Lobby granadino para que la UE financie el Corredor Mediterráneo y el tren a Motril

Los fondos europeos para la recuperación son la gran oportunidad a la que Granada debe aferrarse para no perder el tren –en sentido literal–. La idea concita unanimidad entre todas las administraciones y agentes sociales de la provincia. Las diferencias vienen, sin embargo, a la hora de definir a qué tren hay que subirse primero. Lejos de hablar con una sola voz, la carrera ferroviaria ha vuelto a abrir un debate, no exento de política –y polémica–, en la provincia. La Junta de Andalucía ha incluido tanto la unión de Granada al Corredor Mediterráneo como el tren a Motril en el listado de proyectos que optan a conseguir financiación de los fondos Next Generation; pero a la vez apoya el impulso al Corredor Central, de Algeciras hasta Madrid.

Otros territorios también ven en los fondos europeos la ocasión histórica para hacer realidad sus anhelos ferroviarios y se están movilizando, a través de lobbys, para impulsar sus infraestructuras. En concreto, el nacimiento de la Red de Ciudades Ramal Central, una plataforma que agrupa a los municipios por los que transcurre la conexión ferroviaria entre Algeciras y la frontera francesa, a través de Madrid y Zaragoza, ha hecho que en Granada se abra el debate sobre si esta infraestructura puede adelantarse al Corredor Mediterráneo por el litoral, que tiene colgado y aún pendiente de estudio el tramo entre Almería y Granada.

Mientras la Junta de Andalucía apoya esta plataforma por el Corredor Central –decidida a que Andalucía consiga ambas infraestructuras–, la Diputación provincial abandera un movimiento para que los esfuerzos de la provincia se centren en sacar adelante la conexión con el Corredor Mediterráneo de forma prioritaria. Ya cuenta con respaldos potentes, como el de los empresarios. Ambos proyectos están aprobados por el Gobierno y la Unión Europea y su culminación es el paso imprescindible para que, además, algún día puedan tener salida vía Granada, por tren, las mercancías del puerto de Motril, el único de España que queda fuera, ahora mismo, del mapa ferroviario.

La Autoridad Portuaria de Motril está apostando fuerte por el tren Granada-Motril. Apoyada en un estudio que garantiza la viabilidad de la obra ha logrado recabar el apoyo unánime de administraciones y agentes sociales para este proyecto.

Los dos trenes que tienen dibujada la conexión de Granada entran por tanto en la carrera por los fondos europeos, en un escenario de lobbys que luchan por el ramal Central o, en el caso de los grupos de poder valencianos y del levante, por finalizar ya el recorrido Almería-Murcia-Valencia-Barcelona del Corredor Mediterráneo. ¿Y desde Almería hasta Granada? La teoría que defiende ‘Granada por el tren’ y que ha abrazado la Diputación provincial, es que si no hay «una sola voz» y se moviliza por el Corredor Mediterráneo la provincia se puede quedar aislada.

Granada por el tren «Granada corre el riesgo de quedar aislada»

«El miedo si no se pone ya en obras el tramo Almería-Granada es que Granada se quede en tierra de nadie, descolgada de las grandes redes europeas de transporte ferroviario, pues el Corredor Mediterráneo se detendría en Almería, mientras que el Puerto de Algeciras se conectaría con Barcelona y Europa a través de Madrid», resume Juan Pérez Unquiles, portavoz de ‘Granada por el tren’. «No se trata confrontar territorios, decimos sí a la adaptación del Ramal Central, pero no puede ser que ese sea prioritario y el Corredor Mediterráneo sea secundario», apunta el portavoz de la plataforma, Juan Pérez Unquiles. «Es prioritario que el Gobierno emprenda cuanto antes los estudios necesarios para la realización del tramo Almería-Granada del Corredor Mediterráneo. Si se hace este año 2021 resultaría alcanzable el objetivo de que Granada se incorpore al Corredor de manera efectiva en 2025 y que circulen viajeros y mercancías desde Granada hacia Europa a través del Levante y también hacia el Oeste, hasta Algeciras, atravesando Andalucía», explica Pérez Unquiles.

Es justo lo que está intentado el presidente de la Diputación, José Entrena, que ha abierto una ronda de contactos con agentes sociales, económicos y políticos para generar ese movimiento en defensa del Corredor Mediterráneo. «La prioridad absoluta debe ser el Corredor Litoral Mediterráneo. Eso no significa que vayamos a renunciar al tren a Motril o al Guadix-Baza-Lorca, sino que hay que establecer prioridades, porque de lo contrario podemos salir perjudicados», advierte Entrena. Entrena, que pide a instituciones, agentes sociales y económicos que se centren en esta demanda «porque así tendremos más fuerza frente a las presiones de otros grupos».

A este Grupo Granada por el Corredor Mediterráneo (GRxCM) se ha subido también MercaGranda, que recuerda que esta infraestructura está llamada a impulsar la implantación de un área logística, asociada al tráfico ferroviario de mercancías del Corredor Mediterráneo y conexión con el Levante Español, como servicio fundamental para el transporte alternativo de mercancías.

«Granada es la única provincia de Andalucía que no tiene un área logística que ofrezca dicho servicio, fundamental para garantizar la igualdad de competencia con el resto de provincias andaluzas y para favorecer la productividad y rentabilidad de nuestras empresas», valora el director gerente de MercaGranada, Adolfo Orti.

