Celebramos el Día Mundial del Libro de la mano de las librerías granadinas Picasso, Flash, El tiempo perdido y Re-Read

El tiempo. El que tanto nos detiene en un día a día dominado por la rapidez y el estrés cuando decidimos explorar nuevas historias, conocer a nuevas personas y vivir nuevas experiencias (entre capítulos). Este día es especial para reflexionar sobre la actualidad de los libros como si de un título se tratase; el gigante vestido de pandemia que a veces arrasa contra el amor por el oficio que permanece.

Este 23 de abril tendrá un color menos apagado al que experimentó el año pasado con el reciente estado de alarma. Por ello, y con motivo de agradecimiento al sector de la cultura impresa, GranadaDigital ha visto una ocasión ideal para visitar algunas librerías granadinas y escuchar cómo viven este día, como se puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia, también disponible en el canal de YouTube de GranadaDigital.

Capítulo 1. Librería Picasso 

Temores y esperanza. El inevitable contexto marcado por la crisis del coronavirus, quizá la palabra más pronunciada durante los últimos meses, ha llegado a las librerías de nuestros barrios, quienes siguen intentando mantenerse debajo de la tormenta, permaneciendo abiertos ante el público como servicio esencial, pero con amor y dependencia al oficio. La responsable de eventos de Librería Picasso, Carmen Pérez, nos recibe a primera hora de la mañana para comentarnos cómo han vivido estos tiempos difíciles. “Hemos tenido a los clientes de siempre, fieles y que nos siguen cuidando. Pero también hemos visto una bajada en los clientes más mayores por el miedo a salir, teniendo que quedarse en casa. Incluso en los regalos, al producirse menos encuentros, hay menos libros como regalos”.

Librería Picasso (Calle Obispo Hurtado 5, Granada) | Foto: David Avilés Canca

En este día, es de esencial importancia dar voz a aquellas librerías que se han mantenido en pie durante los tiempos de pandemia como las que no han podido soportarlo. Desde el mostrador y pasillos para recibir a los lectores que demandan recomendaciones porque saben de quién sí fiarse, la función del librero es cada vez más especial. “Me gustaría agradecer al lector que ha estado y sigue ahí, confiando en nosotros. Al que nos necesita porque les parece importante nuestra recomendación. Es un día bonito para encontrarnos y sentirnos más importantes en nuestro trabajo”, señala Carmen Pérez.

Si hay algo que ha provocado el excesivo tiempo libre, ha sido ver en los libros una fuente de creatividad, pasatiempo y desarrollo de nuestra imaginación. “Se ha notado un incremento de ventas en personas que, debido al encontrarse con tanto tiempo libre, han empezado a leer novelas más grandes, a diferencia de antes que solían liderar, por así decirlo, las ediciones de bolsillo”, puntúa Carmen desde Picasso.

Esta fuente inagotable de sabiduría y aprendizaje, nos ayuda a transformar nuestra realidad en una múltiple infinidad de historias, donde somos los protagonistas por unos momentos. Nos hace conocer aquel mundo que nos llama la atención, desde el más fantástico a el más oscuro, propio de una novela de Patricia Highsmith. “Actualmente es difícil viajar y a todos nos gusta. El libro es la plataforma que nos permite movernos por otros sitios, dejando un momento para nuestra imaginación, aunque a veces no se encuentra el momento”, indica la responsable.

Capítulo 2. Librería Flash

Avanzamos por la librería joven Flash, la más antigua de España especializada en literatura de género. El propietario, Nicolás Lupiañez, una figura muy conocida detrás del mostrador para los más seguidores de los comics en la ciudad, nos cuenta lo dificultoso que ha sido mantenerse en pie debido a la pandemia. “Hay cierto repunte desde el confinamiento, las ventas no han disminuido, pero sí se han estancado. Aun así, si tuviésemos que vivir de la página web, tendríamos que haber cerrado ya”, indica desde su librería atípica pero especialmente para muchos, la favorita.

