El emotivo reencuentro entre nieto y abuela un año después por la COVID
Álvaro compartió en las redes la visita a su abuela Carmen en el rellano de su edificio para evitar contagios
Un año sin verse físicamente y «yo me emocioné mucho, igual que ella», describe Álvaro Carrillo (21 años) en la SER tras explicar cómo fue el reencuentro con su abuela, Carmen Peláez (83 años), a los que ha separado la pandemia.
El ‘cara a cara’ se produjo hace unos días en el rellano de la escalera donde vive ella, en el barrio malagueño de Carranque. La pandemia ha impedido que se pudieran ver en persona. «Hemos hablado casi todos los días y hemos podido vernos por videoconferencia, pero no es lo mismo. Antes de la pandemia yo quedaba con ella con mucha frecuencia, para hablar de todo, e incluso me quedaba a dormir con ella, algo que espero poder recuperar algún día», relata Álvaro, que reside en Rincón de la Victoria pero que acude cada día estudiar a la Universidad de Málaga, en la capital. Así lo ha relatado en SER Málaga en la siguiente entrevista.
La Covid y las restricciones de movilidad han impedido (como ha ocurrido con otras muchas familias) las reuniones. Álvaro decidió acudir a la casa de su abuela, mantener la mascarilla, la distancia de seguridad, y hacer el reencuentro realidad en la misma puerta de su casa, sin entrar en la vivienda para evitar posibilidad de contagiar a su familiar.
El joven estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas decidió sacar un trípode «que siempre llevo en la mochila» y hacer la fotografía desde la escalera. En principio solo la compartió por los grupos de WhatsApp de la familia y amigos, pero el éxito hizo que la publicara también en Twitter «y a partir de ahí se me ha ido de las manos» ya que la imagen se hizo viral en cuestión de horas. «Muchos hemos perdido a familiares por el coronavirus, y esta es una forma de mostrar la solidaridad con quienes se acuerdan de esas personas que han supuesto tanto en nuestras vidas», concluye Álvaro.
FOTO:El nieto, Álvaro, y su abuela, Carmen, en un momento del encuentro en el descansillo delante de la casa de la mujer en el barrio malagueño de Carranque / Álvaro Carrillo
