«Creo que lo importante es que se esté creando un caldo de cultivo propicio para dar otro salto en la lucha contra esta lacra secular que es el machismo. Hay millones de mujeres –y de hombres- dispuestos a enrolarse en esta coalición, pero alguien tiene que liderarla. Y ese debería ser uno de los grandes objetivos políticos en la próxima legislatura.»

Sabemos por experiencia que conceptos que a fuerza de manosearlos acaban perdiendo parte de su fuerza, pero no por eso dejan de tener valor. Hoy les propongo que pensemos lo que significa exactamente un pacto de Estado y qué asuntos serían susceptibles de ser gestionados con este instrumento. Ahora mismo, por ejemplo, tenemos sobre la mesa un proyecto de pacto de Estado contra el yihadismo después de los atentados de París; y en el pasado ha habido propuestas de todo tipo, relativas a pensiones, educación, justicia, sanidad…. Y sin embargo… nunca hemos tenido uno para luchar contra la violencia machista. Nunca lo ha habido a pesar de que 70 mujeres asesinadas cada año, 700.000 maltratadas, 340 denuncias que se presentan cada día, 28.000 condenas de agresores o 18.000 órdenes de protección son cifras que permiten calibrar la dimensión del problema, que desde luego no es menor. Pero tenemos la desgracia de que después hay demasiados voluntarios que ponen siempre pegas para afrontarlo como un problema de Estado, que lo es. Incluso se ha hecho mofa de los intentos por mejorar, y si no que se lo pregunten a Bibiana Aído tras la efímera existencia del Ministerio de Igualdad.

Pero cuidado porque parece que el viento está rolando. El PSOE lo intentó hace unos meses –lo del pacto de Estado- aunque el PP lo tumbó. Después, el pasado día 7 en la gran manifestación de Madrid se escucharon gritos en esta dirección; luego, voces de la sociedad civil como la de Miguel Lorente se han desgañitado reclamándolo y ahora es un gobierno autonómico el que vuelve a la carga; se trata de la Junta de Andalucía, lo ha aprobado hoy mismo su consejo de gobierno, y aunque estoy seguro de que no habrá ningún avance hasta después de las elecciones y que incluso escucharemos críticas de electoralismo…. ¿saben una cosa? Me importa un carajo. Creo que lo importante es que se esté creando un caldo de cultivo propicio para dar otro salto en la lucha contra esta lacra secular que es el machismo. Hay millones de mujeres –y de hombres- dispuestos a enrolarse en esta coalición, pero alguien tiene que liderarla. Y ese debería ser uno de los grandes objetivos políticos en la próxima legislatura.

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