Librería Flash (Calle San Antón 48, Granada) | Foto: David Avilés Canca

Desde esta pequeña librería llena de historia, acogen a nuevos lectores con los brazos abiertos, prestándoles un servicio garantizado cada día. “Nuestra fama pueden ser los tebeos, pero si quieres un libro de física cuántica, lo pediré como pido un Spiderman y en dos días lo tienes aquí, en tu segunda casa”, señala Nicolás.

La dedicación al cómic tiene que sentirse. “Lo fácil es vender el premio Planeta, pero vender tebeos requiere un esfuerzo continuo durante muchos años y tener un conocimiento extenso”, señala Nicolás desde su pasión al mundo de los comics, pero no siendo este producto el único que se expone en sus estanterías que recorren desde el suelo hasta el techo. Para Nicolás, dedicar toda una vida y un oficio al comic es “un gran placer”.

“Suelo engañar a los clientes: les recomiendo bien con la mala idea de hacerles volver. Así durante 35 años” – Nicolás Lupiañez

“Estar en casa en tu buen sofá con el libro a papel produce un placer que jamás lo producirá una tablet”, indica Nicolás como gran lector en tiempos libres, que no durante el trabajo, como muchos pensarán sobre el oficio del librero.

Capítulo 3. Librería El tiempo perdido

Desde siempre, pero actualmente de manera más presente, los libros han liderado nuestras estanterías listas para mantenernos entretenidos, proporcionarnos el conocimiento hacia otras culturas y una forma de evadirnos. Desde El tiempo perdido, uno de los principios de la tienda está basado en “nada supera el poder decorador de las plantas y los libros”, según señala Daniel Aguilar, librero de El tiempo perdido. El ambiente que proporciona de manera personal este espacio repleto de historias y vida, nos acerca a libros que contienen personas que nos ha gustado conocer e historias que vivir.

Librería El tiempo perdido (Calle Pontezuelas 49 A, Granada) | Foto: David Avilés Canca

Además de una herramienta de entretenimiento, también mantiene un valor de conocimiento indiscutible. A través de los libros se puede llegar a conocer el pensamiento que radicaba en una época determinada; la manera de pensar de sus artistas (si concebimos la obra como historia desde la voz del autor); las reflexiones morales del ser humano y el mundo que le rodea, hasta la propia enseñanza de manera más literal, donde podrás aprender desde cualquier campo en el que quieras formar parte con libros lúdicos en la materia en cuestión. Aunque, para Daniel Aguilar, el consumo de libros es igualmente válido como cualquier otro, mostrando una visión pragmática de los mismos. “Tengo una visión desmitificada de la literatura, si hay algo que me guste más que leer lo hago sin ningún problema”.

El espacio que han trasladado a Pontezuelas desde julio del año pasado, además de libros mantiene otros accesorios que funcionan como merchandising o souvenirs a modo de recuerdo. “Es como tener una camiseta de un equipo que te gusta”.

Capítulo 4. Librería Re-Read

En plena Gran Vía, los libros han encontrado un espacio en el que no tienen dos o tres vidas, sino muchas y jamás serán tirados. Con esta propuesta originada en Barcelona, la valenciana Paula Díaz Ferreira, dueña de Re-Read Granada, llega a la ciudad como elección propia para poder continuar esta iniciativa llena de vida.

Una buena lectura puede funcionar como una excelente terapia para nuestra salud, de manera que a través de la lectura es posible poner en marcha la imaginación tanto en niños como en adultos, como herramienta esencial de convivencia y siendo la elegida a la gran pregunta de ‘qué te llevarías a una isla desierta’.

Librería Re-Read (Gran Vía de Colón 47, Granada) | Foto: David Avilés Canca

Como era de esperar, esta librería también ha visto diferencias en las ganancias durante la crisis de la pandemia y su esfuerzo en mantenerse en pie. “Hemos notado el año de la pandemia, no quiero pensar las librerías de primera mano. Estamos actualmente un poco mejor, en torno al 50% de la facturación de antes de la pandemia”, señala Paula Díaz.

