Encarnación Olmedo: una vida acompañando las luchas contra la exclusión social y la pobreza en Cartuja
José Gilabert Ramos, en nombre de las Comunidades Cristianas Populares, escribe este artículo en recuerdo y homenaje a Encarnación Olmedo, fallecida recientemente a los 82 años, una de las mujeres que más ha luchado contra la exclusión social y la pobreza en la zona Norte de la capital.
Umbrío por la pena, como dijo el poeta Miguel Hernández, me repongo para escribir unas palabras de recuerdo y homenaje a nuestra amiga Encarnación Olmedo. Después de la partida de quien fue nuestra amiga muy querida, los ojos y las manos, que ya no podrán ver y tocar su presencia, se refugian en el recuerdo para poder soportar el dolor que araña la puerta de nuestro pecho. Encarna, la incombustible, la luchadora incansable, la amiga siempre de guardia, la constante defensora de los últimos entre los últimos de su barrio; Encarna, la que parecía un huracán, se nos ha ido apagando y nos ha dejado cargados con el dolor de su partida, pero reconfortados con la luz de su vida entregada con amor a los que más lo necesitaban.
Cuando Ángel, después de secularizarse, le pidió matrimonio a Encarna, ella le dijo que sí, pero con una condición: que tendrían que vivir siempre en el Barrio de la Cartuja. Ángel aceptó y ambos han cumplido su acuerdo y han vivido en ese barrio desde entonces hasta el último día de sus vidas. Podrían, como hicieron muchos, haberse mudado a otra zona, pero han preferido dedicar toda su vida a los vecinos y vecinas de uno de los barrios más deprimidos de Granada.
Encarnación llega al Polígono de la Cartuja en 1969, donde ha pasado los últimos 52 años de su vida dedicada a trabajar sin descanso contra la exclusión social y la pobreza en el barrio
Encarnación llegó a Granada, desde su Jaén natal, a mediados de la década de los sesenta, enviada por su congregación a ejercer como monja incardinada en un barrio obrero. La labor de su pequeña comunidad de hermanas comenzó en la barriada de Santa Juliana y después en los Barracones del Zaidín y la Chana. Más tarde se trasladaron a la barriada de” La Virgencica” donde participaron en la creación de la asociación de vecinos y la guardería Virgen del Pilar.
Encarnación llega al Polígono de la Cartuja en 1969, donde ha pasado los últimos 52 años de su vida dedicada a trabajar sin descanso contra la exclusión social y la pobreza en el barrio. Desde aquella primera reunión a la que asistió como monja, con los vecinos y vecinas de las primeras 80 viviendas sociales, hasta su reciente fallecimiento, Encarna se ha arremangado siempre y se ha implicado en todas las acciones y proyectos encaminados a mejorar la vida de la gente: la creación de una guardería provisional en los locales parroquiales, que poco después lograría tener su propio edificio y cuya dirección ejerció varios años hasta que abandonó la vida religiosa; la puesta en marcha de la asociación de vecinos, en la que ejerció de presidenta los primeros años; la consecución del primer Consultorio de Salud del barrio, en el que colaboró como trabajadora social; la participación en el equipo de profesionales que crearon el Centro de salud de Cartuja-Almanjayar; la colaboración en el Consejo de salud, que presidió durante un tiempo; la creación, junto a colectivos sociales, sindicatos y partidos políticos, de una Coordinadora antidrogas y un sinfín de pequeñas acciones encaminadas a acercar los recursos sociales a las personas más necesitadas del barrio.
El gran proyecto de Encarna, al que dedicó con más afán y ahínco su energía, fue la creación de la Asociación de Pensionistas y Jubilados del Polígono de Cartuja y el Centro de Mayoencarres del Polígono de Cartuja
Además, Encarna ha sido vicepresidenta del Consejo Provincial de Personas Mayores de Granada y miembro del Consejo Regional de Mayores de la Junta de Andalucía; ha participado, representando a los colectivos de mayores de Granada, en la redacción de la Ley de la Dependencia y el Libro Blanco del Envejecimiento Activo de los Mayores; ha pertenecido a la junta directiva del patronato de la Fundación María Zayas, dedicado a la atención a las personas mayores. Sin embargo, el gran proyecto de Encarna, al que dedicó con más afán y ahínco su energía, fue la creación de la Asociación de Pensionistas y Jubilados del Polígono de Cartuja y el Centro de Mayoencarres del Polígono de Cartuja; un centro de mayores autogestionado por los propios usuarios, que fue el primero que se creó en la Zona Norte y que ha cumplido ya 36 años ofreciendo un espacio de convivencia y participación a las personas mayores.
La sociedad granadina ha sabido valorar el compromiso solidario de nuestra amiga Encarnación Olmedo otorgándole reconocimientos y honores. El Ayuntamiento le otorgó el Premio Mayores del Año y la Subdelegación del Gobierno la nombró ‘Granadina por la libertad’, un reconocimiento a la lucha por romper barreras y ocupar espacios de mujeres esenciales en la historia de Granada.
El escritor Antonio Ramos Espejo incluyó a Encarna en su libro “Andaluzas, protagonistas a su pesar”, en el que recupera la vida de algunas de las mujeres andaluzas que se han señalado por su sacrificio y abnegación para afrontar y cambiar una realidad que les era totalmente adversa.
Detrás de la fortaleza de nuestra amiga Encarnación Olmedo había una mujer frágil y humilde que supo gastar su vida irradiando luz como una vela que arde hasta consumirse
Los que hemos tenido la suerte de contarnos entre sus amigos sabemos que detrás de la fortaleza de nuestra amiga Encarnación Olmedo había una mujer frágil y humilde que supo gastar su vida irradiando luz como una vela que arde hasta consumirse. Una mujer que supo hacer de la necesidad virtud en un tiempo y un espacio en el que la solidaridad, la ayuda mutua y el asociacionismo eran tan necesarios como el pan, la vivienda o el trabajo.
Nos cuesta decirte adiós, querida Encarna, porque, a causa de la pandemia, no hemos podido despedirnos de ti como hubiéramos querido; porque no hemos podido cogerte las manos y darte las gracias y decirte que te queremos y te admiramos. Nos queda la alegría de haberte conocido, la lección que nos entregas con tu vida y el recuerdo de tantos y tantos momentos, dulces y amargos, que hemos vivido juntos.
FOTO: Homenaje a Encarnación Olmedo (sentada) y otras siete ‘Granadinas por la libertad’ el pasado abril.
http://www.elindependientedegranada.es/ciudadania/encarnacion-olmedo-vida-acompanando-luchas-exclusion-social-pobreza-cartuja