También los empresarios se mojan en el debate, apostando por la prioridad del Corredor Mediterráneo y pidiendo, una vez más, unidad en las reivindicaciones y que se dejen de lado «estériles polémicas». «La postura de la Confederación Granadina de Empresarios es la que desde hace más de una década se ha defendido desde la Comisión Conjunta de Infraestructuras que tenemos con Cámara Granada: el Corredor Ferroviario del Litoral es fundamental para el desarrollo económico y social de Granada y por tanto debe ser una de las prioridades en las infraestructuras del Estado y de la Unión Europea», señala secretaria general de la CGE, María Vera. Ese corredor, y su conexión con el Puerto de Motril resultan, a su juicio, esenciales «para conectar nuestra la provincia con Europa y dar salida a nuestros productos, así como dotar de mayor competitividad al propio Puerto».

Por ello desde la CGE, insisten en la necesidad de sacar las infraestructuras de la confrontación y hacen un llamamiento mantener la unidad y la claridad en las reivindicaciones. dejando a un lado «polémicas estériles y contraproducentes».

Los sindicatos también tienen clara la defensa prioritaria del Corredor Mediterráneo. «Sólo su paso por Granada haría viables otros importantes proyectos ferroviarios a los que aspira nuestra provincia, como la reapertura de la línea Guadix-Baza-Almanzora-Lorca o la conexión de la capital con el puerto y la ciudad de Motril o el desarrollo cerca de la capital de un área logística que actuara como un vector económico crucial, para una de las provincias más castigadas por el desempleo en nuestro país», subraya el secretario general de UGT Granada, Juan Fco. Martín,

Sin embargo, frente a la tesis de la prioridad absoluta para esta infraestructura están la Junta y el Puerto de Motril que entienden que las obras del Mediterráneo y el Central deben correr paralelas y no confrontarse, porque ambas infraestructuras benefician a Granada.

También está en esta postura el alcalde de Granada, Luis Salvador, que recibió una lluvia de críticas políticas por su participación en la constitución de la Red de ciudades Ramal Central. Desde el PSOE le acusaron de apoyar una infraestructura que puede aislar a Granada. «No alcanzo a comprender cómo con la situación económica y social que estamos viviendo, el PSOE, está tirado al monte tratando de enredar y generar lío», protesta.

Aclara que ni él, ni el alcalde de Almería –que también lo ha desmentido– firmaron ningún apoyo al lobby del Ramal Central sino que participaron en la reunión de constitución de la plataforma. «Lo que puse de manifiesto es que Granada ha estado maltratada por los ministerio de Fomento y ha visto retrasados los proyectos de ferrocarril, que tiene pendiente de la variante de Loja, el soterramiento del AVE a su entrada a la ciudad, la conexión del único puerto de España sin ferrocarril y en ese contexto expuse que solo lo apoyaría si Granada forma parte del nodo de comunicaciones», esgrime.

En este sentido, Salvador reprocha a los socialistas «que enfrenten territorios y mermen la capacidad de crecimiento de dos proyectos prioritarios aprobados por la UE y el Gobierno de España». «Como alcalde de Granada no renunciaré jamás a que Granada forme parte de ese nodo de comunicaciones del Ramal Central y a la vez voy a seguir defendiendo la unión al Corredor Mediterráneo, independientemente de que el PSOE meta lío donde no los hay y a su capacidad de intrigar», sentencia.

Desde la Junta también se ha hecho un llamamiento a que no se confronten ambos Corredores. «Los dos son proyectos estratégicos para Andalucía. No hay que embarcarse en discusiones que no llevan a ningún sitio y que sólo perjudican a Andalucía, son totalmente compatibles», defiende la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo. Recuerda además que en Andalucía «tenemos el cuello de botella», la línea Bobadilla-Algeciras que conecta el puerto de Algeciras con ambos corredores, por lo que insistió en que la inversión en la transformación de esta vía debe ser «muy importante» para impulsar ambos corredores.

En la misma línea está la Autoridad Portuaria de Motril, que cree que en ferrocarril, esta vez Granada debe ir a por todas y defiende tanto los beneficios del Corredor Mediterráneo como la estratégica conexión que supondría el Corredor Central para dar salida a las mercancías del puerto de Motril. «Mi opinión es que hay que luchar primero por la conexión de Granada con su puerto, que aporta un valor añadido a toda la provincia y oportunidades al tejido económico. Y defiendo que no hay que escoger, tanto el Corredor Central como el Mediterráneo son una necesidad con Granada puesto que uno lo conecta con Madrid y el otro con el Mediterráneo y el levante y ambos con el norte de España y Europa», esgrime García Fuentes.

«No hay que abrir un debate, hay que pedirlo todo, porque hay provincias que han recibido más económicamente que Granada. Son compatibles, complementarias y necesarias», concluye.

La Universidad de Granada, por su parte cree que en este debate de la prioridad del Corredor Mediterráneo sólo debe actuar como agente de conocimiento. «Estamos por los dos: por el ramal Central y por la conexión por Almería. Granada no puede quedar, una vez más, aislada. Nos gustaría en todo caso que la Universidad sea el lugar donde se discutan los criterios técnicos y que la ciudadanía pueda escuchar cuales son las alternativas y posibilidades», señalan fuentes de la UGR.

FOTO: El puerto de Motril, el único de interés general del Estado que sigue sin tener conexión ferroviaria pintada en los mapas. / javier martín