Paco Olvera presentó en la Casa de la Cultura de Maracena, ‘Educar es amar. Experiencias y ensayos sobre educación’

Paco Olvera es de esas personas que tiene las ideas muy claras. Lo saben quienes lo han tenido de compañero en su etapa de maestro o en los años que ha ejercido de inspector. Ahora felizmente jubilado continua trabajando para que esas ideas lleguen a las nuevas generaciones de maestros. Para ello continua activamente colaborando con sus compañeros del Movimiento Cooperativo de Escuela Popular, el MCEP; puso en marcha su canal de Youtube y colabora en el suplemento educativo IDEAL EN CLASE donde semana tras semana ha dado a conocer de forma breve y amena las técnicas de Celestin y Elise Freinet o reflexionando sobre la educación en estos tiempos cambiantes, por la sucesión de leyes educativas, por la implantación de las tecnologías -ya no son tan nuevas-, e incluso por una inimaginable pandemia hace tan solo un par de años.

Y como buen maestro sabe resumir en una sola frase, en una sola palabra, la clave de la educación, en el siglo XVI y en el siglo XXI, ‘Educar es Amar’ y, por eso ha titulado así su libro que acaba de llegar a las librerías gracias al MCEP y a Entorno Gráfico Ediciones que han realizado una magnífica edición desde la portada hasta la última página. Me cabe la satisfacción de haberle dado ese empuje definitivo para que diera formato de libro a muchos de sus artículos, dispersos en diferentes publicaciones y sobre todo en este canal de Educación y Cultura. En las veces que nos hemos reunido y en algunas conversaciones telefónicas hemos comprobado que son muchas las ideas afines que nos unen y por eso estamos de acuerdo de la total vigencia de las técnicas freinetianas, a la par que muy satisfechos de experiencias desarrolladas como es, en su caso ‘La casa de la Pradera’, prueba de ello es que, como se recoge en el libro, alumnos y maestro, maestro y alumnos, aún continúan con ganas de encontrarse, prueba evidente de que Paco les transmitió mucho más de contenidos a esos pupilos que ya son padres e incluso, algunos abuelos.

Pero aún hay más, en este libro deja meridianamente claro su posicionamiento sobre los exámenes, las calificaciones, su oposición a los deberes que no a los ‘haberes’, la importancia de la investigación como proceso globalizador, lo que se debe entender por innovación educativa, cuál debería ser el currículo de la ESO, la importancia de las emociones y afectos, la importancia de dar la palabra al alumnado, la participación de las familias y su apuesta por una inspección que asesore pedagógicamente, que fue lo que a él le empujó desempeñar esta función que tan solo duró dos o tres cursos. También queda muy clara en estas páginas su apuesta por la educación laica y pública de calidad, sus ideas sobre la escuela concertada, el pin parental, la necesidad de formación en el uso de las redes sociales, etc.

Para completar estas páginas se han recogido varias investigaciones que ha desarrollado en los últimos años sobre la escuela de la República y algunos de los maestros, como su admirado el inspector-maestro, Joaquín Muñoz Ruiz. Y para darle un toque de modernidad a este libro, algunos de los capítulos se complementan con vídeos de su autoría publicados en la red a los que se puede acceder a través de los códigos QR incluidos, que nos lleva a afirmar que ‘Educar es Amar’ es algo más que un libro, es una suma de vivencias y experiencias llevadas a la práctica que se pueden leer y ver, y unas reflexiones que ojalá lleguen a muchos docentes para que de verdad se den cuenta de que, tal vez se pueda instruir, pero lo que se dice educar se tiene que hacer con amor.

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