¿Hacemos un poco de gimnasia facial?
Alivia el bruxismo, los pitidos en los oídos y el dolor de cabeza. No hace magia con las arrugas, pero las atenúa un poco.
Ejercitarlos más allá de los gestos involuntarios que hacemos constantemente (fruncir el ceño o los labios, arrugar la frente, apretar los dientes…) y que son, en buena parte, causante de algunos casos de bruxismo, dolor de cabeza, acúfenos y también de la profundidad que van ganando las arrugas a medida que pasa el tiempo. Lo explica con un ejemplo:«Cuando nos dan una sorpresa, generalmente, arrugamos la frente. Nos sale solo, no lo pensamos. Pero si ejercitamos la musculatura de las cejas lograremos que la frente no se arrugue tanto, y eso sin perder expresividad».
Fíjese dónde tiene ahora mismo apoyada la lengua… Contra los dientes, ¿verdad? Pruebe entonces a decir ‘ene’. Pues ahí donde la tiene ahora, «contra el paladar, sin llegar a empujar la dentadura», es donde debe estar. «En esa posición la mandíbula está relajada y también entra mejor el aire. Como cuesta mantener la postura porque no estamos acostumbrados, un entrenamiento bueno es hacer ‘cloc, cloc, cloc’ y también sirve sujetar un chicle con la punta de la lengua en esa zona del paladar».
Más allá de la estética, gestos muy repetidos como el arrugar insconciente de frente pueden contribuir a esa molestia de cabeza que se nos pone a veces a media tarde, «el típico dolor tensional, como si llevásemos un ‘casco’ en la cabeza, y que es producto, muchas veces, de la tensión muscular acumulada». De hecho las causas de la cefalea tensional, el dolor de cabeza más frecuente, son «o una insuficiencia muscular en el cuello que, ante determinadas posturas, se contractura, o una acumulación de estrés y cansancio que induce también a contracturas musculares en el cuello», explica Pablo Irimia, neurólogo y coordinador del grupo de estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
En su consulta, Daniela Toro enseña a sus pacientes «a sentir la cara» y les descubre músculos y dolores que ni tenían identificados. «Hay quien frunce los labios constantemente, como un tic, o mueve la boca hacia un lado. Cuando les trato esa musculatura con masajes te dicen: ‘No sabía que me dolía ahí’».
La buena noticia es que puede dejar de doler con esta suerte de gimnasia facial y, a la vez, se atenuarán un poco las arrugas. «El músculo le da soporte a la piel y una musculatura facial tonificada hace que la piel se vea mejor, más fina… Si tienes 65 años y unas arrugas muy marcadas el ‘face fit’ no las va a eliminar, pero personas más jóvenes con arruguitas incipientes mejoran mucho», garantiza la especialista.
En su libro ‘El método face fit’ (Martínez Roca), Daniela Toro explica decenas de ejercicios para hacer cinco días a la semana. «En mes o mes y medio se notan los efectos en la piel». Aquí una propuesta para empezar.
Saca la lengua y llévala al lado derecho todo lo que puedas. Los ojos miran en la dirección de la lengua y la mano estira ligeramente la mandíbula. Con los dedos índice, corazón y anular, haz un ligero deslizamiento hacia arriba y hacia atrás. Luego cambia de lado. Indicado para: Es un ejercicio que alivia el bruxismo y también va bien para la carraspera de garganta y los pitidos de los oídos.
Cierra la boca y coloca la lengua en el paladar. Mete el dedo índice en la boca por la parte externa de los dientes. El dedo va hacia el fondo y hacia arriba –al fondo de las muelas y en dirección al músculo–. Ahí encontrarás un tope duro. Gira el dedo sobre sí mismo 180 grados, en espiral. Repite en el otro lado. Indicado para: Alivia el bruxismo porque relaja muy bien la musculatura.
Pon los dedos de las dos manos en pinza en la oreja izquierda. Y haz ligeras tracciones hacia afuera por todo el cartílago, como si quisieras ‘despegar’ la oreja. Haz lo mismo con la derecha. Indicado para: Pitidos en los oídos y cefaleas tensionales (dolor de cabeza).
Coloca el lateral de la mano justo en el borde inferior de la mándíbula. Desde aquí haz una ligera presión hacia arriba y hacia atrás. Repite la maniobra en el otro lado. Indicado para: Especialmente para los acúfenos (pitidos de oído), pero también mejor el bruxismo.
Coloca los dedos en garra cubriendo la frente, justo por encima de las cejas. Deslízalos hacia arriba, hasta llegar al cuero cabelludo. Mientras haces este masaje ascendente, levanta las cejas y pon cara de sorpresa. Indicado para: Minimizar las arrugas horizontales de la frente y aliviar la presión en la cabeza.
Un truco para ‘coger’ el músculo es presionar la mano contra la sien para que ‘asome’. Atrápalo en pinza desde el centro y separa las manos: una hacia arriba y la otra, hacia abajo. Mientras se separan, la cabeza vuelve a la posición neutra. Indicado para: «El esternocleidomastoideo es un músculo que se carga mucho al tener la cabeza adelantada, apretar los dientes… Puede generar cefalea tensional y dolor en el ojo».
Coloca las manos entrelazadas en las cervicales. Los hombros, relajados hacia abajo y hacia atrás. Desde esta postura, realiza una presión hacia arriba como si quisieras ‘alargar’ el cuello. Manteniendo esa tracción, haz pequeñas inclinaciones hacia un lado y hacia el otro. Indicado para : «Este ejercicio es uno de mis favoritos, ya que notas una sensación de alivio inmediato», explica Daniela Toro. La especialista lo recomienda como «rutina diaria» antes de dormir.
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