Los clásicos no son asunto de blancos
Los refugiados sirios que aceptó Merkel ya han devuelto en impuestos más de la mitad de lo que costó acogerlos
Es un dato fundamental en un momento en el que el tema del asilo y de la inmigración ha irrumpido de manera tan manipuladora en el debate político de nuestras sociedades, presentándolo como una amenaza para sociedades democráticas y tecnificadas como las nuestras, pese a que los datos comprobados demuestran que algunos de esos importantes avances son producto directo de la inteligencia y el trabajo de exiliados e inmigrantes. Además, no se trata en muchos casos de personas que hayan llegado a nuestros países ya formadas, con lo que la Unión Europea llama la “tarjeta azul”, es decir, no forman parte del grupo de talentos que las universidades o centros de investigación europeos han ido a buscar, a “cazar”, a sus países de origen. No, son niños y niñas que llegaron junto con sus padres en busca de mejores condiciones de vida.