensión. Los países especialmente beneficiados por Trump, como Israel y Arabia Saudí, o perjudicados, como Cuba o Irán, estarán atentos a los pasos de la nueva Administración. 
  • Si la polarización y la desinformación ya eran un problema en 2019, la pandemia las ha agravado. Las teorías de la conspiración sobre el coronavirus, difundidas hasta por Trump y China, o las acusaciones infundadas de fraude electoral en Estados Unidos, demuestran que la desinformación tiene alcance mundial. Esa desinformación, unida a la crisis sanitaria, económica y política, está agravando la polarización, las protestas y la violencia, que se extienden por países tan dispares como Estados Unidos, Brasil o India. Y todo ello cuando Angela Merkel deja el poder tras dieciséis años al mando en Alemania.

América Latina vivirá un 2021 de crisis económica, pandemia y polarización. Estas son las claves:

  • Proceso constituyente en Chile, ruptura constitucional en Venezuela y elecciones en Perú, Ecuador y Nicaragua. Las protestas pueden continuar en Colombia o Guatemala. 
  • Su gestión de la pandemia pasa factura a los presidentes de Argentina, Brasil y México. El impacto económico del confinamiento cierra una segunda “década perdida” en la región.
  • La llegada de Joe Biden a la presidencia en Estados Unidos afectará a la gestión migratoria y la lucha contra el narcotráfico, y quizá también a las relaciones con Venezuela y Cuba.

La llegada de Biden, el retorno de las protestas y los conflictos marcarán el 2021 en Oriente Próximo y el Magreb. Estas son las claves:

  • Tensiones por la posible vuelta de Estados Unidos al acuerdo nuclear con Irán y otros cambios de Biden a la política de Trump. Rusia, China y Turquía siguen ganando peso en la región.
  • La crisis sanitaria, elecciones en varios países y el décimo aniversario de las revueltas árabes podrían motivar movilizaciones como las que salpicaron la región hasta la llegada de la pandemia.
  • Los conflictos en Libia y Afganistán avanzan hacia su resolución, pero los de Siria y Yemen se estancan y el del Sáhara se agrava. Más reconocimientos árabes a Israel podrían enterrar definitivamente la causa palestina.

Europa afronta grandes retos en 2021, con el fin del brexit, una crisis económica y tensiones internas. Estas son las claves:

  • Respuesta a dos crisis, sanitaria y económica, con la receta opuesta a la de 2008: políticas expansivas, ayudas europeas y deuda común. 
  • Tensiones internas en el último año de Angela Merkel. El eje francoalemán, reforzado, frente, por un lado, a los “frugales”, y por otro a los euroescépticos del Grupo de Visegrado. 
  • El europeísmo se refuerza con el cierre del brexit y coincidiendo con la llegada de Biden a la Casa Blanca.

Rusia buscará en 2021 un difícil equilibrio entre defender sus intereses en política exterior y controlar los elementos desestabilizadores internos. Estas son las claves:

  • Continuación de las reformas internas en Rusia para recalibrar el equilibrio institucional y entre las élites del país, de cara a una posible transición de poder.
  • La carga económica que supone para Moscú mantener a Lukashenko en el poder en Bielorrusia hace insostenible el apoyo ruso a medio plazo. El dictador bielorruso no aguantará si continúan las protestas y huelgas. 
  • Las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán tras la guerra, así como la creciente polarización en Georgia auguran un año de mucha inestabilidad política en el Cáucaso sur.

Mientras Asia-Pacífico lucha por recuperarse de la pandemia, varios países tratarán de contener la creciente influencia de China formando un frente común con Estados Unidos. Estas son las claves:

  • Cambio de estrategia de Estados Unidos, que en vez de buscar una confrontación directa con China se apoyará más en sus aliados y tendrá que ofrecerles alternativas económicas para evitar que estos se acerquen más a Pekín.
  • La distribución de la vacuna, una herramienta diplomática para varias potencias regionales que buscan expandir su influencia.
  • Movilizaciones prodemocracia en Tailandia y protestas en India, y la investigación del genocidio rohinyá en Myanmar.

2021 es un año de recuperación para África. El continente debe volver al crecimiento económico tras la primera recesión en veinticinco años; también a la buena gobernanza, tras el primer retroceso en una década. Estas son las claves:

  • Entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio Africano tras el retraso provocado por el coronavirus.
  • Las protestas, que marcaron récord por segundo año consecutivo en 2020, continuarán, y las elecciones en Etiopía, Uganda y Zambia serán otra prueba para la democracia en el continente.
  • La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca podría cambiar la relación de Estados Unidos con África y afectar a la lucha contra el yihadismo, que no para de crecer en el continente.

2021 puede agravar la polarización en Estados Unidos o ser el inicio de la reconstrucción nacional bajo el liderazgo de Joe Biden. Estas son las claves:

  • Las elecciones especiales al Senado en Georgia en enero y la configuración de alianzas en el nuevo Congreso. 
  • La respuesta de la Administración Biden a la crisis sanitaria y económica a causa de la pandemia, así como a la división social.
  • Agenda internacional menos globalista que hace cuatro años marcada por la confrontación con China y la refundación de las relaciones trasatlánticas. 

China celebra el centenario del Partido Comunista Chino en 2021, un año importante para su planificación política y económica y sus relaciones exteriores. Estas son las claves:

  • China da un paso más hacia la autosuficiencia económica y tecnológica con su decimocuarto plan quinquenal, tratando de aumentar su independencia de un mundo cada vez más impredecible.
  • El nacionalismo chino, reforzado por la pandemia, choca con una mayor desconfianza internacional hacia Pekín. Como respuesta, la diplomacia china se vuelve más beligerante.
  • Continúan las tensiones con Estados Unidos. La nueva presidencia de Joe Biden, con su inclinación hacia el multilateralismo, plantea un desafío para Pekín.

El mundo en 2021

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