La desconexión del mundo dependiente del entorno digital, repleto de pantallas y concentración extrema llega a su punto zen con los ratos de lectura, de la mano de una historia que nos intrigue y nos haga sentirnos relajados y apartados del entorno que nos rodea, a veces dominado por el estrés y la rapidez. Paula señala que “hay mucha gente que la pandemia le ha hecho retomar las lecturas”, algo que ha visto reflejado en la llegada de nuevos lectores.

Pero Re-Read es especial. “Una de las cosas que tiene la librería es el tema de los precios, ofreceremos a los clientes libros entre 2 y 3 euros, se puede encontrar uno a 3 euros, tres a 5 euros y cinco a 10 euros”, señala Paula Díaz.

“La magia que ven los clientes es que a veces encuentran joyas que no se esperan” – Paula Díaz Ferreira

Capítulo 5. El debate

Ante el apocalíptico debate en lo referente al consumo de libros a papel o en formato digital, las cuatro librerías en cuestión apuestan con total normalidad con el consumo a papel por encima, como demuestran los datos, de lo digital. “Hay gran diferencia entre una pantalla plana y un objeto en tres dimensiones a la hora de ayudar a tu propia memoria a recordar. Como objeto tecnológico es mucho mejor que cualquier Tablet o iPad, exceptuando al almacenamiento”, indica Daniel Aguilar, desde El tiempo perdido“La gente habla de los videoclubs, pero la venta de DVD sigue o los vinilos. Puede cambiar algo en algún momento, también depende de lo que ofrezcas”, indica Daniel.

Desde la librería Flash, Nicolás nos trata sobre una coexistencia de formatos. “Tenemos que aprender a coexistir con los dos formatos, no puedes quedarte estancado. Si la ciencia da unas posibilidades que antes nos la teníamos, no vamos a ser tontos para no aprovecharlo”. Asimismo, añade que sigue teniendo esperanza, ya que el libro nos hace tener un contacto directo, una textura. “Estaríamos hablando de una relación. Los que son muy lectores incluso tienen su momento ebook y su momento a papel. Convivimos bien”.

“Nosotros, desde que abrimos, hemos tenido a personas que han entrado de la calle sin comprar, solo para darnos las gracias por montar una librería y arriesgarnos con esto”, señala Paula Díaz. “Se reinventarán un poco, con la aparición de negocios de este estilo, pero no creo que llegue a desaparecer todas las librerías como los videoclubs”, añade Paula desde Re-Read.

Capítulo 6. Libros de todo y para todos

Con esta iniciativa a modo de recorrido, hemos intentado formar parte de este día en llamamiento a la visita de librerías en su día, al descubrimiento de nuevos autores, clásicos y nuevos lugares a los que transportarnos. Al fin y al cabo, cada librería mantiene una atmósfera que las envuelve de manera especial; desde la más friki de todas con Flash, hasta la que apuesta por libros de segunda mano, porque si algo tenemos claro es que las historias no envejecen.

“Los libros nos ayuda evadirnos de la realidad que estamos viviendo, y qué mejor que un libro para viajar desde casa y vivir amores y alegrías”, señala Paula desde Re-Read.

“El mensaje que lanzaría sería que los poderes invirtiesen más en la cultura impresa, no solo en el libro, como es mi caso. De manera que se desarrolle más, ya que la cultura genera una gran cantidad de ideas, sentimientos y emociones”, indica Nicolás, librero de Flash.

 María García Bermejo
FOTO: Librería Re-Read (Gran Vía de Colón 47, Granada) | Foto: David Avilés Canca
GRANADA DIGITAL: https://www.granadadigital.es/sueno-enganar-clientes-recomiendo-bien-libros-mala-idea-hacerles-volver/
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